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La editorial MilRazones reúne en un álbum a 12 ilustradores y les pone delante de aquellos cuentos que les producen verdadera tirria

«De todos los cuentos que nos contaban de niños, seguro que algunos nos producían muchísima tirria, bien porque los cuentos tenían un contenido en moralina importante —hay que ser trabajador como la hormiga y el cerdito mayor, no divertido como la cigarra y los dos cerditos menores—, bien porque el protagonista nos resultara desagradable por cualquier otra razón. El caso es que había cuentos que no soportábamos».
Con estas palabras nos presenta la editorial MilRazones ‘¡Qué tirria!’, un álbum ilustrado en el que le propusieron a 12 ilustradores que eligieran un cuento que a ellos les produjera verdadera tirria para que lo ilustraran. Y así en este libro junto a los textos de Javier Fernández Rubio, nos encontramos las ilustraciones de Yolanda Mosquera, Marina Eiro, Kike Ibáñez, María Beitia, Marcos Guardiola (Maguma), Mónica Jorquera, Paloma Corral, Fría Aguilar, Paz Tamburrini, Raquel Fernández (Efealcuadrado), Yael Frankel y Pablo García. Con algunos de ellos hemos hablado sobre su experiencia y su trabajo en este proyecto, del que también nos cuentan mucho más los responsables de la editorial.
¿Cómo nació este proyecto? “El año pasado hicimos el ‘Calendario revolucionario, laico y universal’, donde a un texto preparado por la editorial sobre la historia de los calendarios añadimos ilustraciones de distintos artistas con los que ya habíamos hecho algún álbum o con los que nos gustaría hacerlos. Fue una experiencia muy satisfactoria para nosotros, cumplir dos objetivos en una publicación. Y a los ilustradores les encantó la libertad que tuvieron para trabajar y el conjunto resultante”.
“Este año, como todos, seguimos recibiendo más propuestas espléndidas de las que podemos dar salida, y queríamos mostrar el trabajo de algunos de los ilustradores que nos gustan (tampoco caben todos). Así que le pedimos a una de nuestras asesoras, Carmen Palomo, una idea para una publicación, esta vez queríamos que fuera un álbum y dedicado al público infantil, y Carmen propuso esta idea, dejar que los ilustradores exteriorizaran su rechazo de niños a algunos cuentos”.
¿Qué se va a encontrar el lector cuando abra las páginas de este libro? “Básicamente doce ilustraciones magníficas de cuentos que ya conoce. Que ya conoce pero en los que, muy probablemente, no ha pensado desde el punto de vista en que se presentan aquí. Para el lector joven (creemos que es adecuado para niños de 9 años en adelante… y adultos de cualquier edad: lectores que conozcan la versión clásica de los cuentos) supondrá seguramente un estímulo para encontrar nuevas formas de mirar. Los cuentos que ya conoce y los que le vayan a contar…”
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este álbum ilustrado? ¿Y la selección de los y las ilustradoras? “Tras discusión interna sobre cómo realizar el proyecto, empezamos un proceso de selección a partir de portfolios y páginas web de gente que ya había contactado con nosotros. Aparte de gustarnos, los requisitos eran mínimos: buscábamos autores españoles y latinos. Les dejábamos elegir cuento por orden de llegada, obviamente no se repetiría ninguno. Les dimos un plazo para presentar un boceto, que nos serviría sobre todo para comprobar la adecuación a la edad prevista del lector, y otro para entregar la ilustración final. Al boceto debía acompañarlo una explicación escrita de por qué ese cuento en particular le causaba tirria al ilustrador”.
