Invirtiendo el orden natural, son los niños los que anuncian a los mayores qué les esperaría si volvieran a la niñez: volver a disfrutar de las pequeñas cosas, sin convenciones ni prejuicios. Este es el planteamiento que se nos presenta la editorial Kalandraka en “Cuando os hagáis pequeños”, un libro escrito por Uxue Alberdi e ilustrado por Aitziber Akerreta.
Nosotros una vez más nos hemos ido hasta la autora de las ilustraciones para que nos contara más sobre este precioso libro, con el que hemos disfrutado mucho, navegando por sus ilustraciones página tras página, con sus detalles,… En definitiva, nos hemos hecho pequeños.
“Uxue y yo nos conocimos en una beca. Ella se presentó como escritora y yo como ilustradora pero ambas con otras parejas. A lo largo de la beca fui viendo un poquito cual era su estilo y, la verdad me gustó mucho”, nos cuenta Aitziber.
“Un día Uxue me regaló uno de sus libros y me sorprendió, ya que yo conocía su faceta como bertsolari pero no como escritora. El libro me gustó y le escribí para comentárselo y así mantuvimos el contacto. Al poco tiempo, decidí presentarme a un concurso de álbum ilustrado y necesitaba una historia. Inmediatamente pensé en ella, por una parte por gustarme como escritora, y por otra porque sabía que si no le apetecía, sería capaz de decirme que no. No teníamos apenas tiempo, un mes escasamente, y quien decidiera participar debía de ser rápido y tener muchas, muchas ganas. Además no hay que olvidar que después había que maquetar e imprimir todo el proyecto, y para ello contamos con la ayuda de un muy buen diseñador, Beñat Urbeltz, que fue el que acabó dándole forma al trabajo, fusionando texto e imagen. Fue un mes muy, muy intenso, en el que trabajamos a contrareloj, pero también un mes en el que personalmente, disfruté un montón”.
¿Qué te pareció la historia la primera vez que la leíste? “Curiosamente, la historia no fue historia hasta el final. Uxue me mandaba frases sueltas en torno a una idea, la de los adultos que se hacen pequeños en vez de los niños que crecen, y yo las iba seleccionando y ordenando a través del dibujo. Así poco a poco, todo fue cogiendo forma y creándose una historia”.
¿Qué nos cuenta? “El libro nos habla de un mundo en el que los adultos se hacen pequeños, en vez de los niños mayores. Todo el libro se construye en torno a la idea de dar la vuelta a lo que los adultos tantas veces hacen con los niños, prometerles que harán esto o aquello…pero cuando sean mayores, aún no. Ambas coincidimos en que esto siempre era una pequeña tortura, ya que es una forma de decir que no a los niños”.
“En el libro sucede todo lo contrario, es un niño el que narra y les va contando a los adultos, todo lo que podrán hacer cuando sean pequeños. El libro de hecho, está pensado para que sean los niños, los que se lo lean a los mayores, por lo que tiene una doble lectura. Por una parte los niños muestran todas las cosas divertidas que se pueden hacer siendo pequeños y por otra, los adultos, a través de esa realidad colectiva que se construye a través de las imágenes, recuerdan lo divertido que era ser niño. En definitiva es un grito a no dejar de ser nunca pequeños y a no perder la ilusión y la frescura de esa época”.
¿Cómo dirías que son las ilustraciones? ¿Qué tienen de característico? “Las ilustraciones son muy sencillas y el blanco tiene mucha fuerza a la hora de construir los espacios. El jugar con el blanco y negro y el color, me ha permitido poder diferenciar visualmente de manera muy clara el mundo de los adultos y el de los niños. Creo que es esta sencillez precisamente la que hace que las imágenes sean muy directas y lleguen fácilmente al lector. Todas las imágenes tienen una dosis de ternura e ironía y cuentan muchas más cosas de las que se dicen en el texto”.
¿Están en la línea de las ilustraciones de otros trabajos tuyos? “Mis ilustraciones siempre tienen algo en común, pero a la vez, de un proyecto a otro son totalmente diferentes. Me gusta abordar cada proyecto de manera distinta, dándole a cada uno de ellos un estilo propio”.
¿Con qué técnica están hechas? ¿Es con la que te encuentras más cómoda? “Las ilustraciones están hechas con carboncillo, lápiz y lápices de colores. Escogí estas técnicas porque creí que se ajustaban muy bien a este proyecto, pero no por sentirme más cómoda con ellas. La verdad es que me siento cómoda con casi todas las técnicas, únicamente es el proyecto el que me hace decantarme por una u otra”.
¿Cómo fue el proceso de elaboración del libro? “Uxue y yo trabajamos por email. Yo dividí los días que quedaban para poder presentarnos al concurso y llegué a la conclusión de que si después había que maquetarlo y montar las maquetas, me quedaba un día por dibujo. Así que cada día, cogía una de las frases, hacía un dibujo y al finalizar el día se lo mandaba a Uxue para comentarlo con ella. Fue muy divertido y muy sencillo trabajar juntas, todo fluyó de manera muy natural. Fue casi como si el libro se hiciera solo”.
¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora mismo estoy trabajando en un libro que trata sobre la relación entre madres e hijas, además tengo un par de cosas esperando a tener tiempo y cogerlas con ganas, que es como me gusta trabajar. No puedo compaginar un trabajo con otro, me gusta dedicarle todo mi tiempo y energía”.