Érase una vez un hombre que trabajaba muy duro y muy rápido y que desde hacía mucho tiempo había dejado su alma en alguna parte. ‘El alma perdida’ es una historia conmovedora sobre la espera, la paciencia y la reflexión, concebida como un libro de arte para todas las edades que ganó el Premio Bologna Ragazzi 2018, Mención especial en ficción. Así nos presenta la editorial Thule este libro de Olga Tokarczuk, Premio Nobel 2018, y la ilustradora Joanna Concejo. Con ésta última charlamos sobre su trabajo en este libro.

¿Cómo nace este proyecto? Joanna Concejo: “El proyecto nace de un encuentro. Hace unos años me encontré con Olga Tokarczuk en una cena oficial. Simplemente la saludé, solo quería decirle que me gustan mucho sus libros, como una “aficionada”. Y por suerte ella ya conocía mi trabajo, porque conocía a mi editor polaco. Hablamos un poco. Luego nos encontramos otra vez y también hablamos. Ella me dijo que un día me escribiría una historia. Y así fue”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontraran espacios para esperar. Para estar tranquilos y atentos”.

¿Qué te pareció la historia de Olga? “Me pareció muy bien. Pero al inicio no tenía ni idea de cómo hacer un libro con ese texto -nos confiesa Joanna Concejo-. Yo soy muy lenta, no me meto a hacer dibujos y buscar ideas. Son las imágenes las que llegan solas, y yo tenia que esperar “algo” para poder empezar. Un pequeño “toque” para engancharme a la historia. En un momento dado pensé en los guantes de los niños, y así empezó el libro”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? “Es un poco complicado de contestar. Porque yo siempre pienso que en realidad, no tienen nada de especial, nada de característico. Solamente siempre quiero hacer bien mi trabajo y exprimir de manera justa lo que quiero compartir con los demás. Desde ese punto de vista, las ilustraciones son dibujos muy clásicos”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Yo siempre trabajo con lápiz y lápices de color. Y con hojas usadas, encontradas por casualidad. Como en este libro, utilizando un viejo cuaderno de contabilidad”.

Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. Cuéntanos algo sobre algunos aspectos del libro, como la cuadrícula en algunas de las páginas, o el papel vegetal. “Pues si, ya he dicho, que trabajo siempre con las hojas viejas y usadas, que encuentro por casualidad -asegura Joanna Concejo-. Y tengo mucha suerte, porque también las hojas que necesito, llegan a mí cuando justamente las necesito. Como ese viejo cuaderno de contabilidad, o los papeles un poco azules… Todo el libro está realizado con papel de “reciclaje”. Lo difícil es dibujar sobre ese papel, porque siempre es una materia muy frágil y tengo que hacerlo con cuidado y adaptarme al material con los lápices”.

¿Qué supone que este trabajo sea reconocido, por ejemplo, en Bolonia? “Bueno, siempre es un placer cuando tu trabajo es reconocido… Pero para mí concretamente no ha cambiado nada.  Estoy trabajando igual que antes.  Lo que ha marcado el cambio, es que Olga Tokarczuk ha sido premiada con el Nobel. Ahora muchos editores en el mundo están interesados por publicar también nuestro libro”.

¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “No sé exactamente lo que he aprendido. A veces necesito mucho tiempo para descubrirlo. A veces lo aprendo con los lectores.  Una cosa es cierta, he visto que era posible hacer libros con espacios para esperar…”.

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo muchos proyectos que están esperando… Ahora estoy haciendo un libro con una autora francesa, y es un poco difícil porque jamás he hecho un libro todo en transparencias y con una narración en fila, que puede parecer una película…”.