¿Qué nos transmiten los textos de Javier Fernández Rubio? “Habíamos previsto que las explicaciones aportadas por los ilustradores difirieran mucho en extensión, tono y calidad literaria. Así que decidimos encomendarle a alguien ajeno la redacción definitiva, y ahí entró Javier, un periodista veterano y editor él mismo (dirige la editorial El Desvelo). Por otro lado, ya le habíamos encargado que diseñara la tapa del libro, así que se ha producido un doblete curioso. Un editor está muy acostumbrado a trabajar con textos ajenos, así que ha sido la persona ideal para producir textos muy sintéticos, que respetaran la ‘tirria’ primitiva de cada autor, y que pudieran ayudar a la comprensión de la ilustración, o a darle un aire irónico, sin interferir con ella. El resultado ha sido tan bueno como esperábamos, los ilustradores están contentísimos. Y nosotros en Milrazones también, por supuesto…”
Yael Frankel
“Apenas me llegó la propuesta, ni lo dudé. Dije «sí» después de leer el mail contándonos de qué iba el proyecto. Me encantó enseguida la idea, porque soy muy crítica de algunos cuentos infantiles, ¡no solo de los clásicos! Cosas como moralejas, bajadas de línea que tengan que ver con «lo que se debe o no se debe» hacer/decir/pensar, en fin, esos cuentos que pretenden encasillar «emociones» (que hoy están tan de moda), cuentos que traten a los lectores como si fueran estúpidos, que sean muy pretensiosos. Así que, como decimos acá «me vino como anillo al dedo».
“Elegí «El gigante egoísta«, cuento que me pone muy nerviosa por las connotaciones religiosas acerca de «la bondad y la maldad», no solo pretende «enseñar» valores sino que además ¡le agrega condimentos religiosos! ¡Puajj! Tremenda combinación”.
“En mi ilustración se ve al gigante que acaba de cortar leña de su jardín, y a su vez, ¡tiene la cabeza cortada! El niño está más atrás, sentado con el hacha en la mano. Ni una pizca de «niño bueno». Es una ilustración digital”.
Maguma
“¡Qué enorme placer trabajar en este interesante proyecto! De hecho, ha sido uno de los últimos trabajos que más he disfrutado; no sólo por el reto conceptual, sino también porque me he permitido explorar nuevas vías a nivel gráfico que me han ayudado a sumergirme en el proyecto de una manera muy especial; es una de las primeras ocasiones en las que me he separado por completo del ordenador para trabajar con ceras, acrílicos, acuarelas, lápices de colores, etc”.
“He trabajado con el cuento de Pinocho, porque quizás ahora más que nunca estamos cerca de hacer realidad la posibilidad de que un autómata, gracias a la inteligencia artificial, pueda ser considerado una persona. Esto plantea cuestiones éticas que profundizan en la propia idea de «ser humano» ¿Se redactará una nueva declaración de “Los Derechos Humanos”? ¿Podría un autómata ser tu mejor amigo? ¿Se podría culpar a un robot de un delito?
“La obra «Los superjuguetes duran todo el verano”, de Brian Aldiss, me ha servido de gran inspiración; se trata de una visión futurista y distópica del cuento de Pinocho, que además sirvió de punto de partida a Kubrick en su película, co-dirigida con Spielberg, “Inteligencia Artificial”.
Pablo García
“Desde un principio me pareció un proyecto interesante, dar una vuelta de tuerca a un clásico pudiendo usar el sarcasmo, el humor, la ironía. He tenido mucha libertad en todos los sentidos. Nunca me han gustado los cuentos en los que el lobo es el personaje malvado. En el momento actual tal y como veo yo este cuento, el lobo sería el usurero y los cerditos los pobres ciudadanos que echan de sus casas, pero no parece que vaya a salir escaldado. Yo prefiero plantear un mundo más idílico en el que no haya malos y las especies puedan convivir. Un mundo en el que lobo aproveche su capacidad pulmonar para hacer pompas y sea capaz de dar cobijo a los más desfavorecidos. Vamos un casero ideal en un mundo ideal”.
