“Me quedé de piedra”. Con este título tan sólido la ilustradora Irene Fenollar nos invita a conocer sus trabajos hasta el 11 de Junio de 2013 en Babèlia Books & Coffee, en la calle Villarroel 27 de Barcelona.
“Es la primera exposición que realizo en Barcelona y particularmente la primera vez que expongo sólo piedras -nos cuenta Irene-. Quien la visite encontrará una selección de piedras entre las que figuran obras muy recientes pintadas para la ocasión y otras realizadas con anterioridad”.
“Son obras independientes. En esta exposición no sigo una temática concreta, doy forma a personajes humanos y animales según me lo sugiere el propio soporte”.
“El título viene por un tweet respuesta a una imagen que publiqué de una de mis últimas obras. Me gustó mucho y pensé que venía perfecto para esta primera exposición únicamente de stones, puesto que mucha gente no acaba de identificar el soporte sobre el que pinto y al descubrir que son piedras naturales se sorprende mucho”.
“Se trata de una muestra de tus “stones”, así que, en este caso: ¿con qué técnica las pintas? ¿Cómo surgió esta idea de ilustrar piedras? ¿Con qué tamaño de piedras sueles trabajar? ¿Dónde las consigues? “Si, el término que suelo utilizar es stones, y la técnica no se diferencia mucho de la que utilizaría al enfrentarme a cualquier otro soporte como un lienzo o un papel, sencillamente es acrílico sobre piedra. Las piedras que empleo las selecciono personalmente, las limpio bien y únicamente las intervengo para cortarles una base y poder trabajarlas en vertical”.
“Suelo encontrarlas en entornos naturales y en los casos en los que necesito cantidades más grandes, las consigo en centros de jardinería donde es habitual encontrar piedras de río y de otros tipos. No me gusta trabajar con piedras pequeñas, alguna vez lo he hecho pero siento que no tengo espacio, prefiero piedras grandes en las que pueda dar rienda suelta a las pinceladas y poder abarcar más superficie. El tamaño medio y con el que me he encontrado más cómoda trabajando hasta ahora es entre 15 y 20 cm de alto aproximadamente, aunque actualmente me encuentro trabajando en algunas de mayor tamaño, entre los 30 y 40 cm, que serán expuestas a final de año en la provincia de Alicante”.
“La idea de ilustrar piedras nació por casualidad hace un par de años. Estaba pasando unos días de descanso con mi familia en Almería, fuimos a una playa rocosa muy bonita, pero hacía demasiado frío para bañarse. Tras un par de horas dibujando en mi libreta me quedé un buen rato mirando a mi alrededor, y me día cuenta de que aquellas piedras eran un soporte estupendo para dibujar. Vacié la bolsa de playa de toallas y cremas, y la llené de las piedras más grandes y bonitas que encontré… luego no había quien fuera capaz de mover aquello. Mi chico y mi padre aún me lo reprochan de vez en cuando”.
Cuando no dibujas sobre piedras, ¿con qué técnica sueles trabajar? “La tinta y el papel me gusta mucho, desde que trabajo sobre piedra he aprendido a valorarlo mucho más. Sin embargo la plastilina es lo que de verdad hace latir mi corazón de ilustradora. Sobre piedra la ilustración viene limitada por la superficie de la misma, no hay elementos que sobresalgan del conjunto, es un contenedor 3D cerrado. En cambio con el modelado de plastilina los elementos crecen o se extienden a sus anchas sin ningún tipo de obstáculo o límite”.
¿En qué estás trabajando ahora mismo? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora mismo estoy trabajando en encargos privados de algunas stones personalizadas con retratos familiares, parejas y algunos retratos individuales con mascotas. Por otro lado sigo trabajando intensamente para próximas exposiciones individuales y colectivas. La individual más inminente tendrá lugar en El Armadillo Ilustrado, Zaragoza, el próximo mes de Junio. Durante el verano participaré en otras dos colectivas en Oporto, y cerraremos el año otra individual de mayor tamaño que tendrá lugar en l’Espai d’Art Arpella de la localidad de Muro, en la provincia de Alicante”.