Hansel y Gretel han sido abandonados en el bosque, pero mientras intentan encontrar el camino de vuelta llegan a una gran casa… ¡hecha de caramelo! Parece un sueño, pero puede convertirse en una pesadilla. Hansel y Gretel es uno de los títulos más famosos de los hermanos Grimm. En esta historia de amor fraternal, los autores pretendían enseñar a los niños que hay que ser cautos con los desconocidos, aunque vivan en una casita de caramelo…
Ilustrado magistralmente por Daniel Montero Galán, la colección Ciempiés, de Ediciones Jaguar, publica este clásico, y nosotros hemos querido que Daniel nos hablara de varios aspectos de este trabajo.
¿Ha supuesto un reto especial ilustrar un clásico? Sobre todo por todas las versiones que existen… “Ilustrar una historia que es conocida por todas y todos supone una gran responsabilidad -nos cuenta Daniel-. Junto al texto viene toda la historia que le precede, con todas las adaptaciones que han hecho de ella y no solamente en libros, ya que también cuenta con versiones cinematográficas, unas mejores que otras, claro está”.
“Al encargar a un autor este tipo de textos, le ponen una mochila bastante pesada llena de compromiso, pues ha de darle un nuevo enfoque respetando toda la trayectoria que ha recorrido. A mi, hay tres versiones bastante recientes que me encantan del libro”:
“La que realizó Lorenzo Mattotti con un juego de luces y sombras increíble, que fue editada por Libros del Zorro Rojo con el mismo título”. http://librosdelzorrorojo1.blogspot.com.es/2010/04/hansel-y-gretel_25.html
“La versión que hizo Patricia Metola, que cuenta con la delicadeza que caracteriza a esta ilustradora a la que admiro mucho. El texto fue adaptado por Pepe Maestro y fue editada por Edelvives dentro de la colección Colorín colorado”. http://patriciametola.blogspot.com.es/2009/11/hansel-y-gretel-en-las-librerias.html
“La Casita de Chocolate, que ilustró magistralmente Pablo Auladell para Kalandraka”. http://www.kalandraka.com/es/colecciones/nombre-coleccion/detalle-libro/ver/la-casita-de-chocolate/
“Esta última forma parte de mi estimada biblioteca personal, la he releído varias veces y me fascina. Tengo grabadas las imágenes en mi cabeza y me costó mucho que no se notará en mi versión, y eso que el estilo de Auladell no se parece al mío. Decidí no ojearlo en ningún momento hasta tener acabada mi versión, para que me influyese lo menos posible. Solo lo abrí cuando tuve totalmente acabada mi versión para compararla. Pese a lo mucho que dista, hay algún encuadre de página parecido”.
¿Qué crees que tiene de especial esta versión? “Cada versión es especial en sí misma, ya que cada autor aporta una visión diferente, un nuevo enfoque para apreciar la misma historia. El trabajo del ilustrador es aportar un prisma por el que observar de una forma diferente, así el lector mira a través de su retina”.
¿Qué toque dirías que le has dado de nuevo o diferente a estos personajes? “Mis creaciones tienden a tener formas exageradas, colores vivos, ojos pequeños y narices rojas. A la bruja le gusta meter las narices donde no le llaman, por eso es así de narizotas. En definitiva, es el estilo rectiforme espiraloide con manchitas lo que le caracteriza, al igual que a toda mi obra. También he aprovechado para meter algún que otro pajarraco”.
“Creo que es la primera vez en la que Hansel aparece con sobrepeso. Decidí que si la bruja le estaba cebando se debía notar y por eso en varias escenas le muestro bien rechoncho. Me gusta mucho darle vueltas a estas cosas y que todo tenga coherencia dentro de una fantasía”.
¿Hansel o Gretel? ¿Con cual te quedas? “Prefiero a la bruja”.
¿Lo más difícil de ilustrar es la apetecible casa de la bruja? “Este dulce hogar fue complejo de ilustrar por lo mucho que me gusta poner detalles en mis dibujos. Hacer cada teja de chocolate y cada uno de los ladrillos de pan, fue bastante trabajoso hasta poner la guinda final. Pero bueno, estoy acostumbrado a ser tan detallista. Lo que me pareció realmente complicado fue darle color a esta historia tan oscura”.
¿Con qué disfrutaste más? “Haciendo el bosque, me apasiona la naturaleza. Siempre que puedo me escapo al campo y cada vez me va costando más regresar a la ciudad. El bosque tiene una gran importancia en la historia y yo la he resaltado un poco más. Se convierte en el espejo donde se refleja el estado anímico de los dos protagonistas. Decidí que todo transcurriría en un hayedo. Estos árboles son espectaculares y su hoja caduca servía como recurso idóneo a la hora de reflejar las emociones de Hansel y Gretel”.
“El cuento arranca durante el otoño, donde sus sueños comienzan a deshojarse, pero todavía mantienen alguna hoja verde de esperanza. El momento más dramático transcurre en el frío invierno y la nieve cubre las pocas expectativas de que se salven. Pero encuentran un dulce hogar que les salva, y comienza la primavera; ésta, se ve retrasada con la llegada de la bruja, que ennegrece las hojas, tanto del libro como del bosque. Cuando consiguen librarse de toda amenaza y regresan a su hogar, la primavera está en su máximo esplendor, radiante y llena de colorido”.