He quedado con Rosario Beas en los Jardines del Triunfo, en el centro de Granada. Cuando llego a la puerta principal, a la derecha, sentada en una de las zonas habilitadas para ello, hay una chica con una carpeta que está dibujando. Evidentemente, no podía ser otra. Cuando nos presentamos me comenta que me ha mandado un sms para que pudiera identificarla mejor. Sí, me decía que estaba sentada junto a la puerta principal y que tenía una carpeta grande roja.
Nos dirigimos a una cafetería cercana. Rosario está muy feliz. Acaba de publicar su primer libro, “La princesa perla”, de la editorial Magama. Nada más sentarnos me enseña los bocetos de su ilustración para el cuento de nuestra reportera Valentina, un boceto en tres folios. Después pone sobre la mesa su libro. Me comenta cómo la animaron a mandar las ilustraciones. Mandó dos, la que ha acabado en la portada y la de la contraportada. “A la editora le gustó y llevamos a cabo el proyecto”, nos cuenta.
Después vemos el libro para pintar y colorear de “La princesa perla”, una idea que tuvo Rosario, como un modo de que los lectores pudieran interactuar con la historia. Además tiene una encuadernación artesanal, que lo hace diferente al resto de publicaciones de este tipo. Y a continuación, tenemos entre las manos sus cuadernos, llenos de dibujos a lápiz. Los vamos comentando. “Suelo recoger en el cuaderno hasta papeles que se meten en las zapatillas para que no se deformen, agendas, recortes de revistas… Un poco de todo”.
“Vengo de una familia muy creativa. Tengo un tío que hizo Bellas Artes, otro que pinta… Empecé en la pintura como hobby. (Como seguimos viendo sus cuadernos, me dice: ‘verás hojas en blanco, porque cuando hago un dibujo que me gusta, no dibujo nada más en la misma hoja por detrás. Además me encanta el papel, le tengo mucho respeto, tengo algunos en casa que los he comprado y me gustan tanto, que no dibujo en ellos’). Yo iba para matemáticas, pero por alguna extraña razón acabé en Bellas Artes”.
“Como le tengo también mucho miedo al papel en blanco, dibujo mucho con garabatos. Antes más, porque como ahora conduzco. Antes en el autobús hacía garabatos (nos señala algunos en su cuaderno), con el movimiento incluso del autobús, es como ver formas en las nubes, eso que todos hemos hecho de niños. Lo tengo ahí muy marcado, yo sigo buscando formas en las nubes. Y también porque el dibujo te va contando la historia. Una pena es que no tengo historia para muchos de mis dibujos. Puedo dibujar bastante, pero lo de contar la historia no se me da muy bien”.
“Hay cosas que pueden ser muy realistas (nos enseña un dibujo que se llama ‘pájaros en la cabeza’), pero luego hago cosas muy tiernas, muy infantiles, pero básicamente lo mío es el boceto, de la vieja escuela, de lápiz y papel. Lo de ponerme a dibujar directamente en el ordenador no es lo mío”.
“A mí me cuesta mucho meter color. A la hora de dar color, acuarela, porque es sencilla, transparente, …aunque es una técnica difícil, el óleo por ejemplo se deja corregir. Con el ordenador, a lo mejor corregir algo, cosas así. Me gustaría controlarlo más. A mí me cuesta mucho”.
“Yo de mayor sería feliz componiendo como Toppi. Un ilustrador que editó “Las mil y una noches” en cómic. Lo descubrí hace poco. Lo compró mi cuñado para él y le dije, este para mí. Es fantástico componiendo, porque a lo mejor dentro de una misma ilustración, tiene como tres partes,… es alucinante”.
“Me gustan mucho los dibujos animados. Series como ‘Wakfu’, también ‘Hora de Aventuras’. Y me gustan mucho las películas orientales, ‘El viaje de Chihiro’, ‘Ponyo en el acantilado’,… “
“Hay un cuento, que me dieron ganas de comprarme un iPad nada más que para tener ese cuento: “Alicia en Nueva York”. Vi un reportaje en televisión, y me quedé… ¿Como se hace esto? Yo quiero aprender. Aunque como los libros, no. El olor, textura, la calidad del papel, …Yo los colecciono, los tengo amontonados. En los armarios, en lugar de ropa, tengo libros”.
De Miguel Ángel Moleón me he leído todos sus libros, porque me hacen reir. Algo que ahora hace mucha falta. Esos son los libros que a mí me gustan. Y me gusta también mucho cómo ilustra.