“Los dioses antiguos han abandonado al pueblo de Aurore. Una extraña fuerza la ha arrastrado al mundo de los espíritus. Solo haciendo una canción podrá regresar con los suyos y devolver el equilibrio a su tierra. Pero Aurore no sabe hacer canciones”. Con estas palabras nos presenta en España Norma Editorial “Aurore”, de Enrique Fernández. Con él hemos charlado sobre este trabajo.
“Nace de una propuesta de realizar un álbum para la colección “Metamorphose” de Bárbara Canepa. Es una línea dentro de la editorial ‘Soleil’ con unos aspectos muy marcados en cuanto a las temáticas que puedes tratar, que giran en torno a la transformación, al paso entre la vida y la muerte, la renovación, el misticismo, la naturaleza, …”, nos cuenta Enrique.
“Es por encima de todo un cuento, una fábula que habla sobre el ser humano en su estado más primitivo y cercano a un mundo espiritual, al que llegamos justo en el momento en que precisamente se está creando una separación definitiva entre ellos. El ser humano abandona sus creencias cuando todo se gira en su contra, y en revancha los espíritus les dan la espalda. Es una situación desesperada, y justo en ese momento ocurre un fenómeno que deja atrapada a una niña de ese poblado entre los dos mundos”.
“Es una oportunidad única de salvar lo poco que quede de conexión entre el hombre y su entorno, tanto natural como espiritual, a pesar de que esa niña, Aurore, no sabe como hacerlo. Un ser mitológico bastante peculiar y sarcástico llamado Vokko le echará una mano en su camino de aprendizaje. Es una historia que habla de sacrificio, de entrega por los seres queridos y de respeto al entorno”.
“Tras la creación del guión base, planteo directamente el guión en un storyboard. Como soy mi propio guionista en este caso, no necesito pasar todas mis notas ni mi guión a un archivo más técnico. Es mucho más sencillo trabajar sobre el storyboard, cosa que también ayuda al editor y al traductor a comprender la historia como algo más completo”.
“Tras el storyboard paso a la página final. Uso el story como referencia y dibujo con poco detalle las viñetas, ya que lo que me interesaba en este caso era conseguir mucha frescura con el color. Tras esa etapa de color ya defino más el dibujo, los detalles,etc”.
“En este álbum quería que todo tuviera un aspecto mucho más primitivo, más fresco y directo. Sin tanto sombreado ni carga de degradados como en los anteriores trabajos”.
“Ha sido muy interesante a la hora de investigar una técnica con la que estaba probando pequeñas cosas y que me he lanzado casi a ciegas a usar en un álbum completo. Está completamente realizado, desde el primer boceto del story hasta el acabado final, por ordenador. He tratado de encontrar las herramientas para que la acuarela digital resultara lo más creíble posible, y que además fuera técnicamente un proceso sencillo, lo más cercano posible al trabajo de un color directo sobre papel. No son acuarelas escaneadas y montadas, sino directamente herramientas que simulan trazos de agua, su porosidad sobre el papel, y su secado al aire. Ha sido muy estimulante y me gustaría volver a utilizar muchos de los recursos que he usado en este trabajo”.
¿Cual es el proceso que sigues a la hora de abordar una nueva página? “Trabajo viñeta a viñeta, en vez de la página al completo como haría si trabajara sobre papel real. Tengo una referencia clara (mentalmente hablando) de lo que quiero conseguir en esa página: los tonos, la composición, etc. (además el storyboard procuro detallarlo mucho en ese sentido para no tener que darle demasiadas vueltas cuando me pongo con la página final)”.
“Pienso mucho cada página antes de coger el lápiz. Curiosamente la mayoría de las veces la página se parece bien poco a lo que tenías en mente, pero esa idea inicial hace que durante el proceso de creación de la página haya una línea de continuidad en tu trabajo, que no te pierdas demasiado probando cosas extrañas que perjudiquen la pieza completa”.
“Al final es un equilibrio entre lo que buscabas conseguir y la experimentación de cosas nuevas. Unas veces sale más a tu favor y otras en tu contra, pero creo que es un juego necesario para mantener la motivación y el entusiasmo durante el largo proceso de hacer el cómic. A medida que voy haciendo cada viñeta la voy colocando sobre la página final”.
“Siempre hay una viñeta que uso más como referencia dentro de la página. Sobre la que giran muchos aspectos del resto de viñetas, como la ambientación, luces, colores. Eso me ayuda a concebir un espacio imaginario sobre el que situar mejor los elementos y personajes de la página”.
-¿Cómo ves la industria y el mercado del cómic en España? “Esta dando los pasos para crecer, y se nota que hay un interés mucho más amplio por parte del lector que hace algunos años. Hay más publicidad, más presencia , y eso ayuda a que la gente comprenda mejor el medio. Es un mercado pequeño, pero confío que toda esa publicidad y promoción del medio del que hablaba hagan que crezca con el tiempo. No podemos competir con otros mercados más potentes (sería injusto hasta demográficamente hablando) , así que nuestras virtudes están en el terreno del talento, la creatividad y la motivación. Cosas que exportamos constantemente, y que cada vez se valoran más en nuestro país”.
“El hecho de que muchos autores trabajemos desde aquí para editoriales extranjeras y que además podamos al poco tiempo ver publicada aquí nuestra obra es un privilegio, y una herramienta que está ayudando desde hace muchos años a que este sector sea mucho mejor considerado entre un público en principio ajeno a él”.
¿En qué estás trabajando ahora? “Estoy con las páginas de “Brigada”, un cómic de fantasía medieval, con el que además pruebo la autoedición para, entre otras cosas, poder ofrecer al lector partes del proceso de mi trabajo que espero puedan ser interesantes. Si todo va bien tendrá continuidad como serie, financiada por el proceso de crowdfunding a través de la plataforma Verkami”.