“Me gusta trabajar con lápiz en mi libreta, a continuación escaneo el dibujo y empieza la parte digital en la que redibujo, doy color y aplico texturas. Ha sido muy emocionante trabajar en el proyecto, sobre todo cuando llegó el ejemplar terminado a casa y pude ver lo que habían hecho mis compañeros, me gusta ver tantos estilos diferentes dentro de un mismo volumen”.
Yolanda Mosquera
“Esta idea yo la acogí con entusiasmo, tanto por la temática que me parecía genial como por las posibilidades de la publicación. En mi caso el cuento escogido fue Hansel y Gretel. La verdad que siempre me pareció algo frustrante que los protagonistas de este cuento no acabasen devorando la casa entera al final del relato como colofón a sus desdichas y sin embargo el desenlace es la huída con las joyas para reunirse con el padre (que no olvidemos es un parricida), mostrando a unos niños sumisos y correctos. La verdad que yo soy muy golosa desde niña y en mi imaginario me desorbitaba pensar en una casa de chocolate, mazapán, pasteles y dulces por todos lados así que esta ha sido un poco mi revancha, al colocar un Hansel y una Gretel con una aptitud más firme, comiendo a dos manos y con el morro sucio pero al fin y al cabo disfrutando, que creo que es lo que le faltaba al relato, un final así”.
“De todos modos lo interesante de este proyecto, son las múltiples lecturas o análisis críticos o irónicos que se pueden hacer de un solo cuento, ya que aunque existe un guión marcado por la ilustración y el texto, este es muy abierto y sugerente. Yo soy una persona bastante enrevesada a la hora de trabajar y por lo general le doy mil vueltas a las cosas hasta que obtengo el mensaje y estilo que quiero transmitir y que lo hagan de forma muy sólida. En este caso, y después de unos cuantos bocetos al final encontré el camino que quería seguir y este tenía varias características: Me interesaba que el cuento fuese totalmente reconocible sólo con abrir la página, por lo que era muy importante para mi que apareciesen ambos protagonistas. Además, así como el título Hansel y Gretel es en cierto modo simétrico (son dos nombres), lo mismo intenté con la ilustración, aunque ambos están en diferentes posturas, la imagen se abre de forma simétrica como quien abre una casa de juguete por la mitad. Además aproveché las características de la ilustración para ingeniármelas e introducir de forma muy simplista el cuento original narrado en viñetas, en forma de pequeño detalle del decorado, y así, aportar más capas de información a lo ilustrado. También me interesaba que los protagonistas no fuesen demasiado aniñados y se mostrasen en una pose un poco más agresiva dejando atrás esa aptitud tan ñoña y asertiva que tienen en el cuento original, por lo que les puse cara de enfado y mirando directamente al lector-espectador. Como si les hubiésemos sorprendido al abrir el libro”.
“Además, como es una versión del cuento vista desde la actualidad, incluí un par de detalles como la gorra de Hansel y las deportivas de Gretel, que a pesar de sus atuendos tradicionales alemanes nos descolocan o ubican fuera de la época del cuento, y pueden provocar que el lector se identifique con ellos. Y finalmente, otra de las características que quería reflejar con la ilustración era la técnica empleada, que es una especie de imitación de cómo se imprimía antes en los talleres, por capas de tintas, por lo que uso colores planos y tramas colocados unos encima de otros, sumándose. De esta forma, también le daba cierta temporalidad a la ilustración aunque fuese de una manera sugestiva. El resultado final ha sido maravilloso. La edición en cartoné está verdaderamente cuidada, las tintas, el formato, el papel… El trabajo de todos muy bien organizado. La obra se entiende como un compendio de ilustradores actuales con lo que la versatilidad y los variados puntos de vista enriquecen mucho el álbum. Además es un trabajo muy interesante por las múltiples formas de lectura que se le puede dar según el lector y su franja de edad. Da la opción de recordar estos cuentos tradicionales, indagar en ellos, para después realizar un desmontado crítico o un análisis, con lo que esta concepción en la que se puede hacer al niño o niña (y también adultos) como individuos analíticos es muy interesante”.
