“(No) soy un penoso”, nueva colección infantil de SM

“(No) soy un penoso”, nueva colección infantil de SM

La editorial SM publica el primer libro de “(No) soy un penoso”, una nueva colección infantil divertida y gamberra. Escrita e ilustrada por el autor inglés Jim Smith, se trata de una obra de fácil lectura dirigida a niños a partir de 8 años. La obra se puso a la venta en España el día 21 de junio con una tirada inicial de 8.000 ejemplares y su lanzamiento se realiza simultáneamente en 8 países.

(No) soy un penoso, una divertida colección infantil protagonizada por Manu Penoso, un niño de 9 años, es una colección de libros ilustrados por el propio autor, que juega con una sutil ironía adaptada a la visión de un niño. Además, la imagen de ‘antihéroe’ del protagonista -que cuenta sus andanzas de forma delirante, pero sobre un trasfondo familiar y escolar realista- provoca que el joven lector se siente identificado con él.

En esta primera entrega, Manu Penoso cuenta en primera persona su día a día desde su peculiar perspectiva y con un lenguaje chistoso y ocurrente. Así, explica cómo es su vida en el colegio y por qué, hasta la llegada de Lolo Lolofski, quien le hace la vida imposible, nunca le había importado apellidarse Penoso.

Jim Smith es el autor e ilustrador de las aventuras de Manu Penoso. Waldo Pancake es su pseudónimo y el nombre por el cual es conocido generalmente.

Era una maldición tener el nombre más común del mundo. Es el nombre que los bancos usan en las chequeras de sus anuncios. Así que me lo cambié. Waldo Pancake era el siguiente nombre lógico de mi lista. Y es bonito.

Tras acabar la universidad, en 1998, el autor trabajó en Puccino’s Coffe Shop, una cadena de cafeterías muy famosa en Reino Unido. En ella el autor comenzó a diseñar accesorios con frases sarcásticas e irónicas. Los diseños tardaron muy poco en verse por Puccino’s, y las tazas, azucarillos, pósters y bolsitas de té que los contenían, tuvieron mucho éxito.

El propio autor describe su estilo como sarcástico. Su intención ilustrando y dejando frases en las tazas del Puccino’s Coffee Shop era arrancar una carcajada a los clientes. Y es lo que ahora pretende con su novela.