Una noche, en la lejana Transilvania, una niña camina por la calle cuando, de pronto… -¡ZOY UN VAMPIRO! ¡UN VAMPIRO PELIGROZO! -. Este vampirito no consigue dar un susto a nadie. A este paso no podrá superar el examen de la escuela de vampiros. Así nos presenta la editorial NubeOcho este libro, un trabajo de José Carlos Andrés y Gómez. Con ella hemos charlado sobre su trabajo de ilustración en este álbum ilustrado.

¿Cómo nace este proyecto? Gómez: “Nace desde NubeOcho, pensaron que sería buena idea juntar a dos de sus autores favoritos. Creo que ha sido una grandísima idea, soy muy fan de Jose Carlos Andrés. En casa leemos mucho “El Pirata Pata de Pata”, es genial”.

¿Qué se encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán, vampiros, peladorez de platanoz, chihuahuas y muchas risas. Todo cosas muy razonables y congruentes con una historia de vampiros. También hay ternura y ayuda mutua. Algún plátano vampiro creo que se esconde en las páginas del libro”.

¿Qué te pareció la historia de José Carlos la primera vez que la leíste? “Terroríficamente divertida”, afirma Gómez.

​¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? ¿Qué hay de diferente respecto a otros libros? “Esta vez me he entretenido más con las líneas de color y he probado a introducir formas más abstractas, sobre todo en la protagonista y su vestido. La historia transcurre de noche y ha sido algo nuevo para mí que los escenarios fuesen con fondos oscuros, eso me ha permitido experimentar con los contrastes de color”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Siempre trabajo en digital, también los bocetos. Utilizo un único pincel que me gusta mucho porque cambia el grosor de la línea dependiendo de la dirección en la que dibujas”, asegura Gómez.

¿Qué importancia tiene el humor en tu trabajo? “Es el motor principal. Disfruto con el humor como ilustradora y como lectora”.

¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “Normalmente siempre uso el mismo método de trabajo. Leo la historia en profundidad y comienzo a imaginar qué aspecto podrían tener los personajes para reflejar su carácter. Hago unos cuantos bocetos de ellos hasta que me convence alguno. Cuando ya tengo a los personajes, paso al escenario. Para ello busco referencias en internet”.

“Teniendo esto más o menos cerrado, creo un documento por cada página e incluyo el texto -continúa Gómez-. Abro todos estos documentos en vista previa para ir imaginando cómo podría ubicarse la narración para que funcione con las imágenes. Una vez que lo tengo en la cabeza hago unos primerísimos bocetos para ver fluidez de la narración. Con esto pruebo muchas veces, vuelvo una y otra vez al principio para ver si la lectura funciona. Y voy incluyendo ideas y componiendo las ilustraciones en las páginas”.

“Cuando la narración funciona comienzo a hacer unos bocetos más definitivos. Una vez que tengo los bocetos definitivos se los envío a la editorial. Ellos me devuelven sus opiniones, correcciones y nuevas ideas.
Hago las correcciones e introduzco algunas de las ideas. Es la hora de pasar a color. Finalizado el color, vuelvo a enviarlo a la editorial, en este caso quedo con ellos, porque estamos muy cerca, y hacemos las correcciones de color necesarias. Termino de corregir y a partir de aquí las ilustraciones están en manos de la editorial”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy con varios proyectos. Estoy muy entusiasmada con todos ellos. Pero no puedo contar mucho más. Uno de esos proyectos es personal y espero que pueda ver la luz en breve, aunque con la situación actual supongo que se retrasan un poco”.