Paloma Corral
“Pues la idea me pareció estupenda. Siempre es bueno revisar y reflexionar sobre cuentos que se consumen a diario y que en muchos casos siguen sin modificarse a pesar de que los tiempos han cambiado mucho. La sociedad de ahora no tienen nada que ver con la sociedad que vivi en la época de creación del cuento”.
“Pensé mucho antes de decidirme por la idea. Empecé con ideas muy transcendentales pero al final tiré por el humor y lo absurdo que hay en esta historia. Yo he versionado Rapunzel. Es una historia que me gustaba y odiaba al mismo tiempo cuando era pequeña. Me gustaba porque yo siempre tenia el pelo corto y soñaba con tener un pelo larguiiiiiiiisimo y rubio como el de Rapunzel pero no entendía por qué narices tenía que subir por su pelo el príncipe. Seguramente sería más seguro trepar por los ladrillos de la torre que por el precioso pelo de la chica. Eso es lo que he querido reflejar en la ilustración”.
“He trabajado con técnica mixta. Cada elemento está hecho por separado a mano y luego escaseado y montado digitalmente. Los fondos están hechos con tempera y acrílico + ceras. Los árboles y personajes en lápiz de color y la torre con cera. El resultado me ha sorprendido muchísimo para bien. En mi opinión es difícil hacer un libro de este tipo porque gráficamente hay muchas diferencias entre unos y otros, pero los textos tan maravillosos han hecho de aglutinante y creo que ha quedado un libro precioso. Además la edición está muy cuidad y el papel es muy agradable”.
Kike Ibáñez
“Siempre es interesante mirar las cosas desde otro punto de vista y Milrazones nos invitó a poner en cuestión cuentos o fábulas tradicionales. Elegí La cigarra y la hormiga porque no me gusta su moraleja, en la que se da por hecho que hay que sufrir y sudar para parecer un buen trabajador como la hormiga y si lo disfrutas como la cigarra eres un vago. Un jefe que tuve hace años me dijo: «Lo importante no es ser trabajador sino parecerlo», no le faltaba razón, yo mismo he tenido que dar muchas explicaciones cuando digo que me dedico a crear imágenes”.
“En la ilustración reflejo a las protagonistas trabajando a la vez, una en su mundo de color y la otra en un terreno más oscuro, bajo suelo. Javier Fernández Rubio, el escritor, completa la imagen poniéndole un texto que da justo en el clavo. Utilicé el ordenador para dar color al dibujo, intenté imitar la tempera sin conseguirlo y me quedé en ceras de colores. El resultado es un libro inteligente en papel, en papel del bueno”.
Paz Tamburrini
“Esta especie de revisionismo de los cuentos clásicos desde lo que te produce cierta molestia, antipatía o hartazgo me pareció fantástica. He podido elegir el cuento que me interesaba replantear y ha sido muy divertido para mi tener el espacio de trabajarlo con cierta actitud irreverente”.
“Elegí La bella durmiente, en esta historia, la princesa Aurora, duerme por mucho tiempo hasta ser rescatada de su sueño profundo, por un beso de amor verdadero. En la versión original, su siesta dura 100 años. Tantas imágenes de la Bella durmiente derechita, perfecta, peinada, rodeada de flores y en su mejor vestido. Era muy tentador retratar el descanso de Aurora de una manera más real y por qué no, autobiográfica, ilustrar un verdadero descansar. La técnica que usé es lápiz color y tintas. Luego el armado final de la ilustración está hecho de manera digital.
Cómic
COMICMED, el encuentro que conecta el cómic con el Mediterráneo

