Entrevistas
Cristina Pérez Navarro: «Payasa está llena de vida, de temor y de resolución»

A lo largo de la tarde que Payasa pasa sentada en un banco en el parque, se irá fijando en lo que acontece a su alrededor. Su mirada irá pasando de una mamá pato a unos jóvenes enamorados; de un niño que le tiene miedo a un perro a una flor. Payasa observa, reflexiona, al mismo tiempo que sonríe y llora bajo su roja nariz. El parque se le presenta como un microcosmos en el que la vida se manifiesta exultante, de manera que esta obra le propone al lector una reflexión acerca de los hilos que entretejen la realidad y al mundo del que somos parte, en la línea con el pensamiento de filósofos y hasta científicos como Albert Einstein que aprecian la fundamental unidad entre todas las criaturas, entre todas las cosas. A buen paso nos presenta así ‘Payasa en el parque‘, un álbum ilustrado de Marisa López Soria y Cristina Pérez Navarro. Con ésta última hemos hablado un poco más de este libro.
¿Cómo nace este proyecto? Cristina Pérez Navarro: «Bueno, para comenzar, este proyecto nace por encargo de la editora Arianna Squiloni, de A buen paso. Ella pensó en mí sabiendo de antemano que mi trabajo es lento y artesanal, y que, en un principio, iba a trabajar con grafito y lápices. Esto, supongo que ella también lo pensó, le dio un carácter intrínseco a la historia, ya que ésta discurre por el universo de los sentimientos y el pensamiento de un personaje que no se va a mover. Luego lo esencial era la expresión de payasa. Esta apuesta que hizo Arianna me dio el punto de partida desde el que me situé».

¿Qué te pareció la historia de Marisa la primera vez que la leíste? «Me sucede, y en este caso con total claridad, que veo al personaje inmediatamente, él es mi interés prioritario -afirma Cristina Pérez Navarro-. Todos los acontecimientos que rodean al personaje desaparecen al principio, así que, al ir leyendo, se va formando su ser y su sentir sobre las cosas a través de las palabras de Marisa López. Lo que le sucede a este personaje, del que yo ya parto con una idea propia sobre él, es la historia de Marisa: lo que acontece en el mundo de Payasa en el momento en que Marisa cuenta algo sobre ella. Pero cuando Payasa entra en el parque, yo ya sé quién es».
«Marisa escribe sobre los universales, en este caso sobre la diferencia y la percepción de la realidad. Y esto para mí fue un campo donde retarme que me apeteció mucho. El microcosmos de Payasa es infinito en la forma de matizarlo. Podría parecer en principio algo simple o limitado, o muy transitado por los usos de hoy día, ‘lo diferente’, pero, si lo aislas de todo y lo haces único, resulta que Payasa vive. Es un ser en el que te reconoces y con quien quisieras compartir sus preguntas o perplejidades».

¿Qué van a encontrar los lectores en sus páginas? «Espero que lo mismo que he hallado yo. El encuentro con un ser especial por ser único, vulnerable (y no por débil), solo y reconociéndose en sí mismo. Payasa se da alas y reta al miedo, va a la búsqueda de lo libre de sí misma. Nadie mejor que ella para saberlo. Payasa está llena de vida, de temor y de resolución de una forma espléndida. Lo profundo no necesita tiempo, y el pequeño mundo de Payasa lo ahonda desde el principio», asegura Cristina Pérez Navarro.
¿Qué dirías que tienen de singular tus ilustraciones para este proyecto? «Singular es conectar o establecer una conexión con el pasado en el planteamiento, el dibujo como expresión. Notar la vibración y el impulso de la mano que marca en el papel son señales primigenias que te conectan contigo, algo que no tiene semejanza con lo digital por mucho que busque en sus alabanzas. La cabeza que piensa y la mano que fija es algo que sólo es posible fuera de las pantallas. No podría explicar la química que este proceso provoca y cuya combinación aleatoria, donde se convocan las fuerzas, pertenece a ese instante irrepetible, del que no hay copia. Lo que lleva en sí mismo compete al arte en toda su manifestación».
¿Con qué técnicas trabajaste? «Lápices y papel. Podría haberlo hecho en una piedra pero no en una pantalla».

