¿Quién no tiene en su cajón un calcetín que se ha quedado sin compañero? Normalmente, la pareja se pierde por algún rincón al hacer la colada, pero a nuestro calcetín desparejado lo han abandonado. ¿Qué va a hacer ahora? Su dueño es muy serio, no se pondrá nunca dos calcetines diferentes. Rafael Nieto y Miguel Cerro están detrás de ‘Historia de un calcetín desparejado‘, y así es como nos presenta esta historia Ediciones La Fragatina. Con el ilustrador Miguel Cerro hemos charlado un poco más sobre este proyecto.
¿Cómo llega a tus manos este proyecto? Miguel Cerro: “Pues fue la editorial La Fragatina la que contactó directamente conmigo para el trabajo. Ya hicimos un libro anteriormente (‘Enfadados’, con Roberto Aliaga) y la cosa fue bastante bien, así que decidí repetir experiencia”.
¿Qué nos vamos a encontrar en este libro? “Pues es un libro en el que contamos la historia de un calcetín que de la noche a la mañana pierde a su pareja al irse de aventuras y claro, el calcetín protagonista se pregunta que va a ser de él a partir de ese momento, un calcetín no es algo que se guarde simplemente porque sí, y más si le falta el compañero -nos cuenta Miguel Cerro-. Con ese pensamiento en la cabeza va pasando la historia hasta que hay un momento clave y el calcetín encuentra su lugar particular”.
¿Qué nos dices de la historia de Rafael Nieto? “Me parece una historia muy bonita y es de esas pequeñas cosas que aunque se nos pase por la cabeza, no imaginamos una historia para un elemento como un calcetín. Rafael lo ha hecho muy bien porque es un trabajo que trata sobre las segundas oportunidades que todos tenemos o buscamos en la vida sea cual sea el contexto, y a veces esa segunda oportunidad puede traer algo mejor incluso que lo que ya teníamos -confiesa Miguel Cerro-“.
¿Y qué nos cuentas de tus ilustraciones para este proyecto? “Teniendo en cuenta la historia, he querido dar un aire triste y de preocupación al propio personaje para que luego destaque mucho más el final y haya un contraste evidente, pero sin pasarse por supuesto, es un libro infantil. Para rebajar ese “dramatismo” en el personaje principal, he realizado todo el libro con colores vivos y jugado también con muchos espacios en blanco”.
¿Con qué técnica trabajaste? “Pintura acrílica y luego al final algo de retoque digital, al escanear siempre hay colores que no cuadran o no se ven igual que al pintar o pequeñas imperfecciones que al ampliar, aparecen de una forma más visible -nos cuenta Miguel Cerro-“.
¿Has llegado a mirar de manera distinta tus calcetines tras este proyecto? “Pues un poco, es como cuando ves por primera vez Toy Story siendo más o menos adulto o cuando ya has dejado de jugar con juguetes y te acuerdas de que estarán en una caja metidos”.
¿Qué importancia tiene la reutilización de los objetos? “Pues evidentemente muchísima, ya que evitas hacer el gasto de comprar algo nuevo, el gasto y contaminación de su fabricación y evitas también que haya basura que procesar, con su correspondiente gasto y acumulación de cualquier elemento u objeto -afirma Miguel Cerro-. Ahora ese tema se ha relajado un poco, pero antes de la crisis el nivel de consumismo era aberrante, las cosas nunca se arreglaban, si algo se rompía, se tiraba y se compraba otro más grande, más bonito y más caro, y claro, eso repercute en más residuos, más gastos en todo, más contaminación y en entrar en una dinámica de no darle valor a las cosas. Luego aparte, a ese elemento le das una segunda oportunidad que también es muy bonito y se puede llevar a lo personal como hace el libro”.
¿Qué tipo de calcetines sueles usar? ¿Alguno de los que aparece en esta historia? “Pues la verdad es que los deportivos tobilleros no faltan, sobre todo para verano, y alguno como el protagonista también, pero la verdad es que de marcas no hay, no suelo gastar un dineral en ese tipo de prendas”.
También puedes leer en el blog la entrevista con Miguel Cerro sobre ‘Después de la lluvia‘.