La ilustradora Moni Pérez nos regala “Amordiscos”, editado por Kalandraka, dentro de la serie Factoría K de Libros. Con muchas dosis de humor e ironía, estas viñetas mudas reflejan las peripecias del amor que, además de mordiscos, también pueden deparar dentelladas.
Sobre cómo surgieron estas historias, Moni nos cuenta lo siguiente: “¡De la manera más espontánea! Estaba tomando unas cañas con unos amigos en Barcelona, se me ocurrió hacer un garabato para ilustrar el mal de amores en relación al alcohol. A mis amigos les encantó el dibujito y empezaron a proponerme escenas que les hacían gracia, todas relacionadas con el corazón. Y así, sin más pretensiones nació este libro que apuntaba ser un proyecto muy entrañable”.
“Creo que es mi mejor álbum, aunque no sea un libro fácil de catalogar, ni encaje mucho en mi trayectoria habitual. Me lo pasé estupendamente haciéndolo, sobre todo porque participaron casi todos mis amigos aportando grandes ideas. A demás como no dependía de un texto y el proyecto era enteramente mío, pude hacerlo totalmente a mi gusto”.
“Lo que más llama la atención es la simplicidad del trazo, las composciones y el color (sólo negro y rojo), y todo eso responde a la búsqueda de la máxima expresividad, sin elementos que distraigan al lector”.
“Están hechas a tinta negra con pincel y con el toque de acuarela roja para los corazones, pero vaya, que luego lleva algo de tratamiento digital para limpiar”.
“Primero hice montones y montones de garabatos en libretas y papeles que me iba encontrando, porque los primeros días fue un imparable torrente de ideas y tenía que plasmarlas donde fuera para que no se me olvidaran. Luego los fui pasando a limpio en papeles buenos y cuando ya tenía montones de imágenes, seleccioné las que iban a ir en el libro y descarté las que no me cabían… lo más difícil!”
De todas las escenas, ¿con cuál te quedarías? “La escena de la piscina (al final del libro) me encanta porque es un resumen muy ajustado de la que fue mi vida amorosa hasta que conocí al chico de la viñeta del puzzle-corazón, que sigue siendo mi compañero. También me encanta la del prado de corazones porque me da buen rollito”.
¿Cómo surgió el título? “¡Dándole vueltas y más vueltas! Me costó lo mío, pero un día me asaltó la inspiración y apareció ese juego de palabras”.
¿Crees que para explicar algunas cosas, sobran las palabras? “Totalmente. Además, la ventaja de la imagen es que no acota tanto la escena porque cada uno puede interpretarla un poco a su manera. Creo que el gran truco de este libro es que cada lector puede hacer suyos los dibujos y encontrar la historia con la que se siente identificado”.
En el libro haces varios guiños al cine, ¿por qué escogiste esas películas? (“American Beauty”, “ET”, “Cantando bajo la lluvia”,…) “Por su potencia visual, lo fáciles que son de identificar, lo muy mucho que me gustaron esas películas y por homenajear al cine, el gran contador de historias de amor!”