A la señora T le sobraba el tiempo y no sabía qué hacer con él. Pronto se le ocurrirán tres grandes ideas para hacer que el tiempo vaya mucho más deprisa. Todo irá bien, hasta que un día comprobará que el tiempo perdido jamás se puede recuperar… ¿o quizás si? El verdadero protagonista de esta historia es el tiempo, por eso el nombre de la señora T. T de tiempo, algo muy valioso que no merece la pena desperdiciarlo o despreciarlo.
Así nos presenta la editorial Amigos de Papel este libro, “Las bolsitas de la señora T”, que invita al lector a emocionarse, a reflexionar sobre la importancia que tiene en la vida cada hora, cada minuto, cada segundo… Una historia llena de sensibilidad que no dejará indiferente ni al lector infantil ni al adulto.
Una historia de Paula Merlán ilustrada por Mar Blanco, con quien hemos querido desgranar un poco más qué hay detrás de esta historia y, sobre todo, de sus ilustraciones.
¿Cómo nació este proyecto? “Paula Merlán se puso un día en contacto conmigo por email para mostrarme su cuento y preguntarme si estaría interesada en preparar con él una maqueta con algunas ilustraciones con tal de buscar editorial que se lo publicase. Yo me enamoré de la historia y así lo hice”.
¿Qué te pareció la historia de Paula la primera vez que llegó a tus manos? “La historia me conmovió, que es lo que necesito en una historia para tener ganas de ilustrarla. No hizo falta más que aquel pastel. La guinda del final fue lo que hizo que no tuviera duda”.
¿Qué nos cuenta esta historia? “En esta historia se trata el tema del paso del tiempo, de cómo los adultos tendemos a gestionarlo fatal. Por un lado, la señora T decide que le sobra el tiempo y que no tiene nada que hacer con él, y por otro lado están los ciudadanos, los vecinos … que, al enterarse de esto, deciden pedirlo para consumirlo en cosas banales. Este libro tiene muchas lecturas diferentes y eso es lo que me encantó. Yo preferí quedarme con la idea de que es un libro que nos da un toque de atención y además trata sobre la inmortalidad del amor y de cómo su ausencia puede, incluso, hacer que desprecies el tiempo que te queda por consumir. Claro que ésta es la lectura que hacemos las personas como yo que damos tantas vueltas a las cosas”.
A ti, ¿te sobra o te falta el tiempo? Seguro que nos dices que la segunda… “Yo en el cuento sería la Señorita Agobios, aquella que aparece pidiendo tiempo poder abarcar todas las cosas que tiene que hacer. Pero a la vez tengo mi punto zen y suelo parar cada cierto tiempo a poner cosas en la balanza. Es súper importante saber poner en pausa el reloj”.
¿Qué fue lo más difícil a la hora de meterle mano a este proyecto? ¿Quizá la manera de dar vida o representación gráfica al tiempo? “Lo más difícil fue resolver en imagen el final. El cuento trata el tema de la muerte, de hecho resulta un apoyo muy bueno para trabajar el duelo con los niños. Pero no quería plantearlo de forma dramática y pasé mucho tiempo pensando en cómo podía crear esa imagen”.
¿Qué dirías que tienen de característicos tus ilustraciones para este libro? “Intenté que la vegetación, las plantas, los árboles, las flores… estuvieran presentes durante toda la historia. Me gustaba la idea de que un cuento que hablase sobre la vida y la muerte o los encuentros y las despedidas tuviera este atrezzo”.
¿Siguen la línea de otros trabajos anteriores? ¿Qué hay de nuevo? “Lo cierto es que no considero que sea una ilustradora con una línea de trabajo muy marcada. Estoy todavía en una fase en la que experimento mucho mientras trabajo y es por ello que creo que, de momento, cada uno de mis trabajos tiene un estilo bastante diferente (no sé si desde fuera se verá igual). La esencia es lo que supongo que no cambia tanto”.
¿Con qué técnica están hechas? “Las ilustraciones de “Las bolsitas de la señora T” las trabajé con fondos de pastel, acuarelas y lápices de color”.
¿Qué proceso sigues a la hora de ir resolviendo un proyecto? “Primero me paso un tiempo haciendo solo bocetos a lápiz o a acuarela. Intento en esa fase encontrar al personaje, definir la línea que van a tener los fondos o su protagonismo y todo este tipo de cosas. Una vez que hago el story ya paso a pintar. Suelo empezar por la primera página e ir en orden, pero cuando alguna no me apetece o no he encontrado todavía la idea que quiero representar, la dejo apartada para hacerla al final y continúo con otra”.
¿Estás trabajando en algo nuevo ahora? “Si, estoy con otro álbum infantil ilustrado que saldrá publicado dentro de poco y del que poco me dejan contar”.