Álbum Ilustrado

Paula Vallar y las emociones de ‘Olor a mandarina’

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Eso es invierno: tú, pintura, lluvia, sol a ratos y mandarinas. Con esta simple y directa frase La Maleta Ediciones nos presenta ‘Olor a mandarina’, un álbum ilustrado de Ainara Bezanilla y Paula Vallar. Con ésta última hemos charlado un poquito más sobre este libro.

¿Cómo nace este proyecto? “Estuve trabajando en el colegio donde estudié, y allí, Ainara, mi compañera de trabajo, profesora de Historia, Geografía y Lengua, me comentó que tenía unos cuentos escritos. Hablamos sobre la posibilidad de hacer algo juntas, y así fue como me compartió sus textos para que los leyera y escogiera el que más me gustara -nos cuenta Paula Vallar-. Ainara y yo no sólo hemos sido compañeras de trabajo, sino que además ambas hemos estudiado en el mismo colegio, donde posteriormente trabajamos juntas. En este cole se seguía una metodología Freinet, y por tanto, desde muy pequeñas, ambas trabajamos con el dibujo y la palabra Unidas. Trabajamos mucho con el texto libre, con nuestras experiencias vitales como motor de nuestro aprendizaje, con el dibujo como herramienta siempre presente y necesaria. Quizá también este vínculo hizo que entendernos fuera muy sencillo, y que compartiéramos un imaginario cercano”.

Imagen previa que finalmente no aparece en la versión definitiva del libro

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Creo que tanto el texto como las ilustraciones llevan mucha ternura, y te invitan a pensar en aquellas cosas que guardas con cariño en tu memoria. Es un cuento que resulta sensitivo, porque te ayuda a recordar sonidos, olores, momentos… Yo, cuando lo leí, me trasladó a mi infancia, y a esos olores que tengo guardados con cariño en mi memoria y en mis sentidos. Este álbum me lleva siempre a mis recuerdos bonitos, y me anima a pensar en los nuevos que se van creando”, confiesa Paula Vallar.

¿Qué te pareció la historia de Ainara la primera vez que la leíste? “Cuando leí este cuento, no tuve duda de que sería el elegido, y Ainara también sabía, al enviarme los textos, que iba a ser este el que finalmente sería ilustrado. Enseguida conecté con la historia, y la sentí muy propia. Me resultó sencillo imaginarla en imágenes, y empaticé con las emociones que el texto compartía. Me gustó sentirla mía, aunque no estuviera escrita por mí, y en ella aporté mi propia visión, quizá desde el punto de vista de hija, volcando en mis ilustraciones el imaginario de lo que yo había vivido con mi familia”.

¿Cómo fue el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Cuando voy a ilustrar un texto, siempre me gusta tenerlo impreso en papel. Lo leo cientos de veces, y después lo separo en párrafos que luego voy imaginando -nos cuenta Paula Vallar-. Hago varias pruebas en pequeño, y un storyboard de todas las páginas, hasta que comienzo con los materiales, probando en mayor tamaño, y mezclando acuarelas, lápices y bolígrafo de punta fina. Hago varios dibujos en grande hasta que encuentro la fórmula que me convence, y a partir de ahí ya desarrollo todas las ilustraciones”.

“En este álbum, los primeros bocetos salieron fluidos, porque desde un primer momento me fue fácil verlo en imagen. Al trasladarlo a gran formato tuve que hacer un par de pruebas, que nunca aparecieron en el libro porque no acababa de encontrar el sentimiento que buscaba en las imágenes que estaba haciendo. Pero tras esas dos pruebas, finalmente encontré los gestos, colores y tamaños que buscaba”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “En general, en mis ilustraciones, me gusta hacer técnica mixta; jugar con las acuarelas, los lápices, y a veces recortes y objetos (casi siempre de origen natural). Me gusta mucho que el blanco del papel también sea protagonista, y por ello siempre hay formas redondeadas que respetan esos espacios para hacerlos parte de la ilustración -asegura Paula Vallar-. Me interesan los personajes y las emociones que de estos se desligan, así como los fondos sencillos. A la hora de ilustrar, me rodeo de todos mis materiales y voy haciendo «un puzzle», equilibrando los materiales, mezclando, jugando, y tratando de encontrar el equilibrio entre unos y otros. Pero siempre con el propio papel como protagonista importante”.

¿Con qué técnicas trabajaste entonces en este libro? “Mi trabajo se compone de tres tipos de ilustraciones; las de técnica mixta, a las que recurro la mayoría de las veces ( tintas, acuarelas, gouache, lápices de colores…), las que están hechas con acrílico (imágenes más pictóricas) y las que uso en su mayoría bolígrafo de punta fina y apenas unos detalles de color. Me gusta leer muchas veces la historia, e intentar encontrar qué lenguaje de los tres favorece más al texto. Ya que en los tres estilos me siento muy cómoda, busco qué ilustración acompaña mejor al texto. Para ‘Olor a mandarina’ escogí, junto con Ainara, la técnica mixta, y creo que fue un acierto por la delicadeza del texto; poder usar las aguadas de la acuarela le benefició mucho”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “En este texto aparecen muchas alusiones a los pájaros, usando la golondrina como metáfora del crecimiento, de marchar del hogar para regresar cada cierto tiempo al mismo nido donde una se crió (en la casa de mis padres siempre anidaban golondrinas, y lo recuerdo como un momento muy especial del año, creo que por ello siempre han sido un elemento muy importante y reiterado de mis ilustraciones) -afirma Paula Vallar-. Aparecen abrazos, manos, raíces, pelos despeinados y movidos por el viento, texturas de puntos y colores alegres pero suaves,… Aparece imaginario de mi pasado, como las botas con ojos de rana, los caballitos y el balcón lleno de plantas verdes que cuelgan. Me resultó muy gustoso poder ilustrarlo; las palabras y lo que éstas contaban eran muy cercanas a mi universo. Fue una alegría el día que supimos que La Maleta quería el proyecto, y que finalmente todo se iba a materializar”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora estoy trabajando en tres proyectos nuevos; un poemario que pronto verá la luz y que me ha hecho muy feliz ilustrar, un cuento con un buen amigo y escritor, y mi proyecto anual del calendario, que siempre lo enfoco como un mini álbum ilustrado de 12 imágenes + portada que narran una historia, o forman parte de una misma idea”.

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