Hay cosas en la vida que marcan un antes y un después, cosas que una vez hechas de alguna manera modifican nuestra comprensión del mundo. ‘Ya. Nunca’ es un libro que procede juntando parejas de frases: ya y nunca, cuyo significado se declina a través de una imagen capaz de dialogar tanto con lo imposible como con la inocencia perdida. Se crea de esta manera un proceso contemplativo de fuerza natural, cuyo ritmo es marcado por las indagaciones y los silencios de una silueta negra. Un libro poético que se abre a una reflexión casi filosófica sobre nuestro estar en el mundo.
Con estas palabras describe la editorial A buen paso este proyecto que viene de la mano de Carlos Grassa Toro y la ilustradora Cecilia Moreno. Con ellos dos hemos charlado un poco más sobre este libro.
¿Qué pensaste la primera vez que tuviste el texto ante los ojos? Cecilia Moreno: “El texto llevaba varios años escrito, de hecho es un texto que Isidro Ferrer ha utilizado en alguna de sus conferencias. Lo primero que pensé fue que era un texto maravilloso y lo segundo fue entrar en pánico al pensar que tenía que ilustrar algo que ya había ilustrado Isidro (aunque él lo hiciera en otro formato y con una intención totalmente distinta). Era mi primer libro y me habían puesto el listón muy alto, cosa que agradecí enormemente, claro”.
¿Qué querías transmitir con este libro? Carlos Grassa Toro: “Ni en este ni en el resto de libros que he publicado a lo largo de mi vida he tenido la intención de transmitir algo. Mi único propósito, una vez más, era escribir literatura, crear una forma artística capaz de trascender cualquier intención propia”.
Sobre las ilustraciones, ¿qué dirías que tienen de característico? ¿Qué ha supuesto este trabajo en el desarrollo de tu trabajo como ilustradora? Cecilia: “Pues para mi fue un ejercicio total de experimentación, ya que Arianna me dio libertad total. Los únicos requisitos fueron: partir de un personaje anónimo con el que yo llevaba unos meses jugando en ilustraciones de papel recortado y que en el libro hubiera troqueles que pusieran en relación los pares de frases (los YA y los NUNCA). Con estas dos reglas realicé varias propuestas que fuimos puliendo hasta dar con la línea final”.
¿Cómo ha sido trabajar con Ceci? Carlos: “Me gusta mantener ocultos los procesos de trabajo, desvelarlos solo aporta ruido a la contemplación de la obra, crea una confusión poco recomendable entre el goce estético y el pedagógico”.
¿Con qué técnica has trabajo las ilustraciones de este libro? La verdad que no sabemos si utilizar la palabra dibujar o construir. ¿Cómo fueron cobrando vida? Cecilia: “El 90% de mi obra es digital, trabajo sobretodo ilustraciones vectoriales pero en este libro introduje texturas (algo bastante nuevo para mi) pero todo digital. Y es verdad que por mi manera de trabajar casi puede decirse que construyo o mejor dicho “modelo” las ilustraciones más que dibujarlas”.
Nos han llamado la atención varias ilustraciones por la sensación que dan de salirse del papel, de relieve que no es tal cuando pasas la mano por encima… ¿cómo se consigue esto? Cecilia: “Una de las ideas que barajamos y que estuve desarrollando fue que el personaje estuviera articulado (pero sin dejar de ser una imagen), así que hice en algunas páginas collage digital montando las partes del personaje. Este efecto de volumen se ve aumentado porque muchas páginas sí que están troqueladas de verdad, y proyectan sombras en la página siguiente”.
¿Cual fue la sensación al tener por primera vez en las manos este libro? Carlos: “Nada especial, más bien un desapego, el libro, precisamente el libro, es lo que ya no le pertenece a uno. Las ideas, la escritura, incluso el texto pudieron ser míos, si es que esa expresión de posesión tiene sentido; el libro es de los lectores. Entiendo mal esa analogía tan extendida que relaciona la salida de un libro con un parto, con la procreación… un libro no es un hijo, haríamos bien en diferenciar, por el bien de los niños y de los libros”.
Cuando terminaste de realizar este proyecto dijiste: Ya… y Nunca… (Espero que no sea ‘Ya he terminado’ y ‘Nunca volveré a hacerlo’). Cecilia: “¡Pues no lo había pensado! Pero si tengo que decir una creo que sería “Nunca volveré a hacer mi primer libro” porque es verdad que es un momento único y tremendamente especial. Un sueño hecho realidad”.
Al igual que le he preguntado a Cecilia, una vez terminado este proyecto, ¿qué nuevo ‘Ya’ y qué nuevo ‘Nunca’ vinieron a tu cabeza? Carlos: “He pasado todo este tiempo elaborando una lista infinita de “todavía”. Ni pasado irremediable ni futuro imposible: alegría de los presentes”.
¿Qué comentarios recibes de la gente que ha tenido el placer de tener un libro como este entre las manos? Cecilia: “La verdad es que los lectores están siendo muy cariñosos y los comentarios son muy positivos. Desde aquí les doy las gracias de corazón a todos”.