Llega la hora del baño y estos cuatro Pieles Rojas se resisten a pasar por la ducha. La Gran Jefa Soparrica deberá tomar cartas en el asunto… Con este cuento, la lucha será una divertida ducha. Así nos presenta Ediciones Jaguar este álbum ilustrado, ‘Los indios pieles rosas‘. Un trabajo de Jose Carlos Andrés y Sonja Wimmer. Con los dos hemos charlado sobre algunos de los aspectos de este libro.
¿Cómo nace este libro? José Carlos Andrés: “Adía de hoy no sé cómo empiezan mis historias, porque unas nacen de una palabra, de una idea, de algo que escucho en la calle, en la radio o de una página en blanco escribiendo a “lo loco”. En este caso, ‘Los indios pieles rosas’ nacieron de un artículo que leí sobre los Indios Pieles Rojas. Resulta que los hijos e hijas de los Pieles Rojas eran llamados Pieles rosas, porque eran los futuros guerreros y en la tribu los consideraban los más valientes”.
¿Cómo llega a tus manos esta historia? Sonja Wimmer: “Hace un tiempo, me llegó un email de Jose Carlos (ya nos conocíamos de otro libro conjunto: “Los miedos del Capitán Cacurcias” de Nube Ocho). Me escribió, que tenía un nuevo cuento, que le gustaría que lo ilustrase yo. La editorial (Ediciones Jaguar) estuvo de acuerdo, a mi me gustó mucho el cuento, y así empezamos”.
¿Qué se van a encontrar los lectores en sus páginas? José Carlos Andrés: “Siempre escribo desde el humor y este cuento en especial es un CUENTO DIVERTIDO, así, con mayúsculas, que habla del día a día en muchas familias y de cómo la madre sigue el juego de sus hijos e hijas para realizar una tarea cotidiana, como es la ducha o baño (la “lucha” o la “hoguera”, refiriéndose a la bañera). Es un libro para leer y jugar”.
¿Qué te pareció el texto de José Carlos la primera vez que lo leíste? Sonja Wimmer: “Me encanta el sentido de humor de José Carlos. Y además escribe de una manera, que deja mucho espacio de imaginación para la ilustración. Es un texto corto donde cada palabra está muy bien pensada – no sobra nada ni falta algo- y encima es divertido. Y lo que me gusta también, es, que es una historia que se cuenta en dos planos: por un lado tienes el mundo imaginario de los niños que juegan a ser indios, y por otro lado la “realidad” con la Mamá, que les quiere mandar a la bañera. Y estos dos mundos se mezclan en texto e ilustración”.
¿Es la hora del baño una hora crítica? José Carlos Andrés: “En determinadas etapas de la infancia suele haber una época “más rebelde” contra el momento de la ducha o del baño, sobre todo si las madres o los padres interrumpen el juego para realizar esa tarea cotidiana que puede no ser divertida. Me gusta jugar y entiendo, desde la perspectiva de adulto, que hacer cualquier cosa que me divierta es mucho mejor que hacer algo aburrido. ¡Lo mismo les pasa a los pequeños! A día de hoy, muchas veces resuelvo partes de un texto que tengo atascado en la ducha, porque es un momento íntimo de relax y de poner en orden mis pensamientos”.
Cuéntanos algo de las ilustraciones. ¿Qué dirías que tienen de característico? Sonja Wimmer: “El cuento vive mucho de los diálogos y la interacción entre los pequeños indios y la gran jefa Mamá Soparrica. Para reforzar eso, en las ilustraciones intenté poner mucho énfasis en los diferentes personajes con sus disfraces y detalles, sus expresiones corporales y faciales”.
¿Con qué técnicas trabajaste? Sonja Wimmer: “Con guache, pasteles, lápices de color y algunos papelitos pegados”.
¿Qué personaje es el que más te gustó ilustrar? Sonja Wimmer: “Oooh, es dificil. Les cogí cariño a todos ;). Tal vez la más graciosa es “Pies Cochinos” que no se pierde ninguna ocasión de llenarse la boca de patatas fritas y que deja huellas sucias por todos lados… Y a parte de eso, porta un cerdito indio, que a lo largo de la historia va cobrando vida propia”.
