Nicomedes tenía una hermosa cabellera. Pero poco a poco fue perdiendo pelo, hasta que se quedó completamente calvo. Entonces se puso una peluca. Y sucedió que se le subió un peluquero a la cabeza… Nicomedes no encuentra ninguna solución óptima para su prematura calvicie: a cada alternativa a la frondosa cabellera pelirroja que lucía, surge un inesperado y molesto inconveniente, cada cual más absurdo.
Así nos presenta Kalandraka “Nicomedes el pelón”, un libro de Pinto & Chinto. Nosotros hemos querido descubrir quién hay detrás de estos dos nombres y, por supuesto, un poco más sobre este divertido libro. Para ello, acudimos a una de las personas que está detrás de ese nombre, nos referimos al ilustrador David Pintor, al que agradecemos que siempre nos “reciba” con los brazos abiertos.
“Carlos ( Chinto, el guionista) y yo empezamos a trabajar juntos en 1993 como humoristas gráficos -nos cuenta David-. Desde entonces hemos colaborado en diferentes periódicos y actualmente publicamos una viñeta de humor político todos los días en La Voz de Galicia. Fue hace unos 10 años que empezamos a coquetear con el mundo de la literatura infantil, donde desde el principio nos sentimos muy cómodos. Después de varios libros, creemos que es un campo en el que podemos aportar una nueva perspectiva, siempre con el humor como denominador común. Un humor que ha sido una constante en nuestra carrera”.
Esa es una de las señas de identidad de “Nicomedes el pelón”, el humor. Pero además del contenido del libro, el continente ha dado también mucho juego. El formato del libro y su portada ha dado lugar a una gran interacción con los lectores, que han ido enviando su particular foto. Todos ellos, son Nicomedes…
“Cada libro tiene sus necesidades de edición y desde el primer momento que Carlos me pasó la historia me di cuenta que el formato tenía que ser muy vertical. Frente a la rigidez de algunas editoriales a la hora de publicar títulos fuera de colección,es de agradecer que Kalandraka tenga la sensibilidad de adaptarse a nuevos proyectos con características propias”.
¿Cómo surgió esta historia? “Después de varios libros infantiles como “Cuentos para niños que se duermen en seguida”, de la editorial Kalandraka, teníamos ganas de publicar un libro donde el humor fuese un elemento principal -nos sigue contando David-. Sin duda este es el álbum ilustrado más divertido en el que he trabajado y eso es gracias al talento de Carlos. Me considero muy afortunado por poder colaborar con uno de los escritores infantiles más importantes de Galicia y que, no dudo, será pronto uno de los más destacados de España”.
“Nicomedes el pelón es un texto aparentemente muy sencillo: a Nicomedes, portador de una frondosa y naranja cabellera, se le cae todo el pelo. A partir de ahí empieza a intentar disimular su total calvicie mediante una serie de ocurrencias que no acaban de salir como él espera. Toda la acción del libro transcurre en la cabeza de Nicomedes con lo que decidí desarrollar el libro a partir de un único plano fijo que se mantiene hasta el final. Un plano en el que se ve unicamente la cabeza de Nicomedes. Para evitar el peligro de la monotonía que podía derivar un único personaje, un único plano y la ausencia de fondos, recurrí a otros elementos como la expresividad de Nicomedes o la presencia de un coprotagonista inesperado”.
¿Te inspiraste en alguien real para este personaje? ¿Por qué se llama Nicomedes? “La verdad es que conscientemente no busqué inspiración en nadie para crear el personaje. A la hora de dar vida a Nicomedes, intenté diseñar un personaje visualmente simpático al que me resultara fácil dotar de la expresividad que iba a necesitar en el libro. En cuanto al nombre, a Carlos siempre le gusta “bautizar” a los personajes de una manera original y humorística”.
“La técnica es muy sencilla. Los dibujos están realizados con rotulador sobre papel y posteriormente coloreados por ordenador”.
¿Cómo fue el proceso de elaboración del libro? Da la sensación de que os divertisteis mucho… “Efectivamente, yo disfruto muchísimo con mi trabajo: creo que la tarea de ilustrar libros es de las más gratificantes, y satisfactorias. Además, ahora mismo estoy en un momento profesional en el que puedo llevar a cabo proyectos muy interesantes y que me están permitiendo crecer como ilustrador. En este caso en concreto, me costó especialmente definir la estructura del libro y dar vida a Nicomedes. Decenas de bocetos hicieron falta para dar con el rostro que estaba buscando. El resto fue relativamente fácil y muy divertido”.