Un ciervo, una niña, un paisaje devastado, una gran chimenea humeante y una pregunta: ¿qué pasaría si la poesía fuese suficiente para detenerlo todo? Es la pregunta que se hace la editorial Seuil Jeunesse al presentar ‘OFF‘, un libro sin palabras, un proyecto del ilustrador Xavier Salomó. Con él hemos charlado un poquito más sobre este proyecto, que en parte se remonta a cuando él tenía diez años, como nos cuenta a continuación.
¿Cómo nace este proyecto? Xavier Salomó: “El 26 de abril de 1986 yo tenía 10 años y recuerdo a mi madre escuchando la radio, que anunciaba la tragedia de Chernóbil. Nos dijo, a mi hermana y a mi: “¡No salgáis de casa!”. No recuerdo muy bien los días siguientes, solo que sentía algo indefinido, extraño, parecido al miedo. En 2011, el desastre de Fukushima me hizo revivir aquel frío en la espalda ante la imágenes que se veían a través de internet. Algunos meses después del desastre nuclear, sin saber muy bien hacia donde iba, empecé a dibujar los primeros esbozos de OFF. Hice unos dibujos y escribí en la libreta: “¿Cómo pueden un ciervo y un niño terminar con una central nuclear?”. Meses después terminé el storyboard, hice una maqueta del libro, se lo enseñé a mi agente francesa, nos vimos con la jefa editora de Seuil Jeunesse en Montreuil, y al cabo de un par de semanas firmé el contrato para hacer el álbum”.
¿Qué se van a encontrar los lectores en sus páginas? “Un álbum sin texto, donde la narración visual explica la historia de una niña y un ciervo enfrentándose a un desastre nuclear y ambiental en un ambiente post apocalíptico -asegura Xavier Salomó-. La única solución que encontrarán (y que encontré) está en la poesía, el sueño y la imaginación”.
¿Cómo es trabajar en un proyecto tan visual, sin texto? “Toda la narrativa se encuentra en los dibujos, no te puedes apoyar en ningún texto. Por lo tanto, tienes que planificar muy bien cada secuencia, cada plano, cada gesto de los personajes, para que todo se comprenda -asegura Xavier Salomó-. Como ilustrador sientes una gran libertad, ya que el cuerpo del texto es inexistente. Como autor, al privarte de las palabras, te das cuenta de que el álbum exigirá más al lector. Y que aunque te esfuerces en ser claro y nítido con los dibujos, las interpretaciones de la historia serán diversas. Aunque al principio sentía temor al respecto, al leer diferentes opiniones de críticos o alumnos que han trabajado el libro en clase, me di cuenta de que justamente mi temor era una de las riquezas de OFF”.
¿Qué nos cuentas de las ilustraciones? ¿Qué tienen de característico? “Una de las características principales de OFF es la importancia del color. Los tonos apagados y oscuros planean sobre la mayor parte del libro (hecho muy extraño tratándose de un libro destinado principalmente a niñ@s). Dibujé en línea muy clara -continúa Xavier Salomó-. Me gusta que mis dibujos se comprendan a la primera, que el lector no tenga que descifrar una imagen debido a un estilo autocomplaciente. En este álbum era necesario ser nítido en el tratamiento de las imágenes: se tenía que poder “leer” el libro sin trabas visuales, la lectura tenía que fluir. Y aún así, OFF está plagado de detalles que se descubren a la segunda, tercera o cuarta lectura. En general, en su estructura y a nivel compositivo, es un libro muy cinematográfico”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “El libro está hecho íntegramente en digital”.
¿Qué has aprendido con este proyecto? “A trabajar sin textos. A planificar planos y secuencias con rigor. A trabajar en un libro destinado a un lector sin edad determinada. En general pienso en el lector de cada proyecto: no es lo mismo trabajar en un libro para un pre-lector que para un niño de 6 o 7 años. ¡Ahora que soy padre lo he podido comprender perfectamente! Con OFF, no pensé en ninguna franja de edad, aunque en Francia se trabaja en las escuelas con alumnos de 8 a 14 años. Y me consta que muchos de sus lectores son adultos -afirma Xavier Salomó-“.
Háblanos un poco del proceso de elaboración del libro. “El libro empezó a materializarse, tal como he comentado, a partir del desastre nuclear de Fukushima. En ese momento dibujé pequeños esbozos en libretas, escenas desoladoras donde un niño iba sobre un ciervo y se encontraba una enorme central nuclear en funcionamiento. Pero no tenía historia. No sabía cómo continuar, ni cómo un niño y un ciervo podían “luchar” contra ese “gigante”. Fue al dibujar el florecimiento de los cuernos del ciervo cuando se transformó todo. Ahí tuve las pautas necesarias para construir toda la historia con coherencia interna. Dibujé esa secuencia (el clímax del libro) de diferentes maneras hasta que encontré la adecuada. El resto fue relativamente fácil, aunque la historia desemboque en un final tan agridulce. Entendí que no podía ser de otra manera. A veces la verdad es agridulce”.
¿En qué andas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Este año construiremos un álbum con Meritxell Martí, que me ocupará bastante tiempo, ya que voy a trabajar con acuarela. Meritxell ha creado una historia preciosa, conmovedora y profunda. El reto es grande, y espero estar a la altura -afirma Xavier Salomó-. Lo publicará Flamboyant en 2019. Con Meritxell también publicaremos una nueva colección para los más pequeños al entorno de los colores con Combel, con un trasfondo narrativo, literario (cosa que se suele echar de menos en los libros para pre-lectores), que propone un juego narrativo exquisito. También con Combel publicaremos 3 nuevos minipops (una colección que nos ha dado muchas alegrías) y empezaremos a trabajar una nueva colección, donde vamos a investigar en el campo del sonido. Y estamos desarrollando ideas para un par de álbumes para 2019/2020, uno para el mercado francés y otro para EEUU”.
También podéis leer en el blog la entrevista con Xavier Salomó sobre ‘Versos de colores‘ y saber un poco más de su trabajo en esta entrevista.