Laura Wächter: “Siempre me he enfocado más a representar emociones concretas, y eso creo que la gente lo ve”

Laura Wächter: “Siempre me he enfocado más a representar emociones concretas, y eso creo que la gente lo ve”

Hace poco disfrutamos de una exposición de sus trabajos en la galería Tetera & Kiwi de Granada. Ahora intentamos conocer más sobre su trabajo de su propia voz. Hablamos de Laura Wächter. Quedamos con ella en su estudio. Llegamos a la dirección indicada y nos encontramos con una edificio antiguo. Un patio da acceso a unas viejas escaleras, que nos llevarán hasta el último piso. Allí, tras la puerta, nos está esperando Laura.

Es un espacio pequeño, en el que lo que más se ve son las herramientas de trabajo de esta joven ilustradora. “Mi llegada a este terreno fue un poco de rebote -nos dice-. Yo no me había planteado nunca dedicarme de forma profesional a algo así. Siempre te gusta dibujar desde pequeño, pero si no tienes referencias muy cercanas no te lo planteas como una profesión. Siempre me había gustado mucho el mundo de los videojuegos, de pequeña jugaba muchísimo, a juegos muy concretos; las aventuras gráficas me encantaban. Con mi prima jugaba a inventarnos historias, incluso hicimos un pacto de esos de niñez para algún día hacer un videojuego juntas”.

“Entonces al principio pensé estudiar informática. Pero luego con el tiempo me di cuenta de que lo que realmente me gustaba de los videojuegos era todo el tema de la historia, los personajes, … Diseñaba personajes a veces, me hacía sus fichas con la edad, la historia de cada personaje, el dibujito, …y con el tiempo empezó a salir un poco de ahí. Hice un curso multimedia, empecé a tontear con el 3D Estudio y esas cosas, y probando, probando, me compré una tableta, porque veía que con el ratón era muy torpe. Y así empecé, comencé a pintar con la tableta directamente. Empecé en digital”.

“Es con la técnica con la que más tiempo llevo, la digital. Pero en realidad me gusta probar, vídeo, animación, fotografía, óleo, grabado,… probar lo he probado todo, y me gustan todas, pero con la que más cómoda me siento es la digital”.

¿Siempre trabajas directamente en digital? “Depende. Ahora en el proyecto en el que estoy trabajando, el dibujo lo estoy haciendo a lápiz y el color en digital. Porque en este caso me interesa esa calidez del lápiz. Con el tiempo he ido buscando otras fórmulas. Me voy quedando con lo que me interesa, dependiendo del resultado que quiera”.

“Nunca salen las cosas de forma directa. Tardo bastante en arrancar. Los proyectos pueden cambiar mucho de línea hasta que encuentras la que te convence. Entonces yo lo que hago es ir probando. Investigo sobre el tema, lo que me sugiere, hago una prueba, veo que no encaja, cambio,…”

¿Qué tienen de características tus ilustraciones? “Sobre todo, cuando he trabajado por libre, ilustraciones independientes, siempre me he enfocado más a representar emociones concretas, y eso creo que la gente lo ve. No son narrativas, realmente. No están contando una historia, sino describiendo una emoción, un momento. Lo que más suele sorprender a la gente, en cuanto a técnica, es la luz y el color”.

¿Dónde han acabado tus ilustraciones? “Portadas de revistas, algún trabajo de ilustración publicitaria, exposiciones, catálogos, objetos, un montón. Los hago yo misma para darles un poco de salida (libretas, cuadernos, broches,…). Voy probando”. Nos enseña algunos de esos ‘espacios’. Los tiene allí, sobre la mesa. Los vemos mientras le preguntamos por su proyecto ideal.

“Me gustaría tener una editorial independiente, propia. Porque, como no tengo grandes aspiraciones económicas, no me interesa hacerme rica, y veo que el intrusismos de los empresarios está en todas partes y, al final, son los que deciden lo que se publica y lo que no, y veo cosas muy interesantes que nunca salen a la luz, como por ejemplo el trabajo de Nicolás (Nicolás Castell). O mi propio trabajo. No es que me haya movido mucho por editoriales, pero veo que lo que se publica son cosas comerciales que se van a vender. Entonces me parecería muy interesante que creáramos nuestra propia editorial, autopublicarnos, y publicar a gente que nos parezca talentosa, cosas que nos gustan a nosotros”.

¿Qué opinas de las aplicaciones para móviles y tabletas como nuevo espacio para los ilustradores? “Me parece genial. Hace no mucho di con una aplicación para iPad. Era una especie de cómic animado, interactivo… Me parece un campo que tiene muchas posibilidades. A mí me interesa también porque puede añadir más expresividad a los dibujos. Como yo he estado estudiando últimamente el ‘animagraph’, una tendencia dentro de la fotografía en la que se utilizan pequeñas secuencias de vídeo en una zona concreta de la fotografía; un punto intermedio entre fotografía y vídeo. Hace un tiempo hice una serie de gifs animados, en los que sólo se movían ciertas cosas muy concretas”.

En las redes sociales habíamos visto una imagen de un trabajo de Laura que nos llamó mucho la atención. Le preguntamos por él y descubrimos que se trata de “un proyecto personal. Un cuento. Lo estoy haciendo como proyecto final de carrera. Es sobre mi relación con mi madre. Es autobiográfico”.

Cuando le preguntamos por ilustradores a los que sigue o que le gustan especialmente, ella nos habla de Shaun Tan, “me resulta una referencia y sí que me gusta bastante su trabajo. Es diferente a lo que hago yo, pero me parece un referente hacia lo que me gustaría dirigirme. No técnicamente, pero su concepto,… “. Mientras hablábamos de esto, Laura termina de preparar en el ordenador un corto que realizó hace un tiempo para enseñárnoslo:

¿Se puede vivir de la ilustración? “Hay gente que lo hace, pero yo no lo veo muy claro. En mi persona no lo veo. Me gasto más de lo que gano. Lo veo muy complicado”. Y antes de terminar, vemos esos gifs animados de los que nos había hablado anteriormente Laura Wächter.