Laura Pérez y Pablo Monforte nos hablan de ‘Náufragos’: “Un ánimo y empujón para hacer más cómic y novela gráfica, ya que parece que tiene algo mágico que cuando lo pruebas necesitas más, te da esa apertura a contar historias que en ilustración se queda corta”

Náufragos

Dos sitios y dos épocas diferentes: el Madrid de los ochenta, en plena ebullición, y la Barcelona de diez años más tarde, una ciudad igualmente vibrante. ‘Náufragos‘ recrea la relación entre Alejandra y Julio en este espacio urbano y poético donde se entrelazan los sueños, el amor y la incertidumbre. En él compartirán experiencias y reflexiones, pero las circunstancias laborales y familiares los irán separando, pese al empeño de ambos por negar la evidencia de que sus vidas ya han tomado rumbos diferentes. Con estas palabras nos presenta Salamandra Graphic esta novela gráfica, un trabajo de Laura Pérez y Pablo Monforte. Con ellos hemos charlado sobre este proyecto, ganador del Premio Fnac-Salamandra Graphic.

Náufragos

¿Qué nos vamos a encontrar dentro de las páginas de ‘Náufragos’?

Pablo Monforte: “Una historia sencilla sobre dos personas sencillas que comparten el mismo amor por la literatura. Una reflexión sobre la nostalgia y el lastre del pasado”.
Laura Pérez: “Os vais a encontrar una historia, trazada de manera alternada en dos historias, sobre el paso de la adolescencia a la madurez. También se encuentran dos ciudades y dos personajes, que durante el tiempo, deciden tomar distintos caminos con distintas consecuencias. ¡También muchos dibujos!”

¿Cómo surgió este proyecto?

Pablo: “Laura y yo llevábamos un tiempo hablando de colaborar de alguna forma; ella con sus ilustraciones y yo escribiendo. Al principio no concretamos nada, nos perdíamos en esa posibilidad de proyecto porque en realidad no sabíamos como abordarlo. Llegamos a barajar el hecho de crear poemas ilustrados o viceversa. Cuando ya parecía que nos habíamos olvidado un poco de todo eso, Laura agarró unas entradas de un blog en el que estaba escribiendo una historia cuya base eran dos diarios entrecruzados, pertenecientes a personas, lugares y momentos distintos, pero que se complementaban para dar a conocer la historia completa. Laura convierte ese par de entradas en un cómic, tal vez 4 o 6 hojas, y el resultado era magnífico. Así que nos lanzamos a ello, y nos impusimos el premio Salamadra Graphic como meta”.

Laura: “Pablo y yo nos conocemos desde el instituto, aunque fue hace varios años cuando, ya no recuerdo quién de los dos, sugirió hacer algo juntos. Creo que lo pensamos en diferentes tiempos y al final decidimos probar En un principio no era en formato de cómic. Pensamos en establecer poesía e ilustración a modo de libro, un formato que posteriormente se puso de moda. No sabíamos bien cómo colaborar juntos. Un día Pablo vino con la idea de la historia, aún por desarrollar, de lo que terminó siendo Náufragos. Unas pocas líneas, una ligera idea de qué hablar. Así que a partir de un posible capítulo desarrollé a modo de narrativa cómic, esas secuencias. Ya teníamos algo. Me acordé del premio de Fnac Salamandra Graphic y se lo propuse, de esa manera tendríamos una fecha de entrega y nos obligaríamos a tomarlo enserio. Y así fue”.

Náufragos

¿Cómo fue el proceso de elaboración de Náufragos?

Pablo: “Creo que intuitivo es la palabra. Como era nuestro primer cómic y no teníamos ninguna experiencia previa, nuestra metodología se basaba en la espontaneidad, en el prueba/error. Nos reuníamos mucho, tres o cuatro veces a la semana, porque las ideas fluían mucho mejor cuando estábamos juntos. A las reuniones yo llevaba sinopsis de cada capítulo más o menos precisas, y a partir de ellas elaborábamos entre los dos los storyboards”.

Laura: “16 páginas entregadas al concurso y un guión, así comenzamos. Después vino organizar en imágenes todo ese guión, a modo de story. No trabajamos en story de una vez, fuimos poco a poco. Nos reuníamos durante la semana para plantear posibles cambios, reescribir y dibujar los stories, y en general avanzar con el proyecto, hasta que terminamos. Era fácil coincicir con las ideas, lo que hizo que el proyecto no se estancase”.

Náufragos

¿Qué ha sido lo más difícil en Náufragos?

Pablo: “Encajar las piezas. Hay que recordar que los capítulos que enviamos al concurso eran el 6 y el 7, y aunque la historia estaba por entonces más o menos cerrada, la estructura narrativa de la novela gráfica nos obligaba a ser precisos con lo que ocurría y cómo en cada parte. Por otro lado, el escaso tiempo del que dispusimos nos condenó a jornadas maratonianas para conseguir llegar a tiempo con las 200 páginas”.

Laura: “Una historia larga en muy poco tiempo”.

Náufragos

¿Qué hay de cada uno de vosotros en este libro?

Pablo: “La gente que nos conoce nos dicen que bastante. Y probablemente sea cierto, especialmente en el tono, aunque fuimos prudentes e intentamos que la nostalgia presente en la novela fuera la de sus protagonistas, no la nuestra”.

Laura: “Hay sensaciones personales, alguna que otra vivencia, puntos de vista, y lo que hayamos incluido consciente o inconscientemente tanto en el dibujo como en los diálogos. La percepción de cómo cambiamos y qué mantenemos con el paso del tiempo, y aquí nos contrastamos también nosotros, que nos conocemos hace ya tiempo”.

Náufragos

¿Qué tienen Laura de característico tus ilustraciones para este proyecto? “El tratamiento de color lo reduje para este proyecto, tratar de hacer tipo grisallas en vez de a todo color. El dibujo sí noté un cambio, ya que en editorial se busca más la pose exacta para una imagen y aquí hay muchos más momentos para conocer el personaje. Algo que me ha encantado y a la vez lo he sufrido, dibujar muchas veces a los personajes principales”.

¿Con qué técnicas trabajaste en Náufragos? “Los bocetos en papel, generalmente DinA3 y el color con línea final de manera digital. Los cambios y respiros fueron los dos colores principales, el naranja y el azul”.

Náufragos

¿Qué supone un galardón como este premio de novela gráfica? “Supone tener un ánimo y empujón para hacer más cómic y novela gráfica, ya que parece que tiene algo mágico que cuando lo pruebas necesitas más, te da esa apertura a contar historias que en ilustración se queda corta”.