“Ser rehén es peor que estar en la cárcel. En la cárcel, sabes por qué estás allí y en qué fecha saldrás. Cuando eres rehén, ni siquiera tienes esas referencias. No tienes nada”, asegura Christophe André, miembro de una ONG médica en la región del Cáucaso y secuestrado durante su primera misión humanitaria en 1997. Así da comienzo un cautiverio que no sabe cuándo terminará ni siquiera si saldrá vivo. Tras numerosos encuentros con él, Guy Delisle decide contar su historia. Un testimonio desgarrador, angustioso y, a veces, impredecible, en el que cada viñeta muestra las dudas y la larga espera de un hombre cuya vida puede interrumpirse en cualquier momento. Así nos lo cuenta Astiberri Ediciones, que publica en España ‘Escapar‘ (editado en Francia por Dargaud con el título ‘S’enfuir’).
Christophe André pasará en total 111 días en manos de sus secuestradores. El lector asiste a las reflexiones y a los altibajos en el estado de ánimo de un hombre sometido a un suspense continuo, a pesar de que su vida cotidiana se reduce a estar esposado en una pequeña habitación: unos rayos de sol que se cuelan a través de las planchas que tapian su única ventana constituyen su escaso contacto con el exterior.
¿Cómo nació este proyecto? Guy Delisle: “Conocí la historia de Christophe a través del periódico y me pareció una historia increíble. Tuve la oportunidad de conocerlo porque tenía un amigo que trabaja en Médicos sin Fronteras. Todos fuimos a almorzar juntos, y comencé a hacerle preguntas. Estaba pensando que probablemente no quería hablar de eso, porque fue una experiencia traumática para él. Pero él estaba súper abierto, me dio todos los detalles y toda la historia de principio a fin. Recuerdo haberle dicho: ‘Wow, esto es fantástico. Hago historias, y sería bueno hacer un cómic sobre esto’. Y él dijo: ‘Sí, claro’.”
¿Qué va a encontrar el lector en sus páginas? “Christophe André trabajó para Médicos Sin Fronteras en Chechenia, donde fue secuestrado y retenido por un rescate durante meses. Cuento su historia en pequeños intervalos de tiempo, parcelando cuidadosamente los detalles y haciendo que el lector empatice, en una escala más pequeña, con lo que experimentó André -asegura Guy Delisle-. Es tenso, serio y lleno de suspense, pero no sin momentos absurdos”.
¿Cómo fueron las reuniones y conversaciones con Christophe? “Me reuní con Christophe en 2002 y pasé un día con él grabando su historia. 15 años después todavía tenía las grabaciones, y trabajé con eso. Telefoneaba a Christophe de vez en cuando para pequeños detalles. Él leía las páginas mientras yo las hacía. No quería sorpresas, malas sorpresas para él cuando finalmente salió el libro -afirma Guy Delisle-. Quería que se involucrara en el proceso para que estuviera lo más cerca posible de la historia real”.
– Cuéntanos algo sobre las ilustraciones… “Todo es muy minimalista. Ers un poco más realista de lo que suelo hacer, que suele ser un poco caricaturesco. Esta historia solo exigía que el estilo fuera un poco más superficial y realista, así que trabajé en un proceso en el que hacía todos mis dibujos en papel, y escaneé todo para tener esa sensación superficial. Solo líneas muy finas, no en blanco y negro, muy simple, un color, eso fue suficiente para hacer mi sombra. No quería usar efectos. Solo dibujos muy simples, colores muy simples, texto muy simple y una larga historia. Fue un proceso diferente. Como sabía que iba a ser un libro largo, no pude hacer acuarelas. Tenía que ser rápido, como un tipo de historia de una página por día; de lo contrario, seguiría trabajando en esto -confiesa Guy Delisle-“.
¿Qué dirías que has aprendido trabajando en este libro? “Que algunos libros necesitan una larga preparación”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún nuevo proyecto? “Todas las semanas tengo nuevas ideas, donde creo que esto podría funcionar, pero solo espero y veo qué vuelve a mí, y en qué quiero trabajar. No tengo un gran libro que estoy esperando. La gente me envía sus increíbles historias de vida ahora, pero muchas de ellas realmente no me interesan. Sucede que leí la historia de Christophe en el periódico, y la historia me pareció algo increíble, que alguien logró escapar de un secuestro. Tengo que conocerlo. Nos llevamos bien. Nosotros hicimos el libro. No creo que vuelva a suceder nunca más”.