Gómez El dedo en la nariz

¡A Sofía le ha crecido la nariz! Ya se lo habían dicho sus padres. Y es que esta niña no para de meterse el dedo en la nariz. Tanto, que su dedo se ha hecho una verdadera casa allí dentro: un salón, una cocina con menú degustación… Con estas palabras nos presenta la editorial NubeOcho este álbum ilustrado, ‘El dedo en la nariz‘, una historia de Paula Merlán ilustrada por Gómez. Con ésta última hemos charlado sobre este libro.

¿Cómo nace este proyecto? Gómez: “Por mediación de la editorial NubeOcho. El texto me lo enviaron hace casi dos años. Me hablaron muy bien del trabajo de Paula Merlán, con toda la razón. Es un proyecto que iba a salir en 2017, pero por razones estratégicas decidieron retrasar su realización y dejarlo para el 2018″.

Gómez El dedo en la nariz

¿Qué te pareció la historia de Paula la primera vez que la leíste? “Me pareció una historia diferente, graciosa, que a los niños les iba a encantar. Además es una historia muy generosa a la hora de ser ilustrada. La idea de darle vida a un dedo me resultó muy atractiva. Imaginar su casa llena de mucosidades, un regalo. Gracias Paula Merlán”.

¿Qué van a encontrar los lectores en sus páginas? “Van a encontrar una atípica historia de amistad entre un dedo y una niña. Van a conocer el modo de vida de un intrépido dedo, que por contradictorio que parezca es bastante doméstico y un ávido lector”, nos cuenta Gómez.

¿Qué papel juego el humor en un álbum ilustrado como éste? “Un papel protagonista. El humor es un personaje que quiero que esté presente en mis proyectos”.

Gómez El dedo en la nariz

¿Qué dirías que tienen de singular tus ilustraciones para este proyecto? “En este proyecto me propuse incidir en el color, dejarme llevar por el color. Que no fuese una paleta muy estudiada, que fuese más instintiva”, afirma Gómez.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital. En este libro, quise restringir los pinceles y prácticamente sólo he utilizado un pincel tipo lápiz de color para elaborar todos los dibujos. Cambiando, eso sí, el grosor del pincel”.

Gómez El dedo en la nariz

Háblanos un poco del proceso de elaboración de este álbum ilustrado. “Suelo utilizar el mismo método en todos los proyectos. Leo detenidamente el texto para hacerme una idea de cómo abordar la historia y el carácter que tienen los personajes. Más tarde hago dibujos de los personajes principales de la historia hasta que encuentro alguno que me convenza. Trabajo mucho a través del descarte más que perfeccionando un dibujo. Me gusta que las ilustraciones tengan la frescura y el dinamismo de los bocetos. En este proyecto aún hacía los bocetos a lápiz sobre papel y luego los escaneaba. Ya no es así, ahora hago los bocetos en una tableta y los paso directamente al ordenador. Me ahorro el escaneado que era una tarea repetitiva y tediosa que me llevaba un tiempo que no me sobra”.

“Los bocetos los hago siempre fuera de casa, en un ambiente relajado, con café, donde brote el buen humor -continúa Gómez-. Siempre a primera hora, cuando la cabeza está más fresca. Más tarde, en el ordenador, hago las maquetas de las páginas con los textos y comienzo a colocar los bocetos. Una vez maquetado, abro todos los archivos con vista previa y veo cómo funciona o no la historia, la fluidez, las composiciones. Quito y pongo, modifico y apunto los bocetos que debo hacer a la mañana siguiente, etc. En este momento es cuando envío los bocetos a la editorial. Suelo estar bastante abierta a las sugerencias e ideas que me proponen desde la editorial. Con NUBEOCHO tengo una relación estrecha a la hora de trabajar, discutir y analizar los bocetos. Esto me gusta y me parece importante. Enriquece el proyecto. Cuando estamos de acuerdo con los bocetos, comienzo a dar color. En esta fase me meto bastante en las imágenes y añado detalles que no había pensado antes”.

Gómez El dedo en la nariz

Gómez El dedo en la nariz

¿Qué dirías que has aprendido con este libro? “Que no hay que meterse el dedo en la nariz (risas), y que hay una forma de comprensión de tif, llamado LZW que es fantástico. Gracias Sonia Antón. También he aprendido a dejarme llevar un poco más a la hora de dibujar, supongo que con cada libro gano en confianza”.

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo la inmensa suerte de estar con varios proyectos. En ellos están involucrados unos pesimistas animales de granja, niñas valerosas y vacas bajas de ánimo…”.