“Casilda no es feliz en el colegio. Pero encontrará un amigo muy especial con quien compartirlo todo. En “Mi Primer Almudena Grandes. ¡Adiós Martínez!”, averiguarás cómo una buena amistad supera cualquier fantasía”. Así nos presenta Alfaguara Infantil esta entrega de su colección “Mi primer…”. La ilustradora Sylvia Vivanco Extramiana ilustra el texto de Almudena Grandes.
“Había trabajado anteriormente con esta Editorial y después de que me propusieran el proyecto realicé algunas pruebas de personaje y me contactaron de nuevo dándome luz verde para el proyecto”, nos cuenta Sylvia.
“Es una historia de superación y amistad. Son dos niños con dificultades para aceptarse como son, niños corrientes, que juntos aprenden poco a poco a superarse, a quererse, a aceptarse y por lo tanto a ser felices en su día a día”.
¿Cómo son las ilustraciones o qué dice la gente que tienen de características tus ilustraciones? ¿Están en la misma línea que el resto de tus ilustraciones? “Ufff, difícil de contestar, (risas). Me encanta la nostalgia, eso creo que se nota en mi trabajo. Pero depende del proyecto, no siempre puedes aportar esa nostalgia, el público al que va dirigido te pauta un poco el estilo. Para este proyecto en particular diseñé personajes completamente diferentes a los que usualmente hago. Siempre he realizado personajes altos y extremadamente flaquitos. Fue un reto muy bonito, ¡disfruté mucho ilustrando a la protagonista!”.
“Me gusta enfocar cada proyecto con el estilo que le queda mejor. Me gusta trabajar mucho con plumilla y gouache, son usualmente mis favoritos, pero muchas veces y yo diría que la mayoría de las veces, el tiempo va en contra y dependiendo de lo apresurado de la entrega de algún proyecto trabajo digitalmente con mi wacom cintiq y con photoshop. Este proyecto en particular fue digital”.
¿Hubo algún contacto con la escritora? “Lo hubo a través de la editorial, quien medió entre nosotras”.
¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “Siempre leo la historia varias veces y a partir de ahí pienso. Pienso 24 horas, caminando, en el autobús, en un café… me emociona el proceso de imaginarme las escenas. Creo que me lleva más tiempo el pensar que el realizarlo. Luego comienzo a bocetar. La verdad soy un desastre bocetando y casi siempre el boceto ya empieza en color, y le voy dando forma y añadiendo detalles sobre la marcha”.
¿En qué estás trabajando ahora? “En el segundo del libro de “Sueños de Brujas” y en un par de proyectos personales, uno de ellos para Francia”.
