Álbum Ilustrado
Isidro Ferrer y su ‘No’ rotundo a la guerra
“Un día el mundo deja de tener sentido. Te ves empujado a jugar al escondite alrededor de un agujero sin fondo. La guerra”. ‘No’ es un grito silencioso. ‘No’ es un libro que habla de lo esencial, de salvaguardar la infancia, de no rendirse pese a todo. Con muy pocas palabras, la escritora Paula Carbonell cuenta la historia de una hermana y un hermano, que podrían ser cualquiera de nosotros, atrapados en el absurdo de la guerra. El ilustrador Isidro Ferrer construye lo inimaginable con apenas unos trozos de madera, creando un contundente lenguaje visual con una escalera que cambia de forma y funciones y un agujero en el suelo que no para de crecer. ‘No’ nace de la impotencia, la rabia y la pena, pero sobre todo es un no querer mirar a otro lado, incluso cuando al mundo leda igual. En definitiva, un no visceral al horror de la guerra. Con estas contundentes palabras la editorial A buen paso nos presenta este álbum ilustrado, del que hemos hablado con su ilustrador, Isidro Ferrer.
¿Cómo nace este proyecto? “El proyecto nació hace tiempo, mucho tiempo. Hace más de 16 años. Paula Carbonell, coautora del libro, cuenta en sus presentaciones que el texto nació fruto del impacto que le produjo ver en TV las imágenes de un autobús bombardeado lleno de civiles durante la guerra de Irak. Cuenta que verlas le provocó el vómito y que a las pocas horas regurgitó “NO” como un segundo vómito. Inicialmente el texto estaba dirigido a otro ilustrador, pero no llegó a materializarlo. Desconozco las causas. Pasaron 2 años desde que lo escribiese hasta que me lo enviara. Antes de recibirlo, el escritor Grassa Toro, con quien he trabajado en múltiples proyectos y en quien confío plenamente, me había hablado muy bien de la propuesta de Paula y me había animado a ilustrarlo. El texto me gustó de inmediato y supe que albergaba un libro duro y comprometido. Un libro difícil pero apasionante”.
“El paréntesis se abrió en el instante de asumir el reto de ilustrar “No”. Soy un ilustrador titubeante -confiesa Isidro Ferrer-. Los proyectos que asumo son de combustión lenta. Por una razón u otra el momento de abordar las ilustraciones no terminaba de concretarse. ¿Qué pasó durante estos 16 años? Pasó todo lo que había entre un extremo y el otro del paréntesis. Pasó la vida. Y pasaron muchos otros proyectos de ilustración y de diseño. Durante este tiempo de barbecho el libro fue permutando, fue múltiples libros. Imaginariamente fue resuelto de formas diferentes. El proyecto evolucionó conmigo, maduró pacientemente conmigo. Creo sinceramente que el tiempo es un factor esencial en la concreción de las ideas y creo que estos 16 años fueron necesarios. El libro es cómo es gracias al tiempo de espera”.
“El proyecto se reactivó motivado por la invasión de Gaza. Frente a la pantalla, y conforme avanzaba el conflicto, experimenté una estupefacción, rabia e indignación similar a la que condujo a Paula a vomitar el texto. Mi visceral reacción fue producto de la urgencia por manifestar mi enojo y mi repulsa. La parte gráfica del libro, que elaboré de forma inmersiva en apenas 3 meses, es la respuesta al genocidio sufrido por el pueblo palestino. Detrás de las imágenes silenciosas de “No” están las atroces imágenes que durante año y medio de exterminio se han ido acumulando en la retina, imágenes donde la población civil, fundamentalmente niños y mujeres, son víctimas de esta atrocidad”.
¿Qué te pareció el texto cuando lo tuviste en tus manos? “El texto es extraordinario: es sencillo, es poético, es conciso, es preciso, es brillante, es un texto escrito desde la renuncia, esa una de sus grandezas. Otro de sus aciertos es que rehúsa la descripción y deja espacios para que la ilustración se independice de las palabras”, afirma Isidro Ferrer.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán un posicionamiento ético frente a los conflictos bélicos, encontrarán lo que con precisión Ximo Palau ha escrito para la revista Llegir.cat: “No” es una obra que apela directamente a nuestra conciencia y sensibilidad, recordándonos la importancia de la infancia y el derecho de todos los niños a vivir en paz. Esta historia nos interpela a no ser indiferentes ante la tragedia de la guerra y levantar la voz para decir no a la violencia y la destrucción. Es un llamamiento a la responsabilidad colectiva ya la necesidad de construir un mundo en el que los juegos infantiles no sean sustituidos por los horrores del conflicto. NO. Isidro Ferrer & Paula Carbonell. A buen paso. El título es lo más claro que se le puede decir a una Guerra, ¿no?… Y se hace aún más grande con la actualidad…”
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Creo que hay una dramaturgia que en otros trabajos anteriores no había desarrollado -continúa Isidro Ferrer-. El estrecho vínculo que existe entre algunas de mis propuestas gráficas y el arte escénico es evidente; de forma deliberada vengo abundando en esta interacción desde hace mucho tiempo. A pesar de ello, o precisamente por ello, “No” es el trabajo más teatral que he realizado hasta el momento. Desde la concepción hasta la realización, todo el proceso y el desarrollo, se nutre de una profunda esencia dramática. Es la primera vez que concibo la narrativa visual enteramente desde la óptica de un director de escena, en lugar de hacerlo desde un punto de vista plástico. El resultado estético es consecuencia de esta decisión. “No” se puede percibir como una pieza teatral”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Más que con técnicas he trabajado con herramientas, con las herramientas propias del teatro; he trabajado con el espacio, con la dirección de personajes, con la construcción escenográfica, con el movimiento, con la coreografía, con el tiempo, pero sobre todo he trabajado con la luz. La luz es esencial en este libro. La luz es la que define las situaciones, la construye la realidad, la que genera desasosiego, la que da corporeidad a la angustia”.
¿Con qué materiales has trabajado para los personajes? “Los personajes, al igual que el resto de elementos, están construidos en madera, papel y cartón”, asegura Isidro Ferrer.
Háblanos un poco del proceso de realización de este libro. “En el proyecto he recurrido a mi experiencia en el teatro, también al trabajo de algunos escenógrafos, iluminadores y directores en los que he encontrado un discurso plástico que encaja perfectamente con mi intención narrativa: Adophe Appia, Gordon Craig, Bertolt Brecht, Tadeusz Kantor, Robert Wilson. Me he alejado deliberadamente del lenguaje habitual de la ilustración para abrazar desde la simplicidad, el lenguaje de la representación. Hay una búsqueda deliberada de reducir al máximo los elementos escénicos para dejar espacio expresivo a los actores. La ausencia de color, el vacío, el silencio, son elementos que potencian la angustia, el desamparo y la fragilidad de los personajes que se mueven perdidos sobre el escenario”.