Luciano Lozano y ‘Una vaca’: “Para mí, hacer un libro es como desenredar una madeja de lana. Es muy fácil, pero tienes que encontrar la hebra de la que tirar, y eso es siempre a lo que más vueltas le doy”

Luciano Lozano Una Vaca

Un día en la ciudad acontecen hechos extraños: hay personas que juran haber visto pasar una vaca, dos pintores caen del andamio y aterrizan en un colchón blanco con manchas negras, unos ladrones que encuentran su vía de fuga obstruida… Así nos habla la editorial A buen paso de ‘Una vaca‘, una historia de Juan Arjona que ilustra Luciano Lozano. Con él hemos hablado de su trabajo de ilustración en este álbum ilustrado.

¿Qué te pasó por la cabeza la primera vez que leíste la historia de Juan Arjona? Luciana Lozano: “Pues la primera vez que la leí pensé en una escena de la vaca alejándose con un paraguas, porque el final me parecía muy poético, pero la vaca era humana. De hecho, hice un montón de bocetos en ese sentido. Aunque luego, comentándolo con Arianna, me di cuenta de que lo verdaderamente importante en la historia es que la vaca es anónima. Y cuando vi esto claro, ya pasó a vaca animal”.

“Creo que algunas veces hay que hacer un ejercicio de humildad, olvidar el trabajo hecho y empezar de nuevo, sobre todo para que el libro tenga coherencia. Y esto es un ejemplo. Me gusta aportar algo a la historia, pero intento respetar siempre el texto y lo que quiere decir”.

Luciano Lozano Una Vaca

¿Alguna vez has visto una vaca en la ciudad? “No. Pero he visto un par de noticias últimamente de vacas en la ciudad de una forma inexplicable, y me ha recordado al libro y a la típica teoría de que la vida imita al arte -nos cuenta Luciano Lozano-“.

¿Cómo fue enfrentarse a un proyecto como este? “Pues le di muchísimas vueltas. Hice como tres libros totalmente distintos de la vaca. Para mí, hacer un libro es como desenredar una madeja de lana. Es muy fácil, pero tienes que encontrar la hebra de la que tirar, y eso es siempre a lo que más vueltas le doy -asegura Luciano Lozano-. Hay que hacerlo con cada libro, porque lo que te funciona con un libro, seguramente no te funciona con el siguiente. Tienes que adaptarte al tono de la historia y a lo que cuenta. Y eso es muy desesperante cuando lo buscas y no lo encuentras, y muy satisfactorio cuando acaba fluyendo, porque te obliga a salir de tu zona segura y hacer algo nuevo cada vez”.

Luciano Lozano Una Vaca

¿Qué nos puedes contar de las ilustraciones? “Para mí este libro es un poco francés, como si la acción se desarrollara en París, aunque el texto no dice nada de la ubicación y no quería limitarlo. Limité la paleta de colores, pero eso es algo que me gusta hacer a menudo, porque le da más unidad al libro. Creo que al final ha quedado un poco atemporal -dice Luciano Lozano-“.

¿Con qué técnica trabajaste? “En este libro empecé a usar más acrílico y pincel, y luego he seguido usándolo en otros libros. Y tinta china, que es lo que normalmente uso”.

Un día en la vida de Luciano ¿es tan ajetreado como el de esta vaca? “Pues no, la verdad es que es bastante aburrido en comparación, jeje. Trabajo, gimnasio y quedar de vez en cuando con algún amigo. Soy muy compulsivo y cuando estoy trabajando en algo, que es la mayor parte del tiempo, no tengo espacio mental para nada más. Una vez me dijo una amiga que ella lo describiría más como pasión. Es más o menos lo mismo, pero queda más bonito”.

Luciano Lozano Una Vaca

De todas las situaciones que Juan describe en su historia, ¿con cual de ellas te gustó trabajar más? “La que me hizo más gracia desde el principio es la de Mari Loli, que confunde la vaca con una bicicleta. Pero creo que el mayor hallazgo es la portada. Lo había hablado mucho con Arianna, y como ya la palabra vaca es tan gráfica, y además, en este caso, es un personaje anónimo en el libro, no quería que apareciera en la portada. Tenía que tener un guiño a una vaca, y se me ocurrió el gesto de la niña, que luego sale como personaje en el libro -nos confiesa Luciano Lozano-“.

Luciano Lozano Una Vaca

 

Creo que nunca o casi nunca preguntamos por ellas pero, en este caso, ¿qué me puedes contar de las guardas del libro? Porque enmarcan muy bien el inicio y el final de la historia… “Me gusta mucho incluir un guiño a la historia en las guardas, porque es un elemento que la mayoría de las veces es meramente decorativo. Este tipo de detalles es lo que me hace comprar un libro al final. Como he estado haciendo muchos mapas para revistas, se me ocurrió hacer uno para situar la historia en contexto. Me da la sensación de que es algo cinematográfico, como un zoom que enmarca la historia y acaba alejándose cuando la vaca (¡Ojo! ¡Spoiler!) vuelve a su entorno”.

Luciano Lozano Una Vaca

También podéis leer otras entrevistas con Luciano Lozano sobre ‘El podador de bonsais‘ y ‘Burro (el origen)’.