Háblanos un poco del proceso de elaboración de este álbum ilustrado. «Mi proceso al trabajar es bastante personal, o común, eso creo. Desde luego, es mi ritual. Leo una vez la historia, hago una muy breve composición de por dónde irá desarrollándose (que luego en realidad no sigo) y abandono ese camino que ya me ha dado unas líneas maestras iniciales, para centrarme después en el personaje. No dejo de relacionarme con él en muchos momentos del día, esté o no realizando el trabajo, en un coloquio de ideas y sentires que arrastra todo lo que vives en ese momento de tu vida».
«En el caso de Payasa, que se manifiesta por sí misma, he conocido su cadencia, su estar y su almita, que va hablándome. Según el personaje camina y se conforma, la historia avanza. El deseo guiado. Después el propio carácter de Payasa va definiendo cómo ve las cosas».
¿Qué dirías que has aprendido con este libro? «He conocido a Payasa y hemos creado un lazo indeleble. También he aprendido algo más de dibujo».

¿Algún proyecto nuevo? «He comenzado un trabajo del escritor y antropólogo Tobias Hercht sobre el calentamiento global. Un cuento de niños para pensar, casi sin darte cuenta, por observación y deducción, cómo el proceso y el valor de lo considerado habitual cambia y, por ende, lo que pierdes con ello. En este caso de una manera trágica de fondo. Sin ser catastrofistas ni plantear un escenario agorero, pero tampoco complacientes. Supongo que reclama una atención sobre el cuidado de lo que te rodea también y que no es de nadie».
«También tengo un proyecto personal que me ronda la cabeza desde hace bastante tiempo y para el que busco financiación y que si no la encuentro lo iré sacando adelante seguro», concluye Cristina Pérez Navarro.
Cómic
Lelio Bonaccorso y la vida de Peppino Impastato

La historia de un hombre capaz de desafiar a la mafia, empezando por la que tenía en casa. Una novela gráfica basada en la biografía de un icono de la lucha contra la mafia y de la libertad de expresión, acompañada varios textos críticos que analizan su figura y una entrevista al hermano. Liana Editorial nos presenta así ‘Peppino Impastato. La sátira contra la mafia’, un trabajo de Marco Rizzo y Lelio Bonaccorso. Con éste últimos hemos charlado un poquito más sobre este cómic.

¿Cómo nació este proyecto? “El proyecto nació en 2009 y viene de una persona que siempre ha contado en mi vida, la de Marco Rizzo, el guionista. Este es nuestro primer trabajo juntos, seguido de muchos otros”.
¿Qué encontremos en sus páginas? “La obra narra la vida de Peppino y sus compañeros, los momentos más importantes de su mundo. Con una serie de flashbacks, partimos de su infancia y finalmente llegamos a nuestros días, los del juicio. En definitiva, el hilo conductor siempre es la radio”, nos cuenta Lelio Bonaccorso.

¿Cómo era tu relación con esta historia y cómo ha evolucionado o cambiado al trabajar este libro? “Trabajar en este volumen fue sumamente emocionante, no fácil. La figura de Peppino Impastato es, sin duda, responsabilidad de muchas generaciones de jóvenes sicilianos y él siente el peso de esta responsabilidad en esta narración”.
¿Cómo fue ese trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, experimentación, quizás incluso planificación en un cuaderno… “La fase de investigación del material es muy importante -continúa Lelio Bonaccorso-. Marco y yo conocimos al hermano de Peppino, Giovanni, y visitamos su casa, ahora convertida en museo. Visitamos los lugares donde Radio Aut transmitía y recopiló tanta información en su libro. Textos, imágenes y vídeos…. Esta parte de la investigación es fundamental, especialmente en un trabajo de periodismo gráfico. Finalmente, el último paso es empezar a diseñar la página del libro”.

¿Qué dirías que distingue a tus ilustraciones para este cómic? ¿Qué hay de nuevo o diferente en comparación con otras obras? “Algo que caracteriza este trabajo es la parte emocional. Puse toda la pasión y la valentía que Peppino Impastato nos ha transmitido y sigue transmitiendo”.
Cuéntanos algo más sobre el trabajo desarrollado para este libro. “Este libro no es solo una obra, sino una importante iniciativa de difusión cultural, tanto que lleva 15 años en circulación y cuenta con un cómic muy leído en las escuelas. Varias generaciones de estudiantes italianos lo han leído y han aprendido de Peppino y sus compañeros. Marco y yo hemos conocido a decenas de miles de jóvenes y hemos contado esta historia. Estamos muy orgullosos del trabajo realizado. Obviamente, esperamos que ese trabajo dé sus frutos, pero es responsabilidad de los lectores decidir”, asegura Lelio Bonaccorso.