La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, con la colaboración del Polo Nacional de Contenidos Digitales del Ayuntamiento de Málaga, han celebrado la primera edición de COMICMED, un encuentro que ha abordado el mundo de la novela gráfica y el cómic producido o vinculado con el Mediterráneo.
La programación, plagada de importantes creadores del género, ha combinado conversaciones con autores, talleres prácticos para público infantil y juvenil, y una innovadora propuesta que fusiona cómic con música electrónica con aires marroquíes al ritmo de la DJ Hajar Lagranja.

El cartel de esta primera edición ha sido realizado por Nadia Hafid (Tarrassa, 1990), ilustradora de ascendencia marroquí cuyas obras han sido varias veces portada en ‘El País’, además de aparecer en artículos en medios internacionales como ‘The New York Times’, ‘The New Yorker’ y ‘The Washington Post’, entre otros. Su nuevo trabajo, ‘Mal olor’, recientemente ganador del premio Finestres, ha visto la luz en castellano este mes y los asistentes a COMICMED han podido tener acceso a el en primicia. Nadia protagonizó una de las mesas de este encuentro, en la que conversó con Javier Alonso, director del programa ‘Territorio 9’ en Radio 3.



Siguiendo con autores de gran nivel, el festival ha traído por primera vez a España a dos creadores que, sin ser de origen mediterráneo, acuden con una obra cuya temática está muy presente en este mar y que, además, entronca a la perfección con los valores que promueve Tres Culturas de solidaridad, diversidad, inclusión y esperanza. Se trata de Victoria Jamieson y Omar Mohamed, que conversaron sobre la historia que les unió: la multipremiada ‘Cuando brillan las estrellas’, inspirada en las vivencias del propio Omar Mohamed en los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia.

También tuvieron cabida los cómics que dan el salto a la gran pantalla a partir del exitoso caso de ‘Robot Dreams’, el primer cómic de la escritora de libros infantiles Sara Varon que el director Pablo Berger plasmó en una inolvidable cinta que llegó a optar al Oscar como Mejor película de animación el pasado año. Ambos desgranaron los detalles de esta colaboración que ocupa un lugar de privilegio entre las producciones cinematográficas nacidas de un cómic.

Y si la historia de ‘Robot Dreams’ viajó desde Estados Unidos hasta España para llegar al celuloide, el mismo trayecto, pero a la inversa, es el que realizan las obras de Natacha Bustos (nacida en Ibiza en 1981, aunque malagueña de adopción) y Carmen Carnero (Málaga, 1983), dos españolas que triunfan en Marvel y DC. La primera de ellas con cómics como Moon Girl and Devil Dinosaur, fue elegida por Marvel como una de las ocho artistas más prometedoras de la próxima generación en 2020; mientras que la segunda trabaja para esta misma compañía en exclusiva desde 2018, donde fue incluida en 2019 en el programa de artistas de élite de Marvel ‘Stormbreakers’.


Igualmente por su importante proyección, destaca el reconocido dibujante e historietista Diego Galindo (Sevilla, 1978), que conversó con la profesora e ilustradora Cristina Peláez sobre su experiencia adaptando Stranger Things al cómic, explorando los retos y oportunidades de trasladar esta exitosa serie. Comentaron sus inicios, y Diego confesó que «siempre fue primero la imagen, el dibujo. Yo al principio miraba los cómics, más que los leía».

Por último, cabe mencionar a Wilfrid Lupano, (Nantes, 1971), con quien se analizaron libros como ‘La bibliomula de Córdoba’, del que es guionista, y en el que muestra el poder de la cultura y el conocimiento como barrera ante los totalitarismos. Wilfrid habló sobre el proceso de investigación y documentación para el libro. «Era difícil poner en imágenes un universo que no había sido representado. Era como poner una primera piedra», indicó. Lupano señaló el trabajo enorme de investigación que había realizado también el ilustrador, y apuntó a la idea de sacar a la luz temas como la arquitectura y también toda la producción de la Gran Biblioteca de Córdoba. «En occidente la construcción de Catedrales era un gesto económico y político fuerte. La construcción de Bibliotecas también lo era». Definió a ‘La bibliomula de Córdoba’ como una «mula movie», una road movie a ritmo de mula, en la que se expresa su amor a la cultura y los libros. «El libro es un objeto con una fragilidad increíble… y a pesar de todo, todo el saber ha llegado hasta nosotros porque ha habido personas que han hecho la conservación, las copias… Siempre algunas escapan hasta la civilización siguiente».


Además, fue uno de los protagonistas de los talleres infantiles a partir de su obra El lobo en calzoncillos en el apartado COMICMED KIDS, donde también se ofreció otro taller que aúna creación con nuevas tecnologías para la creación de videojuegos y uno para público adolescente en el que Natacha Bustos mostró cómo dibujar superhéroes.

En resumen, una programación diversa y heterogénea en la que se habló mucho de cómic, pero también de nuevas técnicas de creación, universos digitales y fusión con otras artes.
Cómic
Málaga se convierte en el centro del cómic mediterráneo con la primera edición de COMICMED

La Fundación Tres Culturas y el Polo de Contenidos Digitales de Málaga organizan la primera edición de COMICMED del 6 al 8 de marzo en las instalaciones de Tabacalera con la presencia de creadores como Benjamin Lacombe, Victoria Jamieson, Sara Varon, Pablo Berger, Nadia Hafid, Natacha Bustos, Wilfrid Lupano y Carmen Carnero.
La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, con la colaboración del Polo Nacional de Contenidos Digitales, del Ayuntamiento de Málaga, presenta la primera edición de COMICMED, un encuentro sin precedentes que abordará el mundo de la novela gráfica y el cómic producido o vinculado con el Mediterráneo.
La programación, plagada de importantes creadores del género, combina conversaciones con autores, tres talleres prácticos (para distintas franjas de edad: adultos, adolescentes y niños) y una innovadora propuesta que fusiona cómic con música electrónica con aires marroquíes al ritmo de la DJ Hajar Lagranja.

