Kike Ibáñez acaba de publicar su primer cuento ilustrado, “El gigante egoísta”, un cuento bilingüe, que es también el primero de la editorial Buhobooks. Hemos aprovechado su presencia en Valladolid, en uno de los talleres con los más pequeños, para charlar con él.
Buhobooks pretender apoyar y fomentar el aprendizaje de idiomas en niños de 0 a 99 años. A través de libros ilustrados bilingües en formato papel y digital, intentan que los niños amplíen su vocabulario, mejoren la pronunciación y se diviertan con la lectura involucrando a los padres en el aprendizaje.
Nos situamos en Ilustratour Familiar, donde nos encontramos con el ilustrador Kike Ibáñez. Con un rotulador en la mano, como si fuera una batuta, dirigía a los pequeños en uno de los talleres. “En el taller lo que quería era una especie de reto para que la gente comprendiera lo que es ser un ilustrador. Quería que ellos, los niños, me dieran el texto y yo dibujara, pero quería que ellos pintaran también, que se enfrentaran como el ilustrador al lienzo en blanco. A veces te dicen palabras más sencillas, más fáciles de dibujar, pero otras palabras son más complicadas. La mejor manera de romper ese blanco es dibujar lo primero que te viene a la cabeza, y eso es lo que hemos hecho en el taller”.
“En medio de una gran ciudad, entre edificios y asfalto, hay un maravilloso jardín… pero un día el Gigante vuelve y se da cuenta de que su jardín, ha sido invadido…”. Estas son las pistas que la editorial bilingüe Buhobooks nos da de “El gigante egoísta”, una adaptación del cuento de Oscar Wilde.
Kike Ibáñez nos cuenta que “es un proyecto que me ofreció Buhobooks. Me lo contaron y me interesó. Es mi primer libro y el primer libro de la editorial. Entonces es bastante interesante, bastante bonito, porque ha sido un camino paralelo el que hemos recorrido la editorial y yo. Hemos crecido y hemos aprendido mucho desarrollando el libro. Lo único es que no ha sido un libro muy pensado, hecho en línea recta. Tuve más problemas con el estudio de personajes, boceté mucho, y de hecho en el libro aparecen los bocetos desechados”.
“Mi gigante egoísta me ha caído bien desde el principio. Un hombre un poco amargado. Muy serio, que echa a los niños porque no los quiere, pero se da cuenta de que la soledad no es buena”.
“El libro es un ejercicio de color y de composición. No podía jugar mucho con los fondos, por el tiempo, y entonces jugué con formas y colores. Empieza con negros y rojos, que representan la agresividad del gigante. Luego llega el invierno, y todas las páginas son azules. Y cuando los niños aparecen para rescatar al gigante de su invierno, aparecen los colores y los niños aportan color al resto de las páginas”.
Hacía un tiempo, no mucho, que seguíamos a Kike a través de Twitter. Su foto de perfil es su “Gigante egoísta”. ¿Te has metido tanto en la piel del personaje para dibujarlo que te has convertido un poco en ese personaje? Entonces nos reconoce que “en el personaje hay una mezcla de mí y de mi compañero de piso. Un tío ‘superbueno’, pero que tiene un punto egoísta. Él no lo sabe. Lo ha visto, pero no ha caído”.
A Kike Ibáñez le gusta ilustrar para todo, ropa, libros, publicidad, un mural… Pero, ¿qué hay del trabajo habitual de este ilustrador en “El Gigante Egoísta”?
“Al final en el libro hay un poco de todo lo que ya sabía y había experimentado. El libro se ha hecho con acrílicos. Como hago mucha ilustración para publicidad y periódico, utilizo herramientas digitales, aunque lo que me gusta es el pincel y el acrílico”.
Kike Ibáñez estudió artes gráficas, diseño gráfico y producción editorial. Ha trabajado en talleres de impresión, revistas y en algún que otro periódico. Actualmente se dedica al diseño gráfico y a la ilustración.