Fixionaria 2, Cuauhtemoc: “Mi obra personal tiene influencias de mi pueblo y su gente, me gusta mucho al arte popular y creo que es mi mayor referencia”

Fixionaria 2, Cuauhtemoc: “Mi obra personal tiene influencias de mi pueblo y su gente, me gusta mucho al arte popular y creo que es mi mayor referencia”

Seguimos con nuestras entrevistas a los ilustradores e ilustradoras que han participado en Fixionaria Historias Ilustradas. Ahora estamos inmersos en su segunda edición, dedicada a “El gato con botas”. El autor del capítulo cuatro de esta serie, es Cuauhtemoc Wetzka, que nos habla de su ilustración para este proyecto y de muchas cosas más.

“Bueno para el proyecto de Fixionaria hice muchos bocetos sin embargo con ninguno quedaba conforme ya que teníamos tanta libertad que al final no sabia que hacer … jajaja… Al final opté por hacer algo que no me remitiera a los cuentos clásicos ni a las ilustraciones de esos libros de mi infancia. Quería que la ilustración se distinguiera por si sola, así que decidí hacer algo más geométrico y simple, la técnica que seleccioné fue digital y en vector con una gama cromática donde predominan los colores fríos, ya que al haber vivido en la sierra, se muy bien que los conejos salen por la madrugada o por la noche y es cuando se hace más fácil cazarlos, por ello quise dar ese contexto, decidí de igual forma que el escenario nos remitiera a los cuentos infantiles, pero sin caer en lo clásico y que el gato fuera un personaje que se distinguiera por si mismo”.

“Creo que el proyecto Fixionaria es muy bueno porque nos permite conocer a mucha gente y nos permite saber cuales son nuestros límites y alcances, también nos retroalimentamos entre todos los que somos parte del proyecto y el público conoce la diversidad de técnicas y de visiones que tiene cada ilustrador”.

“Yo dibujo desde que era pequeño. Mi madre me animaba a dibujar, ella era la maestra del Kinder en el que estudié y con ella aprendí a pintar. Continué dibujando y fue en la secundaria que supe que quería estudiar algo relacionado al dibujo, aunque realmente no tenía claro qué estudiar. A diseñar aprendí en la escuela y en la calle, cuando estaba en la carrera de diseño tuve muy buenos maestros, ellos me enseñaron los principios del diseño, aunque en realidad en la escuela no se aprende todo, y es en los primeros años después de que egresas, cuando empiezas a entender por dónde se mueven las cosas. Tengo entendido que la vida está llena de aprendizaje y nunca acabamos de aprender y con cada proyecto es un nuevo comienzo”.

“Siempre trato de adaptar mis ilustraciones a lo que requiera un proyecto, pienso en cómo se va a producir, en qué y qué publico será el receptor de las imágenes, me es muy difícil definir lo que realizo, creo que la gente es la que define mejor nuestro trabajo. Mi obra personal tiene influencias de mi pueblo y su gente, me gusta mucho al arte popular y creo que es mi mayor referencia, aunque otras áreas como la música, la pintura, la literatura, el cine y la fotografía siempre terminan aportando al trabajo que desarrollamos”.

“Últimamente estoy trabajando con técnicas digitales, específicamente con vectores, sin embargo me gusta experimentar mucho, en algún tiempo usé óleos, acrílicos, que son técnicas con las que me siento muy cómodo y, en realidad, estoy abierto a nuevos conocimientos. Me gusta mucho saber hasta dónde se puede llegar con el tratamiento de las imágenes”.

“Básicamente mis ilustraciones han acabado en carteles, revistas y algún que otro disco. Los últimos proyectos en los que participé fueron similares a Fixionaria y también fueron para Argentina. Una ilustración a la que le tengo gran aprecio es la que hice para la revista Minima, en esa ocasión la temática era crear un monstruo, imaginado o inspirado de algo y yo hice un personaje pensando en mi pequeña Tzopelik, que es mi bebé y que anda encantada con los monstruos. Colaborar para Fixionaria fue una experiencia bastante grata, ya que la historia del gato con botas es un cuento que me acompañó en mi infancia y al cual le tengo gran cariño. Actualmente estoy muy emocionado interviniendo un Cráneo muy bonito, hecho de Vinil y que se expondrá en Londres. Con esto me siento honrado y nervioso, porque mucha gente verá mi trabajo”.

¿Cómo se encuentra y cómo es la industria editorial para niños en tu país? “Sé muy poco de cómo está la industria editorial en mi país, ya que todo se concentra en las grandes ciudades, creo que es un campo que se está expandiendo cada vez más debido a las nuevas tecnologías. También tengo entendido que es dificil vivir en un país que no lee y donde el gobierno invierte muy poco en educación, eso es lo más complicado. Por otra parte veo que hay gente consolidada que hace cosas maravillosas estando a la altura de cualquier mercado y por otro lado están emergiendo nuevos talentos que sorprenden a todos con proyectos bastante buenos. Para la gente que empieza como yo aún queda mucho por hacer”.

¿Que opinas de los nuevos formatos como el libro electrónico y las aplicaciones para móviles y tabletas? “Cada vez es más sorprendente todo lo que se puede hacer y la rapidez con que fluye la información, creo que eso permite una retroalimentación a una escala impresionante, creo que actualmente tenemos más conciencia de lo que hacemos y si está bien hecho o no. Eso permite que haya mayor competencia y que sea uno consciente del nivel y la calidad que exigen los mercados, es muy interesante cómo los libros se han adaptado a los nuevos formatos digitales, creo que
la diversidad nos permite ser más conscientes de nuestro mundo y nuestro trabajo, sin embargo a mí me siguen encantando los libros como un producto físico y como objeto que puedes conservar en casa y que se vuelve parte de tu entorno y hasta de tu vida”.

¿Estas trabajando en algún proyecto nuevo? “Una serie de ilustraciones basadas en leyendas e historias, personajes de la tradición oral de los pueblos indígenas específicamente del pueblo Nahua de la Sierra de Zongolica, Veracruz. Tengo el orgullo de ser indígena y de vivir en un país con gran diversidad, la tradición oral de los pueblos indígenas de México es muy vasta”.

Cuauhtemoc elige…

¿Un ilustrador?
Un amigo y alguien del que puedes aprender mucho.

¿Un álbum ilustrado?
Un tesoro.

¿Una técnica?
Una responsabilidad.

¿Lápiz u ordenador?
Los dos.

Tu proyecto ideal…
Trabajar para un libro escrito en alguna lengua indígena.

Un cuento clásico…
Un viaje a mi infancia.

Un lugar donde disfrutar de un álbum ilustrado…
Con mi bebé en algún lugar fresco y con mucha vegetación.

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