Éric Puybaret: “Cuando empiezo a trabajar en un título, ¡estoy impaciente! Por eso suelo terminar enseguida una primera imagen para obtener un punto de encuentro entre el universo y los personajes que voy a dibujar”

Éric Puybaret: “Cuando empiezo a trabajar en un título, ¡estoy impaciente! Por eso suelo terminar enseguida una primera imagen para obtener un punto de encuentro entre el universo y los personajes que voy a dibujar”

Desde que descubrimos “Los Zancos Rojos”, hemos estado detrás de poder entrevistar al autor de esas magníficas ilustraciones. Después llegó a nuestras manos “La Bella Durmiente del Bosque”, y nuestras ganas de hablar con él aumentaron más si cabe. Vimos más trabajos suyos, y sus ilustraciones son una maravilla. Hablamos de Éric Puybaret.

Finalmente, y gracias a la editorial Edelvives, aquí podemos ofreceros sus palabras en torno a su trabajo. ¿Cuándo empezó a trabajar como ilustrador? “Cuando aún estudiaba en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de París. Hace 13 años”.

¿Con qué álbum sintió más satisfacción al trabajar? “Quizá con el primer álbum, cuyo texto escribí yo: “Cubrelunas”. Pero también con “Los zancos rojos”, en el que me sentí muy libre”.

En su opinión, ¿cuál es su mejor álbum? ¿De qué título se siente más orgulloso? “Me gustan los dos álbumes de “Viaje al país de los magos” (“Los islotes de Pedestal” y “El gran mago de Plantagás”) porque intenté verdaderamente construir un universo”.

¿Cómo definiría su estilo? ¿Qué es lo que lo hace diferente? “Quizá como onírico. Mi objetivo siempre será hacer soñar”.

¿Qué técnica emplea? ¿Cuál es su técnica preferida? “Pinto con acrílico sobre tela en la mayor parte de los álbumes que hago. También me gusta trabajar con acuarela y con… bolígrafo Bic”.

Cuando empieza a trabajar en un nuevo título, ¿cómo se organiza? ¿Sigue algún método de trabajo? “Cuando empiezo a trabajar en un título, ¡estoy impaciente! Por eso suelo terminar enseguida una primera imagen para obtener un punto de encuentro entre el universo y los personajes que voy a dibujar. Tendría que comenzar por hacer un planillo, unos bocetos, ¡pero muchas veces soy demasiado impaciente!”

¿Cuál fue su inspiración para crear la ciudad descrita en “Los zancos rojos”? “Es una mezcla de arquitectura árabe, de cúpulas italianas y de Venecia”.

¿Qué mensaje quiere transmitir con ese libro? “Cuando uno se siente diferente en su mundo, no hay que aislarse ni sentirse orgulloso y creerse por encima de los demás, porque corremos el riesgo de quedarnos solos y ser infelices. En cambio, hay que obligarse a ser generoso y amar a los demás”.

¿Qué técnica empleó en ese libro? “Acrílico sobre tela».

Háblenos de su trabajo en “La Bella Durmiente del Bosque”. “He intentado abstraerme de todo lo que conocía de la imaginería de “La Bella Durmiente del Bosque”. Además, he vuelto a descubrir este cuento, que no conocía demasiado bien, al releerlo. Ante todo he querido complacerme a mí mismo con los trajes y los decorados, que quería que fuesen muy románticos, combinando aspectos medievales y renacentistas”.

Ilustrar un cuento clásico, ¿es más fácil o más difícil? “La imaginería existente sin duda ayuda a hacerse una idea del tono del libro, pero me gusta separarme de ella”.

¿Conoce y admira el trabajo de algún ilustrador español? “¡Reconozco que conozco a los ilustradores españoles tan poco como a los franceses! Mis fuentes de inspiración se hallan ante todo en la pintura, sobre todo en la española, que me encanta”.

¿Qué consejos le daría a un ilustrador principiante? “Que dibuje sin parar, que nunca pierda el gusto de sorprenderse a sí mismo”.

¿En qué está trabajando en estos momentos? ¿Quizá en un nuevo título? “Estoy trabajando en un cuento de Andersen titulado “Pegaojos”, realizado con bolígrafo Bic”.