Xavier Salomó: “La parte más delicada es la realización de una maqueta a color del libro. En esa maqueta nada puede fallar”

Xavier Salomó: “La parte más delicada es la realización de una maqueta a color del libro. En esa maqueta nada puede fallar”

Nuestro encuentro con Xavier Salomó fue muy grato. La verdad es que conocimos su obra antes que a él. Todo comenzó cuando un niño nació y un año después de papá encontró en una librería un libro muy chulo titulado “10 viajes y un sueño”. Cuando abrió sus páginas, alucinó, y decidió comprarlo para su hijo, aunque se lo guardaría unos años hasta que pudiera disfrutar de él sin romperlo.

Casi dos años después, el pequeño empezó a disfrutar de este libro, y de qué manera. Cada noche había que inventarse una historia con cada uno de los transportes que recoge el cuento. Y después el propio niño empezó a descubrir lo que había en cada página, detrás de cada puerta… Es un libro Pop-up, aunque el término lo conocí después, cuando nació esta página, y nuestro gusto por esta literatura se convirtió también en oficio.

Un día llegó un comentario a la página web, uno de esos que dan mucho aliento para seguir adelante. El remitente, un tal Xavier Salomó. Curiosamente, cuando me senté en el sofá y miré a la mesa, allí estaba “10 viajes y un sueño”. Y entonces, al leer el nombre de sus autores, … Xavier Salomó. Lo siguiente fue, ¿será la misma persona?… Así llegamos a contactar con él, y ahora queremos que disfrutéis, como nosotros, con sus palabras.

Ya sabíamos qué era un libro pop-up, al menos por encima, y le preguntamos a Xavier por este tipo de publicaciones. “Los Pop-up son aquellos libros que utilizan la ingeniería de papel para aportar una dimensión escultural y enfatizar la narración gráfica con las tres dimensiones. Me introduje en este mundo animado por mi editora Noemí Mercadé, de Combel”.

“Con Meritxell Martí (también autora de “La Isla de las 160 diferencias” y otros muchos), presentamos a Combel un libro con ventanas. A Noemí le gustó y nos propuso adaptar el proyecto a la técnica pop-up. Al principio me parecía imposible intentar competir a nivel de ingeniería de papel con los libros ingleses o americanos, que tienen por un lado al ilustrador y por otro al ingeniero (en los Estados Unidos existe la carrera de ingeniería de papel). Pero empecé a estudiar técnicas sencillas, a observar antiguas escenografías de teatro y la simplicidad de los dioramas. Vi que quizá podía aportar alguna cosa interesante, y así nació ’10 viajes y 1 sueño’”.

¿Como se concibe un libro así? “Como un puzzle en tres dimensiones. Empecé haciendo minúsculas maquetas en una moleskine. Fue un proceso de ensayo-error que duró casi dos meses. Una vez pillado el truco a la técnica, adaptarlo al formato real fue más sencillo. Eso sí, ¡lento y laborioso! Meritxell adaptó el texto a la nueva arquitectura del libro y poco a poco todo fue adoptando un nuevo sentido, y las piezas se juntaron sin dificultad”.

“La parte más delicada es la realización de una maqueta a color del libro. En esa maqueta nada puede fallar: todo tiene que doblarse correctamente, nada tiene que sobresalir, todo tiene que estar calculado a la perfección, porque esa será la maqueta que se utilizará como referencia en el proceso industrial posterior”.

¿Que materiales se utilizan? “Cartulina, cúter, bisturí y ‘blu-tack’. Nada más. El resto se elabora como un libro convencional, pero teniendo en cuenta que la mayor parte de imágenes serán vistas en vertical y no en horizontal”.

“Con ’10 viajes y 1 sueño’, tardé 1 año y poco aproximadamente: era completamente novato, empezaba de cero. Además, siempre estoy trabajando en más de un proyecto a la vez… En el segundo, ’10 ciudades y 1 sueño’ tardé menos, entre 6 y 7 meses: ¡y está a punto de salir publicado!”

Y, ¿como se fabrica cada ejemplar de este tipo de libros? ¿De uno en uno? “Efectivamente, se fabrican de uno en uno. Es un proceso manual. Yo hago la maqueta modelo que, como he dicho antes, tiene que funcionar perfectamente: los pliegues, los cortes, que nada sobresalga, que nada cierre mal. Una vez terminada la maqueta y por tanto, los dibujos, se entregan todos los archivos digitalmente, con instrucciones precisas de donde va cada cosa. Posteriormente, una vez todo impreso y cortado, los libros se elaboran manualmente, exactamente como yo hice la maqueta pero multiplicado por 10.000, 20.000 o 30.000, dependiendo de la tirada y las co-ediciones internacionales”.