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Actualmente, esta obra está muy activa en el mercado francés y en sus diversos proyectos. Recientemente se han publicado varios volúmenes y pronto se publicará en España un cómic sobre la historia del fútbol. Colaboro constantemente con Marvel y Disney, y tengo varios proyectos con Feltrinelli, mi editorial italiana. También colaboro con varios estudios sicilianos, con proyectos de desarrollo social y cultural en mi hermosa ciudad, Messina”.
Cómic
José Luis Munuera y ‘Su olor después de la lluvia’

Tras ver un anuncio en el periódico, Cédric decide adoptar a Ubac, un perro boyero. Desde este momento, se crea un vínculo único entre ambos, que durará trece años y cambiará para siempre la mirada de Cédric sobre el mundo. De repente, solo importa el presente. La vida se convierte en paseos llenos de olores y sabores nuevos, juegos, miradas cómplices o simplemente compañía silenciosa. Una presencia que se hará imprescindible y cuyo recuerdo permanecerá grabado en la memoria como un olor amado, incluso después de la lluvia. José Luis Munuera adapta la obra de Cédric Sapin-Defour, una poderosa historia de amor incondicional, que llegó a ser el libro de no ficción más vendido en Francia en 2023, con más de 400.000 lectores.

Así nos presenta la editorial Astiberri ‘Su olor después de la lluvia’, el último trabajo de José Luis Munuera. Con él quedamos para charlar un poco de este cómic aprovechando una sesión de firmas en Granada, en Subterránea Cómics. En las siguientes líneas podéis leer el resultado de esa entrevista, mientras él dedicaba cómics con un dibujo de Ubac, el perro boyero protagonista de la historia. Y podréis leer no solo la conversación con el dibujante, sino también la intervención de alguna lectora. Al final igual más que una entrevista es una conversación, y no solo entre dos personas.
Había hablado con mi editor en Lombard y él me preguntó si me apetecía hacer algo diferente, algo más relajado, más contemplativo. Entonces me propuso leerme esta novela. Me envió ‘Su olor después de la lluvia’. No se había traducido todavía al castellano, y me encantó. Me encantó la novela porque me parecía que era un relato totalmente emocional, sin filtro intelectual de ningún tipo, sin excusas, era pura emoción. Así que me dije: “vamos a intentar hacerlo”. Entonces, la editorial inició el proceso de búsqueda de derechos y yo por fin me reuní con el autor de forma virtual. Y conectamos muy, muy bien”.

“Yo tenía mucho miedo, porque es una historia muy personal, él la cuenta en primera persona, es su peripecia personal, su aventura, su vida con su perro durante trece años, y cómo el contacto con el perro le cambia, le modifica su visión de las cosas, y cómo le afecta a título personal -continúa José Luis Munuera-. Y tenía mucho miedo porque, claro, me iba a meter yo allí, como un elefante en una cacharrería, a trastocarle a este hombre sus intimidades, inventarme personajes nuevos, situaciones, en definitiva, hacer una ficción a partir de su historia real. Y tenía miedo de que el autor fuera muy protector con sus propias vivencias”.
“Pero nada más lejos de esto. Encontré un tipo absolutamente adorable, abierto, receptivo, que entendió desde el principioesas “traiciones” que podía yo realizar respecto al relato, y que me animó desde el primer momento. Así que ha sido una experiencia fabulosa”, asegura José Luis Munuera.
No es lo habitual, ¿no? Ese contacto con el autor del texto… En realidad no te puedo decir bien, porque es la primera vez que adapto a un autor vivo, y no había tenido la experiencia de tratar con el autor. Pero me imagino que te puedes encontrar todo tipo de personalidades, desde los que son súper protectores con su trabajo, a los que pasan olímpicamente y dicen: “haz lo que te dé la gana”, a los que quieren participar más directamente. Con Cédric, ya te digo, fue cojonudo. Él estuvo allí, en el proceso, me mandó todas las fotos que necesitaba de su casa, de su vida. Fue estupendo”.

