«Compota de Manzana», un cuento para todos los padres, que también son hijos

“A mi papá me lo regalaron. Estaba allí cuando yo nací, y todavía lo tengo”. Así comienza la mágica historia de Klaas Verplancke “Compota de manzana”, en la que la relación entre padre e hijo se ve maravillosamente representada a través de ilustraciones lúdicas y un texto repleto de metáforas sencillas, que estimulan la imaginación de los más pequeños, de tres años en adelante. Un cuento maravilloso y familiar para todos los padres, que también son hijos.

Ediciones Ekaré ha ofrecido esta novedad en el mes del padre, que en América Latina es el mes de Junio. Una publicación que explora desde la perspectiva del niño, los distintos matices de la personalidad de un padre de acuerdo con las circunstancias.

Un padre que siempre nos recordará al delicioso sabor y aroma de la compota de manzana. Junto a éste, en el fondo editorial de Ekaré el tópico del padre recorre varios clásicos, que la mayoría de los lectores ya conocen; sin embargo vale la pena evocarlos. ¿Recuerdan la hermosa historia que el papá de Camila le cuenta antes de dormir en “El barco de Camila”? ¿O la insistencia del padre de “Fernando furioso” para que por favor calmara su furia? Uno de los padres más valientes es, sin duda, el que va en busca de un “oso gordo y fastidioso” junto a sus hijos en “Vamos a cazar un oso”. Las memorias y amor a su padre llenan la libreta de la pequeña niña de “¡Vamos a ver a papá!”, hasta que emprende valiente, el camino para verlo y surca el mar.

En el mes del padre Ekaré ha invitado a los lectores a conocer los entretelones y el proceso de elaboración de estos y muchos otros libros.

«Mi papá es fuerte y tiene manos tibias que saben a compota de manzana. A veces sus manos se enfrían y aparece un papá tormenta: “¡Haz los deberes!, ¡apaga el televisor!”. A veces se calla y sus manos dibujan rayos en el cielo. Pero un papá tormentoso no dura mucho».