Edelvives acaba de publicar “La Palabra se hace arte”, una Biblia ilustrada por Mª Jesús Santos y adaptada por Carolina Lesa. Esta obra cuenta con los pasajes más conocidos de la Biblia y por su originalidad es una forma diferente y atractiva de acercar el texto bíblico a niños y adultos con diversas inquietudes y motivaciones. Los textos están adaptados al lenguaje infantil, pero sin perder la fidelidad a los pasajes bíblicos.
Mª Jesús Santos, nació en Madrid y es Licenciada por la Escuela de BB.AA. de San Fernando. Trabajó en Publicidad, decorados para Teatro y Danza, Prensa y en los últimos años colabora profesionalmente con distintas editoriales nacionales tanto para literatura infantil, juvenil y adultos. Recibió el Primer Premio al mejor libro ilustrado, por la CCEI, en el año 2006 con el álbum “El Color de la Arena” (Edelvives). Con ella hemos hablado de esta Biblia ilustrada que es “La palabra se hace arte”.
“Este proyecto surge en la Editorial, ya que querían editar una Biblia ilustrada y elaborada íntegramente en la casa. Y tuve la gran suerte de que me la encargaran a mi”, nos cuenta María Jesús.
¿Cuánto tiempo has estado trabajando en el mismo? “Pues mira, un año y unos cuantos meses, más o menos. Mucho tiempo, pero date cuenta que va totalmente ilustrada y son muchas páginas”.
¿Cómo son las ilustraciones que podemos encontrar? “El planteamiento plástico de este libro, creo que es bastante diferente y rompedor de lo que hasta ahora se ha hecho en temas bíblicos. He contado con una libertad absoluta por parte de Edelvives para poder ilustrarla desde una visión diferente, y por supuesto que con mucho respeto y sentido común, y teniendo muy en cuenta la categoría de libro. He tenido la suerte de poder trabajar con unos textos impecablemente adaptados por Carolina y, claro, siempre es mas fácil encontrar la inspiración”.
¿Con qué técnica o técnicas has trabajado estas ilustraciones? “He utilizado muchas mezclas de materiales como gouache, lápices grasos, tintas y collage. Siempre mezclo mucho pero quizás en este proyecto mucho más. Quise enriquecerlo mucho. Y aquí si pude hacerlo. Y de una forma artesanal, no uso ordenador. Disfruto mucho de esta manera artesanal”.
¿Qué materiales has utilizado? Lo que vemos en algunas páginas, ¿son pegatinas de las que llevan las piezas de fruta? “Si, si claro, son pegatinas de frutas”.
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este libro? “Como con cualquier otro proyecto. Me iban enviando los capítulos, hacía los bocetos a lápiz, los comentábamos y si daban el visto bueno, empezaba a ilustrar. Un proceso, como digo, bastante habitual”.
¿Qué pasaje te resultó quizá más complicado de ilustrar? ¿Y con el que no tuviste ninguna duda? “El que más me costó fue el capítulo de la Pasión y Muerte, por su extrema crudeza. Y como no quería caer en imágenes tópicas, intenté suavizar un poco, en la medida en que pude, claro está, las escenas tan dramáticas del texto. Y en cuanto al capítulo con el que no dudé, te diré que fue el del Nacimiento de Jesús, que lo disfruté mucho, en todos los sentidos”.
¿Cómo fue, por ejemplo, el proceso de elaboración de la ilustración de la Torre de Babel? ¿De dónde sacaste esas palabras o frases? “El proceso fue como en los demás capítulos, por cierto las palabras y frases que pegué no entiendo el significado de casi ninguna, pero lo que traté de contar en este lío de letras, fue justamente eso, un lío, una confusión, un caos entre las diferentes lenguas. En definitiva, que nadie se entendiera con nadie. Compré varios diarios extranjeros, recorté y pegué”.