Viviane Schwarz nos habla de su trabajo en ‘Soy Pepín Pinzón’: “Realmente creo que los niños necesitan libros que les hagan pensar”

Viviane Schwarz nos habla de su trabajo en ‘Soy Pepín Pinzón’: “Realmente creo que los niños necesitan libros que les hagan pensar”

¿Adónde nos puede conducir una idea propia si tenemos la valentía de perseguirla hasta el final? Pepín Pinzón, un pajarillo como tantos otros, nos demuestra en este álbum la utilidad del pensamiento para vencer nuestros miedos y ayudarnos así a crecer. A veces sucede de pronto: nos paramos y escuchamos nuestros pensamientos. A continuación quizá nos asalte una idea brillante. Es posible que esa idea nos conduzca a problemas antes insospechados. Si seguimos pensando sin rendirnos, lo más seguro es que encontremos también, al cabo del pensamiento, una brillante solución.

Este es el argumento de ‘Soy Pepín Pinzón, un intrépido pinzón que descubre el pensamiento (sus pensamientos) y decide ponerse manos a la obra. Y así nos presenta la editorial Mil Razones este álbum de Alexis Deacon y Viviane Schwarz. Con ella hemos charlado un poco más sobre algunos detalles de este álbum.

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¿Cómo nació este proyecto? “Le pedí a Alexis que me escribiera una historia sobre los pinzones, y él lo hizo. Solía ​​mantener pinzones, y él guarda periquitos, así que a ambos nos gustan los pájaros pequeños”.

¿Qué pensaste de la historia la primera vez que leíste? “Pensé que era muy divertida, y que sería difícil ilustrarla para que los niños de cuatro años pudieran entenderla de inmediato”.

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¿Qué nos puede decir sobre las ilustraciones de este libro? “Yo quería que fueran muy simples, como si pudieras hacerlas tú mismo si quisieras, de modo que toda la historia se sintiera accesible en lugar de asustar, y así habría una sensación de que alguien te hablara y garabateara las imágenes al mismo tiempo”.

¿Utilizaste tu huella dactilar? ¿Cómo nació esta idea? “Parece una buena metáfora para la individualidad. Todos los pinzones se ven iguales, pero si se mira con cuidado, siempre se puede reconocer a Pepín porque siempre tiene la misma huella dactilar”.

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¿Con qué técnica trabajaste? “Las huellas dactilares se hacen con una almohadilla de tinta, las líneas se dibujan con una pluma y la bestia se hace en acuarela y lápices de colores. Los órganos dentro de la Bestia son en su mayoría copias de partes del oído interno, además de algunas criaturas del mar profundo”.

¿Qué significa para ti que el libro obtuviera el premio Little Rebels? “Estoy muy feliz. Realmente creo que los niños necesitan libros que les hagan pensar, y fue maravilloso obtener un premio por creer y trabajar para lograrlo”.