En Un Periodista en el Bolsillo escuchamos hablar de la versión de Blancanieves que había ilustrado Iban Barrenetxea. En esta ocasión optamos por la versión para Ipad, y disfrutamos cada vez que “pasamos página”, con una nueva escena. Lo seguimos haciendo, cada vez que el pequeño decide llevar su dedo hasta el icono de Blancanieves.
Y después de ver estas ilustraciones, no nos quedábamos con las ganas de hablar con su autor para que nos contara más detalles sobre este proyecto.
“Hace algún tiempo, Diego Moreno, que es la persona que hay tras Nørdica Libros, me ofreció trabajar en otro proyecto en el que por cuestión de fechas, no pude participar. Desde entonces quedó en el aire la promesa de trabajar juntos. Cuando me propuso esta Blancanieves, con el texto original de los Grimm, acepté sin dudarlo”, nos cuenta Iban.
“En general me apasionan los cuentos tradicionales -continúa Iban Barrenetxea tras preguntarle si le gusta esta historia-. Concretamente éste viene fascinando a lectores desde hace siglos, así que algo debe tener… Está tan arraigado a nuestra cultura que resulta muy difícil conocer a alguien que no lo conozca. Pero creo que lo que más me interesó fue que se trataba de una nueva traducción de la versión del cuento que recopilaron y adaptaron los Grimm. Creo que es un texto más interesante que otras adaptaciones posteriores que, básicamente, parten de la versión de Disney”.
El hecho de que haya tantas versiones, ¿lo ha hecho más complicado?
“En realidad, no. Ni siquiera me lo planteo. Cuando ilustro un clásico jamás trato de ser ‘original’, de ‘romper’ con la tradición ni nada por el estilo. Simplemente trabajo a partir del texto y juego con lo que me sugiere, poniendo el énfasis en aspectos que considero más divertidos o más interesantes. Posiblemente las imágenes que se forman en mi mente están influenciadas por otras muchas lecturas, pero tampoco trato de luchar contra ellas. Blancanieves forma parte del imaginario popular, así que lo que hago es utilizar eso, jugar con elementos que el lector ya conoce para enriquecer las imágenes. Por supuesto sin sacrificar mi propia visión. Al tratar de explicarlo puede sonar todo muy premeditado, pero es todo lo contrario… Básicamente, lo que hago es asimilar el texto y dejarlo todo en manos de mi imaginación”.
A Iban Barrenetxea le encanta la madrastra. “Pienso que es un personaje mucho más rico y con muchísimos más matices que Blancanieves”, dice. En esta versión que ilustra Iban, el cazador tiene especial protagonismo, sale incluso más que los enanitos. ¿Por qué?
“El cazador en sí mismo no me interesa demasiado, para mí es una especie de pretexto para hablar sobre la crueldad de la Madrastra. El texto no nos dice nada sobre lo que sucede con el cazador cuando la Madrastra se entera que le ha engañado al llevarle las pruebas del asesinato de Blancanieves. Así que me encargo yo de mostrarlo… Las calaveras también son una especie de motivo conductor, intento que todo contribuya a crear la atmósfera y a hablarnos sobre los personajes. Y al mismo tiempo el cazador me sirve para la escena final donde la malvada del cuento se enfrenta a las consecuencias de sus tropelías”.
“Los enanitos son graciosos y muy divertidos de dibujar. Pero conceder un mayor protagonismo a estos personajes hubiese sido a costa de sacrificar otros aspectos que considero más interesantes en el cuento”, concluye. Otra cosa que nos ha llamado la atención es que todos los enanitos llevan herramientas excepto uno, que lleva un instrumento musical. “A todos nos gusta escuchar música mientras trabajamos, ¿no? Así que uno de los enanitos siempre va con la viola da gamba para amenizar la jornada”.
Iban se vale de la técnica digital para crear estas ilustraciones. Cuando le pedimos que las defina… “No sé, cada ilustrador aporta su propia visión en sus ilustraciones, en este caso he aportado mi propia forma de ver el cuento. Son como el resto de mis ilustraciones, pero intento aprender y evolucionar con cada trabajo”.
¿Sueles pensar en la edad del público al que van dirigidas? En este caso, ¿Cual seria el intervalo de edad?
“No lo pienso porque creo que es imposible. No depende de cada edad, sino de cada lector. Sé que estos dibujos han gustado a una niña de 4 años y también a una mujer de 70, lo cual no significa que van a gustar a todos los niños de 4 años ni a los de 70”.
Sobre las posibilidades del libro electrónico y las aplicaciones para móviles y tabletas, Iban piensa que “es un campo muy interesante. Tendremos que estar al tanto de su evolución a medida que la tecnología y los hábitos de los lectores vayan evolucionando. No sé si el resultado serán exactamente ‘libros’, o tendremos que crear un nuevo término. Pero realmente pienso que tanto el libro electrónico, como las apps con libros interactivos, como los libros de papel, podrán convivir pacíficamente”.
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