“Una mirada íntima e introspectiva, excepcional y portentosa, a la personalidad de la genial artista y uno de los principales iconos de la cultura latinoamericana del siglo XX”. Así nos presenta la editorial Edelvives el álbum ilustrado ‘Frida‘ de Sébastien Perez y Benjamin Lacombe.
“Como si fuera un libro de pensamientos, Sébastien Perez alterna sus textos poéticos con extractos de los cuadernos personales de Frida que nos transmiten sus más profundas emociones, mientras que Benjamin Lacombe las plasma en ilustraciones y nos transporta a lo más hondo de su alma a través de una sucesión de páginas troqueladas”. Con Benjamin hemos charlado sobre algunos aspectos de este álbum.
¿Cómo nació este proyecto? “Por esa necesidad, esa idea de trabajar sobre Frida Kahlo. Conocí el personaje cuando era niño, pero no fue hasta que no empecé a estudiar Historia del Arte que me adentré de verdad en el personaje. Y desde entonces he tenido esas ganas de este libro. Es un libro muy peculiar, que me ha llevado mucho tiempo, y cuando te adentras en la historia de Frida Kahlo como hicimos nosotros, cuando viajamos a la Casa Azul en Coyoacán, en México, es cuando se desencadenó todo”.
¿Qué querías transmitir con este libro? “Pues la verdad es que yo no intento transmitir un mensaje con mis libros, lo que espero simplemente es trasladar un sentimiento. Es un libro en el que me parece que es importante que traslade lo que era Frida Kahlo, esa relación tan fuerte entre su cuerpo moribundo y su arte. Realmente cómo se consigue sobrepasar un dolor y transformarlo en creación artística. Esa relación tan estrecha entre su propio dolor y su creación, y la relación con la muerte también”.
Al ser un personaje tan conocido, ¿ha supuesto un reto intentar hacer algo diferente? “Si, claro que es muy conocida, pero no bien. Nosotros en Francia, la mayor parte, lo único que conoce de Frida Kahlo es a la pintora, uniceja y con las flores en la cabeza. Claro que, obviamente, hay un gran campo de posibilidades enorme, y al mismo tiempo, el hecho de que sea conocida, y de que haya otros libros, hace que no hagas una biografía clásica… Cuando Frida nace en Coyoacán, era pequeña, vive con sus padres… No. Esa no es la idea que queríamos hacer con esto. Esto nos permite hacer un libro un poquito más peculiar, pero la dificultad es realmente hablar de Frida Kahlo, una persona tan peculiar, tan particular, que no puedes hacer un libro al uso, como todos los anteriores. Por eso nos ha llevado a Sebastián y a mí tanto tiempo hacer este libro y llegar a este resultado”.
¿Qué dirías que tienen de característico las ilustraciones realizadas para este libro? ¿Algo nuevo o diferente respecto a otros proyectos? “Es un libro totalmente diferente. La narración es totalmente diferente. Es un libro muy sensible, con un troquelado donde nos adentramos poquito a poco en la obra y en el corazón de Frida Kahlo. Desde el punto de vista visual realmente he utilizado una paleta de color que jamás yo antes había utilizado, porque tenía que acercarme un poquito más a Frida. Para mí técnicamente esto ha sido muy difícil. Pero he aprendido mucho haciéndolo, la dificultad es rendir un homenaje a Frida pero manteniendo su voz original”.
¿Con qué técnica las has trabajado? “La técnica es gouache y óleo sobre papel. A excepción de la parte que narra la maternidad, a lápiz, porque ella se sentía incompleta, no se sentía realmente una mujer porque no conseguía engendrar vida. He utilizado la técnica de boceto a lápiz por ese motivo, quiero trasladar ese sentimiento de no estar completa”.
¿Qué hay de Frida en Benjamin? ¿Te ves reflejado en algo? “Un sentimiento con el que me siento muy próximo realmente, su dependencia de la pintura. También yo tengo esa necesidad de expresarme así, como lo hace ella. Pero hay otras muchas cosas que no, que no tenemos nada que ver. Yo no he vivido un accidente tan grave que me ha dejado así de tocado, que me haya obligado a pintar así. Bueno, yo he vivido otras cosas. Pero sí me siento muy próximo en muchísimos puntos a Frida Kahlo”.