Un sastrecillo mata siete moscas de un solo golpe, y después de tal hazaña sale a que todo el mundo lo sepa. Tendrá que enfrentarse a una serie de retos con seres de todo tipo: gigantes, un jabalí, un unicornio… El protagonista superará esos retos con su astucia, y no con su fuerza.
La editorial Edelvives, en su colección “Colorín, Colorado”, nos presenta “El Sastrecillo Valiente”, con texto de Pepe Maestro y unas chulísimas ilustraciones de Dani Torrent, que introduce sus guiños de actualidad a este clásico. Con él hemos hablado sobre este proyecto, y esto es lo que nos ha contado.
“Hacía ya tiempo que hablábamos con Llanos de la Torre, de la Editorial Edelvives, sobre la posibilidad colaborar en algún proyecto. Finalmente la oportunidad se dio en la Colección Colorín Colorado, dedicada a cuentos clásicos -nos dice Dani-. Aunque finalmente trabajé con Celia Turrión y no con Llanos, la colaboración fue fantásticamente bien”.
¿Es más fácil o más difícil ilustrar una historia que muchos conocen? “No sabría decirte si es más fácil o más difícil, en cualquier caso es diferente. Cuando ilustras un proyecto nuevo tienes mucha libertad y la falta de referencias previas es una ventaja, pero también puede requerir un tiempo encontrar el camino adecuado, un proceso, por otro lado, apasionante. Cuando trabajas con un cuento conocido, estas referencias ya existen. En estos casos lo interesante es abordar la ilustración como si fuera la primera vez que se hace, leer exactamente lo que hay en el texto y no dar por supuesto nada más. De algún modo olvidarte de los tópicos, de las versiones famosas, que han tenido estos textos y intentar crear un mundo visual desde cero”.
¿Te inspiraste en alguien en concreto para el personaje del sastrecillo? “Sí, aunque finalmente no se parece en mucho. Las versiones que había visto del sastrecillo valiente estaban siempre ambientadas en la edad media, y el protagonista iba siempre vestido un poco como un paje, de un modo que hoy en día nos cuesta identificar con un sastre. Me pregunté cómo visten los sastres, y para ello pensé en un amigo mio que es diseñador de ropa y que luego me enteré que firma como “El sastrecillo”. Así pensé que el personaje debía de ser algo elegante con un punto de originalidad, y podía llevar gafas, por pasarse el día cosiendo. Las gafas ademas le dan un punto de fragilidad que le va bien al personaje, pues el tema del cuento es cómo se puede derrotar a través del ingenio adversarios mucho más fuertes que tu”.
Podríamos decir que es un cuento “clásico”, pero tú has introducido elementos “actuales”, como la princesa que se entretiene con los videojuegos o la imagen de los gigantes… “Pensé que a veces los niños pueden agradecer unos referentes más próximos equiparables a los que aparecen en los cuentos clásicos. Así los ogros, que representan la fuerza bruta, los convertí en luchadores mejicanos. Estos personajes me interesaban por interpretar una farsa, quería que fueran poco humanos ya que acaban bastante mal y todo el libro debía un aire cómico. Además alguno está inspirado en personajes reales, como Hulk Hogan, haciendo un guiño a los niños”.
“Para el rey, que en el cuento se comporta como un auténtico déspota, me inspiré en algún dictador y lo puse recibiendo a las visitas en zapatillas. La princesa, en el cuento no parece muy interesada en el sastrecillo, así que prefiere distraerse con sus videojuegos. Eso, o el ejército que de noche va en pijama, o el soldado con zapatillas de conejillo, son detallitos que pueden hacer más divertida la lectura del cuento”.
¿Cómo dirías que son las ilustraciones? ¿Qué tienen de característico? “Me gusta trabajar bastante las composiciones, que sean fluidas y que ellas mismas transmitan conceptos. Creo que mis imágenes tienen algún toque lírico y me siento cómodo usando una gama cálida de colores. En el caso del Sastrecillo he querido darles un tono humorístico y algo loco”.
¿Están en la línea de las ilustraciones de otros trabajos tuyos? “Sí y no. Aunque intento mantener un estilo general en todos mis trabajos, con importancia de la línea curva, cierto modo de componer la imagen, un dinamismo fluido, este estilo lo adapto según el tema y el tono de cada proyecto. Así, en mi abuelo Carmelo, un libro bastante melancólico sobre el recuerdo, los tonos son más suaves y apagados, con muchos matices de lápiz. En Mefi, Sata y Monio, un cuento oscuro y gótico, los ambientes son más turbios y las imágenes parecen envejecidas. El Sastrecillo valiente me parecía una historia más loca que las dos que he nombrado, así que los colores son más vivos y la estética más gráfica. En cierto modo tiene un toque algo más años 50, que los dos que he nombrado”.
¿Con qué técnica están hechas? ¿Es con la que te encuentras más cómodo? “Las ilustraciones para el Sastrecillo valiente son acuarelas combinadas con gouache y con toques de lápiz. La verdad es que es una técnica que uso habitualmente, ya que me permite combinar la suavidad y fragilidad de la acuarela con la saturación y la brillantez del gouache, aunque la combinación de ambas técnicas no tiene siempre la misma proporción. En libros más introspectivos, melancólicos o lúgubres los valores de la acuarela toman importancia, mientras que en libros más alegres y divertidos el gouache toma relieve”.
¿Cómo fue el proceso de elaboración del libro? “Primero hay un proceso de esbozos, de creación de personajes y de definición de la estética general del libro. A partir de aquí se hace un Story Board, en el que queda reflejada la secuencia de las imágenes, el ritmo y las composiciones. Una vez el story es supervisado se procede a realizar los finales. La verdad es que la realización de este libro fue muy fluida y me divertí un montón en el proceso”.
¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora mismo estoy con tres proyectos diferentes en tres fases diferentes de desarrollo distintos. Uno es un pequeño cuento escrito en verso por mí, destinado a niños muy pequeños, está en fase de maquetación. Otro proyecto mío que está muy avanzado se llama ‘Álbum de Invierno’, en una línea reflexiva y melancólica, como hice con ‘Mi abuelo Carmelo’. Este lo voy haciendo entre encargos, y ya queda poquito para estar listo. El tercero, que estoy empezando ahora, es un libro sobre los miedos que se hará como e-book”.