Hay otros mundos en el mundo en el que vivimos. La realidad está llena de fuerzas ignotas y de leyes cuya naturaleza es desconocida. El volumen ‘Ocultos’, de la autora valenciana Laura Pérez, reúne historias, sensaciones, momentos y reflexiones acerca de esas otras realidades, ocultas a nuestros ojos, pero presentes en nuestras vidas. Así nos presenta Astiberri Ediciones este libro, sobre el que hablamos con su autora.

¿Cómo nace este proyecto? Laura Pérez: “El proyecto nace mucho antes de comenzar a escribirlo o dibujarlo. Se fue cociendo a partir de apuntes y bocetos distribuidos por diferentes libretas. Una vez me decidí a sentarme y plantear hacer un cómic, fui revisando todas esas notas y poco a poco fui dándole forma. Surge de los pequeños momentos en los que la extrañeza aparece sin avisar, de golpe, y tan cuál se desvanece. Pensé que sería interesante plasmarlo en historias cortas, a modo de sensaciones. Sin necesidad de desarrollarlas más de lo necesario. Al principio tenía mis dudas, pero poco a poco vi que tenía que confiar en ese pálpito, en ocasiones lo extraño no tiene un guión, un sentido y menos aún una respuesta. De eso va Ocultos”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán viñetas que les producen una serie de sensaciones, quizás de inquietud, y en ocasiones indiferencia, depende de lo cerca o lejos que les pille la situación planteada, hay que tener cierta afinidad a lo que se lee o se mira para poder empatizar, o que te transmita algo. Se van a encontrar también con algunas historias que sin querer dar respuestas a nada, plantean preguntas. O por lo menos eso he intentado”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? “La ilustración ha influido a la hora de hacer el proyecto, pero he tratado de simplificar lo máximo posible para que la lectura sea más rápida y no centrarme demasiado en los aspectos de la ilustración, y sí más en la efectividad de la narrativa -nos cuenta Laura Pérez-. El uso gráfico del dibujo y el color, va variando a lo largo de sus historias. Pensé en hacerlas todas igual pero eso no surgió, cada una ha necesitado de un recurso diferente, y lo que pensaba que se volvería en contra de su uniformidad, parece que no ha sucedido, y sí se aprecia un todo que lo une. He ido variando de técnica, incluso de formato. Comenzó vertical, pero vi que no me funcionaba. Prácticamente todos los apuntes y dibujos los había hecho en libretas horizontales, una vez hice las primeras pruebas en horizontal todo encajó de golpe, y así seguí”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Para la técnica también varié. Al principio trabajé con originales, después fui trabajando más sobre bocetos casi sin terminar. Uso el iPad, dibujo y pinto con el programa Procreate, así que solo me hacía falta tomar una foto del esquema de la página y trabajarlo directamente con el programa. Aún así, casi  todos los personajes están dibujados a lápiz, aunque sea esbozados.

¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “Para la elaboración del libro no llevé una dinámica muy exacta. Fui cambiando según avanzaba. Algunas de las historias carecen de texto, son más sensoriales, otras necesitaban de una estructura para que se entendiera mejor, así que fui desarrollándolo en las libretas según la historia que abordaba en cada momento -asegura Laura Pérez-. También hubo un momento de sacrificar historias. Puede que llegara a tener el triple de posibles historias, pero tenía que concretar las que realmente merecían la pena, por el tema, por la gráfica, en general por su valor”.

“Algunas de las historias están basadas en situaciones reales. Por ejemplo la de Tomás, se trata de una historia que le ocurrió a mi familia mientras estaba de viaje en un pueblo. Me lo contaron y pensé que sería interesante tratar de plasmar un relato ajeno en viñetas, ver si era capaz de traducir esos sentimientos y descripciones en una historia corta, bajo la supervisión del narrador, y así lo hice. La trastienda está basada en un sueño muy lúcido, aunque en el sueño prácticamente no se veía nada, era todo blanquecino, así que podía haberlo hecho así o inventarme un poco de contexto. Cada historia está ahí por un motivo, una frase, una imagen, hay muchas maneras de que un pequeño concepto se desarrolle”.

¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “He aprendido que hacer un libro es complejo, siempre que se aborda uno nuevo es diferente. Muchas veces pensé que no valía la pena, otras todo lo contrario, pero lo que permanecía era la duda, así que solo podía saber si merecía la pena o no si lo terminaba. Y esa sensación no me abandona. Ahora estoy con otro libro y me sucede lo mismo. Pero creo que es parte del proceso creativo, que algunas veces está de tu parte y otras en contra, es como una discusión y un hacer las paces continuo, de manera que se crea una relación particular con él creados y la creación, de amor odio, pero de entendimiento”, afirma Laura Pérez.

¿En qué andas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy trabajando en varios libros, uno de ilustraciones y dibujos y otros dos en formato cómic o novela gráfica. A parte sigo con encargos comerciales, entre ellos otro libro ilustrado para Francia”.