Jonah y Martha viven en un granja en Kansas. Martha se pasa el día leyendo vorazmente Selecciones del Reader’s Digest y cualquier libro de cualquier cultura que hable de la evolución y de la vida. Jonah la escucha y, abrumado por la claridad de sus palabras, suele dejarse convencer. El día en el que un pequeño tornado se cuela por su patio trasero deciden adoptarlo. Lo llamarán Dorothy y ella cambiará sus vidas para siempre. Un cuento que, arraigado en el imaginario común y en referencias literarias, se transforma en una historia a un tiempo surrealista y provista un realismo arrollador que –tal como lo hace Dorothy y con la complicidad de las ilustraciones de Pablo Auladell– acabará por llevarse al lector a su mundo -nos cuenta la editorial A buen paso-. Los dos autores del libro a lo largo de 2016 han sido galardonados con el Premio Nacional de Cómic, Pablo Auladell, y el Premio Nacional de Ilustración, Javier Sáez Castán que, si bien en este libro es autor del texto, también es ilustrador. Con Pablo hemos charlado un poco más sobre ‘Dorothy. Déjale entrar‘.
Lo primero es, ¿cómo surge este proyecto con Sáez Castán? “Javier hace tiempo que venía dándole vueltas a la posibilidad de trabajar en equipo con otros ilustradores para poder sacar adelante con más rapidez sus proyectos para álbum. Nos conocemos desde hace ya bastantes años, cuando coincidimos en unos tomos de cuentos de Andersen que publicó Anaya, así que me propuso que jugáramos juntos y acepté -nos cuenta Pablo Auladell-. Javier había pensado en mí para esta historia porque le interesaba un tratamiento gráfico con grandes espacios desolados, silenciosos y, según él, se me da muy bien reflejar esas ambientaciones”.
¿Cómo ha sido trabajar con él? “No he trabajado de manera distinta a otras veces. Me entregó el texto, lo rumié, hice una maqueta de prueba, la discutimos, nos perdimos durante un tiempo en otros asuntos, lo retomamos, terminé las ilustraciones y comenzamos a intentar editarlo en alguna parte”.
El tornado estaba desde el principio, ¿o lo habéis formado al juntaros los dos? (Premio Nacional de Cómic y Premio Nacional de Ilustración en 2016). “Los premios cayeron cuando el libro estaba terminado, buscando editor. Lo ideal sería, claro, que sirvieran para atraer más atención sobre él y que tenga una larga vida -asegura Pablo Auladell-“.
Su historia, ¿qué te pareció la primera vez que la leíste? “Absolutamente maravillosa, un artefacto de inteligencia y gracia, como es habitual en él. Un texto para niños escrito por un verdadero escritor de literatura infantil, sin pedagogías, sin bobadas, sin sentimentalismo, sin gluten”.
¿Qué se va a encontrar la gente que abra sus páginas? “Una historia disparatada ilustrada con pocos colores y editada estupendamente por A buen paso”.
Sobre tus ilustraciones para este proyecto, ¿qué dirías que tienen de característico? “Que se alejan de las temáticas y los cánones clásicos de mis últimos libros y se adentran en la desmesura y el despropósito”.
¿Con qué técnica o técnicas has trabajado? “Con grafito y pastel”.
¿En qué te inspiraste para la ambientación de tus ilustraciones? “En el imaginario arquetípico que tenemos sobre Kansas y los granjeros algo cerriles de aquellos parajes, en los cientos de tebeos del Oeste que habré leído, qué sé yo. De alguna manera se trata de un mundo gráfico que he visitado mucho -concluye Pablo Auladell-“.