Ya has comentado un poco que al final son sus vivencias personales , las de Cédric, pero ¿qué se van a encontrar los lectores cuando empiecen a pasar las páginas de este cómic? “En Francia ahora mismo lo que está triunfando, lo que lo está petando editorialmente es una serie de novelas que se llama ‘La femme de ménage’, que son como una especie de novelas románticas, thriller, violento, medio erótico a veces. Pues ‘Su olor después de la lluvia’ está en el otro extremo del espectro narrativo”, nos cuenta José Luis Munuera.
“Esto es un ‘feel good’, una historia humana, de la experiencia vital, sin ningún tipo de epopeya dramática, la historia de un hombre y cómo construye, digamos, su familia de elección, cómo encuentra a su pareja, cómo vive con su ‘perrete’. Una cosa realmente muy ‘low-key’ en términos de aventura, pero espero que muy fuerte en términos de emoción”.
Ya hemos comentado que tú no tienes perro, entonces, ¿ha sido quizás más difícil a lo mejor conectar con la historia por eso? “No, porque la historia tiene un componente muy universal, digamos que habla del amor en términos generales. En este caso es con un perro, pero puede ser con tu hijo o puede ser con cualquier otro ser vivo. Y fue lo que me llamó también mucho la atención de la novela, cómo había conseguido, a mí como lector, emocionarme tanto sin que tuviera yo la experiencia directa de convivir con un perro en mi vida adulta, si lo tuve cuando era un crío. Y ese misterio, ese preguntarte por qué me ha afectado a mí, es una de las claves del lanzarme a intentar reconstruir el relato”, confiesa José Luis Munuera.

Y en todo ese proceso, una vez que ya hablas con él, que también estudias un poco la historia, ¿qué ha sido quizás lo más difícil? “Bueno, había varias cosas que eran complicadas. Una de ellas fue la representación del propio perro, Ubac. Yo soy un dibujante con tendencia al ‘cartoon’, más bien de escuela ‘disneyniana’. Y aquí el perro tenía que estar al mismo nivel que el humano en términos de credibilidad”.
En este momento en el que hablamos de Ubac, el perro protagonista de la historia, un un perro boyero, José Luis saluda a una de las lectoras que se ha acercado a la firma, Cris. Ella tenía un perro boyero del que se tuvo que despedir recientemente. “Sabía que estabas haciendo el libro y me lo encontré en Francia, y cuando salió, me dije, esto es para mí”, comenta esta lectora. ¿Y lo pasas muy mal con la lectura? Le pregunta Munuera. “Sí, hasta el punto de que empecé y dije, ahí se va a quedar…”, confiesa Cris. “Bueno, leí la primera parte”. “Pues ahora te toca la parte dura”, le advierte José Luis. “Y que te lo encontraras en Francia es normal, porque es como la canción del verano. Está por todos lados”.

En este momento también está a nuestro lado Joaquín López Cruces. Su nuevo trabajo, su nuevo cómic junto a Enrique Bonet está en el horno y saldrá a finales de agosto, ‘El otro mundo’. Comentamos la necesidad de juntarnos los tres para charlar de este proyecto pensando en ese lanzamiento… antes de volver a la conversación con José Luis Munuera.
Estábamos hablando del personaje del perro, de Ubac… “Sí, te decía que tengo una afiliación clara y que además reconozco sin pudor, disneyniana, y lo último que quería era hacer una versión de los 101 Dálmatas. Quería hacer algo que fuera más creíble. Entonces, el hecho de dibujar al ‘perrete’ en un registro que sea reconocible, pero que al mismo tiempo mantuviese la cualidad expresiva, que a mí me interesa mucho, de mi dibujo, era un pequeño ‘tour de force’ que me ha tenido bien entretenido. Porque la idea era que quien conoce esta raza de perros, lo reconociera”.
“Y así es. Es súper expresivo. Son unos animales increíbles”, participa de nuevo Cris. “Increíbles estos animales -comenta José Luis Munuera-. De verdad, una maravilla. Son un tipo de perro pastor que está seleccionado desde hace cientos de años para transportar carros con leche por los Alpes y demás. Y son muy familiares, muy domésticos. La verdad es que esun perro muy chulo. Un boyero”.

“Yo creo que puede tener un efecto catártico. De hecho, me he encontrado con muchas lectoras, sobre todo como tú (se dirige a Cris), que habían tenido, no necesariamente un boyero, pero sí un perro y que lo habían perdido recientemente. Es muy difícil cuando estás con alguien, y como si de repente se autorizaran a expresar todo lo que llevan dentro y no habíapodido contar. Porque tenemos como una especie de prejuicio cultural a la hora de hablar de que se te ha muerto un perro… Algunas de estas lectoras me decían que le había hecho mucho bien el libro”.

