Los druidas caminan por La Senda desde tiempos inmemoriales, pero las nuevas ciudades grises están soterrando esta antigua vía telúrica. Argento, junto a Gaia, Crearwy y Kyprus van a tener que luchar para que su vía iniciática no caiga en el olvido. Con estas palabras nos presenta la editorial Sallybooks este cómic, ‘La senda de los druidas‘, un trabajo de Fer Jiménez y Miquel Rodríguez. Con éste último hemos charlado sobre este proyecto y su trabajo y aportación al mismo.
¿Cómo surgió este proyecto? Miquel Rodríguez: “Sallybooks contaba con el guión y buscaba dibujante. Yo justo acababa de dejar mi trabajo como diseñador y buscaba dedicarme en exclusiva a la ilustración y el cómic. Me ofrecieron trabajar en un proyecto por mi cuenta, pero al final acabé trabajando con el guión de Fer, ya que me proponía un escenario alejado de mi zona de confort y me parecía interesante tirar por ahí”.
¿Cómo ha sido el trabajo con Fer Jiménez? ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este proyecto? “Bueno, es mi primer proyecto conjunto y ha tenido sus más y sus menos. Por suerte nos entendimos bien y aunque él también es dibujante, relegó bastante en mi, me dio mucha confianza. Trabajamos juntos bastante fuerte con el bocetado de las páginas, durante un par de meses, y luego ya me metí yo por mi cuenta en el pozo negro del dibujo final, tinta y color”.
¿Qué nos contáis en este cómic? “Bueno es una pregunta que le encaja más a Fer, pero yo creo que es un viaje del héroe roto -nos cuenta Miquel Rodríguez. Un viaje de ida y vuelta. Hay un conflicto entre civilización y naturaleza, hay una decadencia ahí. Un status quo que nadie parece rechazar, y unos héroes que surgen de la casualidad y la necesidad”.
¿Qué nos puedes contar de tus ilustraciones para este trabajo? ¿Qué dirías que tienen de característico? “Que acercan los estilos que me gustan en el cómic independiente o la animación moderna a los más pequeños. Mi dibujo busca estimular a primeros lectores de cómic, que les de ganas de leer más tebeos”.
¿Con qué técnica sueles trabajar? “Con un ordenador y una tableta Wacom, en digital, desde el principio hasta el final. No toco un lápiz ni que me maten. Esto me ahorra mucho tiempo entre los distintos procesos, aunque luego me provoque largos periodos de obsesión compulsiva con detalles imperceptibles -asegura Miquel Rodríguez”.
¿Qué ha sido lo más difícil en este proyecto? “¡Acabarlo! Ya empecé otro proyecto de cómic hace un par de años que acabó en tierra de nadie y a mitad de este me vi incapaz de seguir, estuve a punto de abandonar. Pero bueno, ya veis que al final se me pasó la tontería”.
¿Qué hay en este diferente de otros trabajos? “No he hecho nada ni medio parecido, así que todo. La edición, el género, el público al que va dirigido, o la de disgustos y alegrías que me ha provocado”.
¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy centrándome ahora en la ilustración, ya que si volvemos al principio, yo dejé el trabajo para dedicarme a esto, y resulta que llegó al momento Sallybooks y me comió la vida. Pero bueno, de todos modos cuando terminé pensé que estaría mucho tiempo sin dibujar cómic, pero ya estoy escribiendo el siguiente y con muchas ganas. Esta vez será algo para adultos, cocido a fuego lento y con una ambientación de ciencia ficción. Pero algún día volveré al cómic para jovenzuelos, que es una cosa muy divertida y hace mucha falta -concluye Miquel Rodríguez-”.