El cartel de esta primera edición ha sido realizado por Nadia Hafid (Tarrassa, 1990), ilustradora de ascendencia marroquí cuyas obras han sido varias veces portada en ‘El País’, además de aparecer en artículos en medios internacionales como ‘The New York Times’, ‘The Economist’, ‘The New Yorker’ y ‘The Washington Post’, entre otros. Su nuevo trabajo, ‘Mal olor’, recientemente ganador del premio Finestres, verá la luz en castellano en este mes de marzo y los asistentes a COMICMED podrán tener acceso a ella en primicia.

Otro de los grandes nombres propios del festival es Benjamin Lacombe (París, 1982), considerado uno de los ilustradores más importantes del mundo, con un estilo muy marcado y personal que le lleva a concebir cada dibujo como una auténtica obra de arte: figuras pálidas, de grandes ojos y una mezcla de fragilidad y potencia visual.

Siguiendo con autores de gran nivel, el festival traerá por primera vez a España a dos creadores que, sin ser de origen mediterráneo, acuden con una obra cuya temática está muy presente en este mar y que, además, entronca a la perfección con los valores que promueve Tres Culturas de solidaridad, diversidad, inclusión y esperanza. Se trata de Victoria Jamieson y Omar Mohamed, que conversarán sobre la historia que les unió: la multipremiada ‘Cuando brillan las estrellas’, inspirada en las vivencias del propio Omar Mohamed en los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia.

También habrá lugar para los cómics que dan el salto a la gran pantalla a partir del exitoso caso de Robot Dreams, el primer cómic de la escritora de libros infantiles Sara Varon que el director Pablo Berger plasmó en una inolvidable cinta que llegó a optar al Oscar como Mejor película de animación el pasado año. Ambos desgranarán los detalles de esta colaboración que ocupa un lugar de privilegio entre las producciones cinematográficas nacidas de un cómic.
Y si la historia de Robot Dreams viajó desde Estados Unidos hasta España para llegar al celuloide, el mismo trayecto, pero a la inversa, es el que realizan las obras de Natacha Bustos (nacida en Ibiza en 1981, aunque malagueña de adopción) y Carmen Carnero (Málaga, 1983), dos españolas que triunfan en Marvel y DC. La primera de ellas con cómics como Moon Girl and Devil Dinosaur, fue elegida por Marvel como una de las ocho artistas más prometedoras de la próxima generación en 2020; mientras que la segunda trabaja para esta misma compañía en exclusiva desde 2018, donde fue incluida en 2019 en el programa de artistas de élite de Marvel ‘Stormbreakers’.

Por último, cabe destacar a Wilfrid Lupano, (Nantes, 1971), con quien analizaremos libros como ‘La bibliomula de Córdoba’, del que es guionista, y en el que muestra el poder de la cultura y el conocimiento como barrera ante los totalitarismos. Además, será uno de los protagonistas de los talleres infantiles a partir de su obra ‘El lobo en calzoncillos’ en el apartado COMICMED KIDS, donde también se ofrecerá otro taller que aúna creación con nuevas tecnologías para la creación de videojuegos (en el Campus 42) y uno para público adolescente en el que Natacha Bustos mostrará cómo dibujar superhéroes.
En resumen, una programación diversa y heterogénea en la que se hablará mucho de cómic, pero también de nuevas técnicas de creación, universos digitales y fusión con otras artes. Una iniciativa en la que, además, se han implicado otras entidades e instituciones como el Centro Andaluz de las Letras, la Fundación Telefónica, el Instituto Francés y las editoriales Maeva, Edelvives, Norma Editorial, Apa Apa Cómics y Penguin Random House.
El acceso a todas las propuestas de este festival será gratuito previa inscripción en la página web de la Fundación Tres Culturas (www.tresculturas.org). Asimismo, los interesados podrán adquirir ejemplares en el punto de venta que habilitará la tienda Cómic Stores en el mismo festival.
Álbum Ilustrado
El colectivo de ilustradores e ilustradoras de Asturias se une en su Asociación Profesional