Volvemos a hablar con Joaquín que tiene entre manos varios proyectos, de los que hablaremos en el futuro seguro. Y reconectamos con la conversación con José Luis Munuera para preguntarle por la técnica utilizada en este cómic. “La técnica es un poco la misma que estoy utilizando en las adaptaciones de clásicos anglosajones, ‘Peter Pan’, ‘Cuento de Navidad’… El dibujo lo hago primero en un iPad. Eso lo imprimo. Sobre esa impresión empiezo a guarrear con acuarela, meter texturas, el modelado, el volumen, luces, sombras, etc. Con el objetivo de que sea lo más guarro posible. Lo hago sobre un papel random, un folio random que me obliga a ser muy rápido y muy eficiente y tomar decisiones así muy rápidas. Y luego eso me lo paso a Photoshop y hago un trabajo de postproducción allí, que es casi retoque fotográfico, en el que voy trabajando en la profundidad de campo y tal. Al final acabo con un fichero en escala de grises en el que están todas las texturas, todo el tratamiento de la luz. Y eso se lo paso a mi colorista que en Photoshop también aplica capas de color”.
Álbum Ilustrado
Gusti nos invita a jugar con los animales de ‘¿Qué están mirando?’

Descubre “¿Qué están mirando?”, un libro infantil ilustrado con textos llenos de humor e imaginación. Con poemas de Salvador Comelles e ilustraciones originales de Gusti, este álbum de poesía visual invita a los niños y niñas a explorar doce animales fantásticos como la Galliespí o el Cocopardo. Una propuesta poética y creativa que estimula la fantasía, el lenguaje y la curiosidad desde los primeros años. Así nos presenta la editorial Carambuco este libro sobre el que hablamos un poquito con Gusti.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen auténtico es que Cesca, la editora de El Cep i la Nansa y Carambuco, vino a casa a ver material para poder hacer algún libro, y ambos coincidimos en unas ilustraciones muy grandes hechas a bolígrafo donde podíamos jugar con el hecho de juntar animales diversos, y que eso podría dar lugar a algo muy divertido para los niños”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Yo creo que el hecho de juntar dibujos de animales tan diferentes y crear un tercer personaje es muy divertido para los peques y da lugar a la imaginación, al juego, y a cambiar la mirada”, nos cuenta Gusti.

¿Qué te parecieron los textos de Salvador Comelles? “Salvador es muy bueno, me sorprendió la calidad de sus poemas. Encantado de colaborar con él”.
¿Habías trabajado ya con poesía? ¿Qué hay de diferente con respecto a trabajar con otro tipo de textos, como un álbum por ejemplo? “Si, no es la primera vez. En este caso comenzamos la casa por la ventana, ya que los animales ya estaban hechos y la idea era encontrar cuáles se acomodan mejor entre ellos -continúa Gusti-. Así que sobre la mesa había un montón de combinaciones. Creo que la interacción dibujo-texto le da alas a los dibujos y viceversa”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Como te comentaba, sobre la mesa había unas 10 láminas terminadas llenas de personajes. La idea fue separarlos y empezar a jugar cual se acomodaba mejor con la otra”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? ¿Con qué técnicas trabajaste? “Ya sabes que varío mucho de técnicas y estilos, en este caso son dibujos hechos con bolígrafo, esos de muchos colores y que me llevan muy profundo al niño interior -asegura Gusti-. Podría decirse que es una continuidad del libro que hicimos con Lola Casas, ‘Animales escondidos’. El trabajo fue así: yo propuse unos cuantos animales, los separé y probamos cómo funcionaban con otras mitades. Y luego Salvador fue poniendo voz a esos personajes, todo muy libre y con espíritu de jugar”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahorita estoy embarcado en hacer una segunda parte de Mallko y Papá. Él ya va cumplir 18 años y me gusta la idea de hacer un libro, tipo libreta de apuntes, con las cosas que suceden con un adolescente con un cromosoma de más, y estos meses anteriores terminé un libro que se llama ‘Es muy fácil viajar con un oso’. Y terminé uno para Nube Ocho que se llama ‘Super Fede’.



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