¿Que nos puedes contar de los talleres que impartes sobre pop up? “Me llamaron de ‘i con i’ para hacer un curso de pop-up’s en el Museo ABC del dibujo y la Ilustración de Madrid. El taller fue estupendamente, y mucha gente me pidió que hiciera alguno en Barcelona, así que lo organicé y se llenó enseguida. Los asistentes aprenden las técnicas que yo uso en mis libros de una manera envidiable: quiero decir que lo que yo tardé meses para aprender, solo, en el estudio, error tras error, ellos lo aprenden de una manera fácil, rodeados de colegas y en un ambiente de trabajo relajado. Eso sí, los talleres resultan muy intensos porque hay mucho que aprender”.

¿Todo empezó con 10 viajes y un sueño o hay alguno anterior? “Antes de ’10 viajes y 1 sueño’ hice una colección, también para Combel, de 4 libros con ventanas. Fue la primera vez que me enfrenté a un libro pensando en más cosas que con un álbum convencional. Hice la colección ‘Los sonidos de…’, una colección para los más pequeños: un juego de onomatopeyas y adivinanzas a partir de flaps. Fue divertido, los libros se vendieron muy bien, se tradujeron a otros idiomas y gané un Premio Junceda. Pero lo más importante fue darme cuenta de que se pueden crear libros distintos, y que en el terreno de los libros-objeto y pop-up’s aún hay mucho que explorar”.

¿Luego nació 10 ciudades y un sueño? “Un poco más tarde, si. Lo cierto es que ’10 viajes…’ ha ido de maravilla. Se vende muy bien y también ha ganado el Junceda al mejor libro infantil de ficción (2010), ha sido traducido en Francia e Italia con resultados estupendos y recibimos mails de lectores entusiasmados con el libro. Combel realizó, además, un making of del libro. Creíamos que era una buena idea para mostrar el enorme trabajo que implica un pop-up (por cierto, la mayor parte de pop-up’s son extranjeros, y Combel ha apostado por ser la primera editorial en producirlos en Barcelona)”.

Las ilustraciones de estos dos libros, ¿están en la misma línea de tus otros trabajos? “Cada trabajo es distinto. Libros como ‘La isla de las 160 diferencias’ reclaman un trabajo muy detallado, mientras que ‘Valset’ es un libro minimalista y conceptual: ‘Versos de colores’ estaría a medio camino entre estos dos”.

“Puedo variar de técnica, hacer un libro conceptual o atmosférico, con mucho detalle o poético, pero siempre me decanto por la línea clara para que el mensaje llegue nítido al lector”.

“Con el ordenador trabajo muy a gusto y me permite hacer cosas que con otras técnicas sería insoportablemente lento. Pero dentro de poco voy a recuperar la acuarela para realizar un álbum muy especial, que requiere esta técnica”.

¿Qué me puedes contar de “La isla de las 160 diferencias”? Hemos visto que está siendo traducido a varios idiomas. “Todo lo que puedo contarte de este libro son cosas buenas. Es el primer proyecto personal que hacemos directamente con un editor francés (Sarbacane). Antes ya había aceptado encargos con editores de otros países, pero con este apostamos por Francia como país de origen porque creíamos que encajaría muy bien con su mercado. El resultado ha sido impresionante: el libro ya se ha traducido a 7 idiomas, se ha reimpreso en los distintos países. Ahora acaba de salir publicado en Taiwan y dentro de poco ¡en China! ‘La isla…’ es un libro-juego que parte del juego de buscar las 7 diferencias, pero no queríamos hacer un libro banal. Le dimos unas cuantas vueltas, y ha terminado siendo una aventura fantástica, un reto para los observadores, un juego de pistas y una historia con un final inesperado…”

“Ahora acabo de terminar otro proyecto con Meritxell para otra editorial francesa (Milan). Es un libro-objeto que saldrá acompañado de una app para iPad que estamos desarrollando con una productora canadiense. También estamos trabajando en la segunda parte de ‘La isla…’; creando otra colección para primeros lectores al entorno de las emociones; una nueva colección de pop-up’s y tres proyectos más que presentaremos en breve a nuestros editores franceses”.