La Asociación de Profesionales de la Ilustración de Asturias se presentó en sociedad a finales del mes de enero, y lo hizo con una jornada con charlas profesionales y con la inauguración en el Museo Barjola de Gijón de la exposición ‘Somos APIAST: La ilustración contemporánea en 50 obras’, que permanecerá expuesta hasta el próximo 28 de febrero. Aprovechamos la ocasión para charlar un poquito más con Eva Rami e Isabel Muñoz, de la directiva de APIAST, sobre este proyecto.

¿Cuál es el objetivo de la Asociación? “Entre los objetivos de APIAST podemos destacar un par a modo de ejemplo: el de crear una comunidad de apoyo y asesoramiento, y el de defender los derechos de los ilustradores e ilustradoras, promoviendo su reconocimiento y trabajando colectivamente por un futuro más justo para la profesión”.
¿Con cuántos asociados/as ha nacido? “Comenzamos a madurar la idea de crear la asociación un grupo de unas 11 personas reuniéndonos de forma mensual durante dos años para preparar toda la organización interna necesaria para funcionar e iniciamos nuestra actividad en septiembre con 30 personas socias. A día de hoy rozamos ya las 70”.

Hacednos una pequeña valoración del panorama de la ilustración en vuestra comunidad. “Tenemos una cantera de ilustradores e ilustradoras muy potente en esta tierra. Cuanto más aumenta la red que estamos creando, más cuenta nos damos de que nos encontramos en plena ebullición y que la cosa, lejos de decaer, crece de forma exponencial. Tenemos personas socias que han trabajado para Netflix, Disney, Marvel, Vogue, Naciones Unidas, Unicef, además de para un sinfín de editoriales, asturianas, nacionales de renombre y, sobre todo extranjeras… Y tanto los ilustradores e ilustradoras más reconocidos como los que están empezando tienen un nivel impresionante. Hoy en día el teletrabajo marca la pauta, pero no es ni mucho menos la única situación que hay”.

Y sobre la exposición, ¿qué nos vamos a encontrar en ella? “La exposición se compone de 50 trabajos de ilustración, obras de las 50 primeras personas socias, sirviendo como muestra de la ilustración contemporánea asturiana. A través de ella, queremos enseñar la gran variedad de técnicas, estilos, colores, temáticas y clientes posibles. Cada artista escogió el trabajo que quería mostrar, pero se decidió que todas las obras compartieran el mismo formato para dar unidad a la exposición”.

¿Con qué técnicas que se reflejan en la misma y quiénes son las personas que exponen? “Las técnicas que más se repiten son la acuarela y el dibujo o pintura digital. Aunque también podemos ver técnicas de pastel o collage”.

Los Autores y autoras de la exposición son: Isabel Muñoz, Eva Rami, Enrique Fernández (autor de la imagen de portada de esta entrada en el blog), Ana Reguera, David A. Palicio, Cris Mencía, Marco Recuero, Nuria Álvarez, Montse Vega, Cinthya Álvarez , Angélica Rius, Nora García, Verónica Grech, Brezo Rubín, María Guija, Rubén Megido Cuinchi, Vendela Vrensk, Inés Martínez, Eva López, Guillermo Redondo, Luisa García, Rosa Martín, Quino Marín, Nanu González, Raquel Lagartos, Pablo Ballesteros, Óscar Vázquez, Julia Castaño, Bruno M. Tabares, Anxelu González, Angélica Chamorro, Goyo Rodríguez, Celia Pandiella, Clara Pergon, Diana Sobrado, Beatriz Llavona, Javier Rodríguez, Kiyary Do, Marina Saavedra, Alba Blanco Lobo, Ivor Arce Ormazabal, Sara Pérez, Paula Marco, Andrea Franceschi, Andrea Sotorrío, Vanessa Riesgo, Manuela Estevan , Ana Qu y Carolina Mattos.
Tenéis más información en la web de APIAST.
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