En tan solo veinte puntos, expuestos de manera breve y concisa, el “Manual del buen paseante” orienta a los lectores sobre los pasos a seguir para disfrutar de una actividad saludable: pasear por placer. Sin prisas y sin preocupaciones, se trata de un ejercicio que requiere ciertas destrezas que se han ido perdiendo a medida que la sociedad se rendía al estrés, al poder de la tecnología y otros factores que trastornan la relación natural de las personas con su entorno y el sereno discurrir del tiempo.
Así nos presenta la editorial Kalandraka “un pequeño gran libro para redescubrir lo verdaderamente importante: sonreír a la vida, observar la naturaleza, escuchar a nuestro alrededor, activar los cinco sentidos, pensar, reposar… El mérito de Raimon Juventeny radica en haber plasmado de manera sencilla y gráfica algo tan aparentemente “difícil” de llevar a cabo”. Hemos indagado un poco más sobre este trabajo con su autor, Raimon.
¿Eres un buen paseante? “Eso intento. Ser un buen paseante es a lo que yo aspiro en la vida”.
¿Paseas para inspirarte de cara a tus historias e ilustraciones? “Si. Pasear me ayuda a pensar y a encontrar ideas por el camino”.
¿Cómo surgió esta historia? ¿Durante un buen paseo? “Paseando por mi pueblo, si”.
¿Por qué la descripción es en 20 puntos? “Sí tiene alguna explicación, claro… Son los que me parecieron necesarios para contar todo lo que quería decir. Y me gustaba que fueran 20. Un número redondo”.
¿Cómo dirías que son las ilustraciones para este libro? Es decir, ¿están en la línea de trabajos anteriores o hay algo nuevo o distinto? “Están en la línea de trabajos anteriores, aunque de trabajos que hice para equipos de diseño, no para editoriales”.
¿Con qué técnica están hechas? ¿Es con la que trabajas habitualmente? “Es una técnica mixta. Combinación de pinturas acrílicas con plantillas y rodillos, y técnica digital, con ordenador”.
¿Qué me puedes contar de los tonos y los colores que has usado para esta historia? “Son tonos ocres y otoñales. Me parecieron adecuados para lo que el libro intenta comunicar. Calma y tranquilidad”.
¿Por dónde te gusta pasear? ¿Por dónde te gustaría hacerlo? “Me encanta pasear por el pueblo donde vivo, en el Empordà. Me gustaría pasear por cualquier barrio viejo de cualquier ciudad con años de historia. O por cualquier zona rural del Mediterráneo. Y por muchos sitios más en el mundo. Hay muchos. Cualquiera que ofrezca placer para los sentidos y bienestar”.
