“Este es Don Nicanor, que vivía en una flor. Esto que os voy a contar, lo saben aquí y allá: que el bueno de Nicanor, montó un circo por amor”. Así comienza la historia contada en verso de Don Nicanor, un altruista y fantástico personaje que recorre el mundo rescatando animales en problemas. Juntos deciden abrir el Gran Circo Volador, en el que cada uno de ellos participa aportando sus peculiares habilidades.
La editorial Tres Tigres Tristes nos presenta así ‘Cómo abrió don Nicanor el Gran Circo Volador‘, un texto de Mar Benegas con ilustraciones de Ximo Abadía. Con él hemos charlado de este proyecto.
¿Cómo nació este proyecto? “Gracias a Arianna Squilloni nos pusimos en contacto y empezamos a hablar para hacer algo juntos. Estuvimos un tiempo buscando proyectos, Mar me enviaba textos y yo libros que tenía con la ilustración empezada. Ninguno nos encajaba, hasta que un día recibí a Don Nicanor. Antes de acabar de leer el texto ya estaba dibujando”.
¿Qué pensaste la primera vez que leíste el texto de Mar? “Me encantó, me gustó mucho la temática, el texto era sencillo y divertido. Me recordó a los libros que me leían de pequeño de Gloria Fuertes”.
¿Es más difícil enfrentarse a un texto con estas características? “Para nada. Creo que me facilitó mucho el camino trabajar con el texto de Mar. Parecía que no fuera nuestro primer proyecto juntos, todo encajaba y salía solo. En un mes y “medio ya teníamos el libro casi acabado. Todavía me ando preguntado qué pasó.
¿Qué historia particular es la que más te gusta o con la que más te puedes ‘sentir identificado’? Me refiero a la situación de la vaca, a la del pingüino, … “A los que les he cogido más cariño son el burro, el oso y la mona. Igual tengo un poco de cada uno”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de diferente respecto a las de otros proyectos? “Buscaba un poco la limpieza y sencillez que tenía el texto de Mar. Por eso predomina el fondo blanco. Sobretodo buscaba ilustraciones más icónicas. En cada proyecto me gusta probar técnicas diferentes, en este libro jugué más con la composición de la página, las tramas y el color”.
¿Con qué técnica trabajaste este libro? “Trabajé con grafito y ceras. Me gusta la imperfección del trazo que se consigue, jugar al error. Creo que le aporta más frescura al dibujo”.
¿Qué tal la experiencia con Tres Tigres Tristes? “Muy contento. Teníamos a un par de editoriales más detrás de Nicanor, Mar habló con Raúl Guridi que acababa de publicar con ellos ” El día en que me convertí en pájaro “. Nos habló muy bien de Tres Tigres Tristes y firmamos con ellos. La experiencia en el proceso del libro ha sido muy buena. Creo que la función del editor es importante a la hora de darle forma a un libro, se implicaron desde el principio, se arriesgan a formatos y ediciones diferentes. El resultado: una edición muy cuidada”.
¿Qué opinas de la adaptación teatral que nos encontramos al final del libro? ¿De quién fue la idea? ¿Qué posibilidades le ves? “Me parece genial. La idea surgió de Mar y Sefa Bernet. También han hecho una banda sonora para las adaptaciones teatrales. Mar lleva una maleta- circo donde hace títeres con los niños. Me gusta que se hayan juntados tantas ramas diferentes en un mismo proyecto y ver cómo interactúan entre sí. Nunca he trabajado en un proyecto así y es muy divertido”.
¿Cómo se presenta 2016? “Por ahora se presenta bien. A principios de año salen publicados tres libros. Un libro para la serie Ala Delta de Edelvives con texto de Fran Pintadera, un álbum ilustrado con Takatuka y un Kamasutra para domingos lluviosos con Impedimenta. Ahora ando dándole forma a un texto de Javier Sobrino y a algún proyecto personal”.