“Así, resumiendo mucho, Lolita Butterfly es una fashion víctim de 8 años”. Así nos describe Idoia Iribertegui a su personaje, que ya ha cobrado vida en tres libros editados por Glenat y Ediciones B, y a la que se puede seguir por Facebook y por Twitter.
¿Las historias de Lolita son libros o cómics? “Son las dos cosas, la primera publicación del personaje era formato tira de cómic y las dos siguientes son texto con ilustraciones, más a la manera de una novela. Pero al estar muy ilustrados y conteniendo los dibujos muchas veces bocadillos con texto resultan un híbrido entre el cómic y el relato”.
Le preguntamos a su creadora qué hay de ella en su personaje y viceversa. “Evidentemente hay muchas cosas de mí en Lolita y con el paso del tiempo el proceso se ha revertido y cada vez hay más cosas de Lolita en mí. Compartimos la forma de ver el mundo, siempre preguntándonos por el significado de algunas acciones de los llamados adultos. Somos curiosas y observadoras. Compartimos el gusto por la moda, entendiendo ésta como una forma de diversión, de expresión de uno mismo y de juego. Compartimos la visión absurda de la otra cara del fashion business que raya el ridículo con modelos anoréxicas, diseñadores divos, y estilismos imposibles de llevar en el día a día”.
“Pero hay cosas en las que tenemos muy poco que ver. Lolita tiene la desfachatez de meterse con todo el que le caiga mal, sin ningún tipo de reflexión previa, ya sea Al Gore o Victoria Beckham. Yo no me atrevería a tanto. Pero ella es una niña y además, ficticia, puede hacer y decir lo que quiera. Cae bien por no tener pelos en la lengua y lo sabe”.
¿Cómo son las ilustraciones/dibujos de los libros de Lolita? “Expresivos, frescos, alegres y con un punto chic. Dibujo primero con un lápiz de color, generalmente rojo, un boceto, después con un lápiz bastante graso repaso por encima las lineas que me interesan. En el ordenador hago desaparecer solo el color del boceto y dejo el lápiz. Separo linea de fondo y doy color en la máquina utilizando la paleta de colores de Lolita Butterfly”.
Los personajes que acompañan a Lolita son también importantes, ¿quiénes y cómo son? “A Lolita la rodean su familia, sus amigos y el entorno de su barrio y el cole. En su familia son muy importantes las dos abuelas, ambas viudas y muy diferentes entre sí, una es una señora de café con churros y reuniones en el Ateneo y la otra es una abuelita de canario y tapetes de ganchillo. La madre de Lolita, una señora muy buena, pero que vive en la prisa y el estrés de llevar un trabajo con un horario muy malo y tener que compaginarlo con su faceta de madre. El padre por el contrario tiene una personalidad más flemática y enseña a Lolita las grandes verdades de la vida sin edulcorantes”.
“Y por último están su ‘muy mejor amiga’ Maripec, compañera de colegio y además casi vecina del barrio, un personaje entrañable, cariñoso, enamoradizo y bueno por naturaleza al que Lolita intenta preparar y pulir para la crueldad de la vida. Y Gigi, un niño algo mayor apasionado de las nuevas tecnologías y formas de comunicación, con mucho estilo, que ejerce de mentor en asuntos de moda con Lolita. Y después van apareciendo otros personajes como El Niño Punky un personaje de una barrio cutre que se introduce en la pandilla para aportar la parte castiza de la vida entre tanto glamour o Monnypenny una niña con aspiraciones de empresaria que fascina a Lolita…”.
“Ahora estoy trabajando en dos historias diferentes -nos cuenta Idoia-, por un lado ya voy organizando el esquema de un próximo libro, apuntando las cosas que se me ocurren y por otro viendo con la editorial la posibilidad de hacer un libro en formato tira de cómic con las tiras que realizo para la revista ‘Cuore’, incluyendo material inédito, tiras nuevas, dobles páginas especiales… También estoy en proceso de generar más merchandising, estoy diseñando nuevos productos de manera que haya más diversidad y que resulten más fáciles de comprar.”
Y, ¿quiénes pueden ser los lectores de Lolita? “Siempre digo que el personaje tiene una doble lectura como también pasa con otros personajes de ficción o con las películas más actuales de Pixar, por ejemplo. Están pensadas para divertir a niños y mayores. En mi caso, no pienso en un público concreto, simplemente surge así. Recuerdo haberme leído todo Mafalda cuando tenía 10 años y me encantó. Evidentemente, una relectura algo más tarde hizo que viera aspectos del personaje que no supe apreciar a los 10. Sin querer comparar para nada a Lolita con Mafalda quiero pensar que es más o menos lo mismo. Gusta a los niños y gusta a los mayores, por eso en las portadas suelo poner ‘de 8 a 88 años’.”
¿Acabará Lolita en alguna aplicación para móvil o tableta? “Pues en ello estoy ya, estamos desarrollando junto con una empresa especializada en desarrollo de contenidos y aplicaciones para smartphone y tablet una aplicación para móvil que tiene que ver con el personaje.”
Muchas personas piensan en las ilustraciones y las ven sólo en los libros, pero las ilustraciones tienen muchas “casas”, ¿No? “Sí, en este momento las ilustraciones de Lolita viven en los libros, pero también puedes comprar camisetas, chapas y bolsos de Lolita. Estoy trabajando para que podamos tener muy pronto más cosas todavía, cuadernos, broches, pañuelos…espero poder lanzar los nuevos productos el año que viene, estoy muy ilusionada con esta faceta de Lolita”.
De momento podemos leer “Lolita Butterfly, confesiones de una fashion victim de 8 años”, editado por Glenat ediciones, “mi primera aventura editorial -dice Idoia-. Recopilación de tiras de cómic con mis andanzas y las situaciones dramáticas de mi vida puestas en imágenes. Un must-have”.
Editado por Ediciones B, “Lolita Butterfly es lo más” es “mi salto a la novela ilustrada. Un diario muy íntimo donde voy contando por capítulos más situaciones vergonzosas y mucha filosofía fashion valiosa para vuestras vidas”.
Y también en Ediciones B encontramos “Lolita Butterfly, alérgica al campo”. “Seguimos con la colección en formato novela ilustrada. Con menos vampiros que en la saga de crepúsculo, con menos magia que en Harry Potter, pero con mucho drama y sobreactuación. De nuevo os doy grandes pensamientos fashion poco útiles pero imprescindibles, esta vez metida en el medio rural”.