¿Qué te parece el trabajo de Sonja? José Carlos Andrés: “Sonja ES MÁGICA y tiene un sentido de humor MARAVILLOSO. Es más, diría que es una de las ilustradoras con mejor sentido del humor que hay en el panorama actual. He tenido el placer de trabajar con ella por segunda vez (la primera fue con “Los miedos del capitán Cacurcias”) y he visto que crece día a día, mejorando su trabajo en cada libro y adaptando todos los registros que tiene, que son muchos, al tipo de texto. Nos reímos mucho porque desde que “nació” Cacurcias, la portada era el fondo de pantalla de mi móvil. Ahora ha cambiado por “Los indios Pieles Rosas”. Hemos quedado que, cuando esté cansado del fondo de pantalla, haremos otro libro juntos. Te quiero contar unos detalles de su trabajo que no sé si todo el mundo se ha fijado en ellos: En “Los miedos del capitán Cacurcias”, el pirata lleva una espada, como todos los piratas. Pero su espada es ESPECIAL, ya que no es un arma, es UN PEZ ESPADA. Mágico, ¿no?
Y en “Los indios Pieles Rosas” había una escena, la primera, que me daba un poco de miedo y reparo el cómo lo interpretaría el ilustrador o la ilustradora. Pensé en añadir alguna sugerencia al texto, aunque creo firmemente en el libre trabajo de la ilustradora o del ilustrador. Cuando se confirmó que lo ilustraría Sonja, me dije: “no hace falta, ella lo entenderá”. Y así fue. Comienza con una escena de “caza en el parque del Colorado”, pero claro está, es una caza de juego. ¿Y qué cazan los niños y niñas en los parques? ¡Todo lo que se encuentran! Y así lo hizo ella, sin hablarlo. Ese momento fue lo que define la magia entre escritor e ilustradora”.
¿Como ha sido el proceso de elaboración de este proyecto? José Carlos Andrés: “Muy cómodo, bonito y a tres bandas: la editora, la ilustradora y yo en continuo contacto, un trabajo en equipo con mucho respeto e ilusión en crear el mejor producto final: un gran libro. Las tres partes opinábamos abiertamente y nos lo pasamos genial. Cuando escribí el cuento pensé en Sonja, pero la elección de la persona que ilustra el cuento es algo que la editorial elige pero, me preguntaron y a sabes el final, jajaja. Te quiero contar una anécdota: Sonja preguntó por la ilustración que llevaría la contraportada y en ese momento, tanto la editora como yo estábamos trabajando, por lo que leímos el correo a la vez. La respuesta, con segundos de diferencia fue unánime: EL CERDITO, un personaje que creó Sonja que no estaba en el texto. Una conexión total”.
Sonja Wimmer: “Como dije antes, para mi el foco del texto a nivel de ilustración está en los personajes en sí. Así que, me parecía importante darles a cada uno una personalidad, unas características especiales de alguna manera. Al empezar con el libro, me tomé un tiempo con cada uno de los pequeños indios, para conocerles bien: ¿qué apariencia tiene? ¿Qué disfraz lleva? ¿Qué detalles lleva encima? ¿Qué comportamiento y expresiones tiene? etc…..y lo mismo con Mamá Soparrica, claro. La verdad es, que me lo pasé pipa con ellos ;)”
¿En qué andas metido ahora? ¿Algún proyecto nuevo? José Carlos Andrés: “Desde el día 3 de marzo no he parado de ir de librería en librería, de feria en feria, de biblioteca en biblioteca, contando y firmando. Terminé el día 10 de junio, cuando acabé la Feria del Libro de Madrid. Entre medias, intento corregir textos, porque para escribir necesito más tiempo, aunque las nuevas ideas las voy guardando en mi “agenda secreta”. Si te digo que estoy terminado tres cuentos y me preguntas dentro de unos meses cómo van, te diré lo mismo, ya que tardo muchísimo en dar un texto por finalizado para lanzarlo a una editorial. En secreto te puedo contar que hay varios proyectos con vistas para este año, pero el mundo editorial es muy complejo y no te podría decir fechas, aunque espero algunos salgan antes de fin de año. Mientras estoy escribiendo dos novelas o cuentos largos para un público a partir de ocho años, pero esa es otra historia que otro día te contaré”.
¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? Sonja Wimmer: “Que si quieres ser un indio valiente de verdad, te tienes que bañar. ;)”
¿En qué andas trabajando ahora? Sonja Wimmer: “Acabo de terminar una especie de “poemario zoológico” para EDEBÉ, y ahora estoy trabajando en un álbum para una editorial estadounidense, que cuenta la vida de la música judía Flory Jagoda, una mujer extraordinaria y un proyecto interesante, que me exige documentarme bastante”.