Quería llegar más y más alto pero, en vez de agitar sus alas, utilizaba una escalera… ¡Cuántas veces hemos necesitado una inyección de seguridad y confianza para alcanzar nuestros objetivos!
Así nos presenta la editorial Kalandraka en su página web ‘La escalera roja‘, un libro de Fernando Pérez Hernando, con el que afortunadamente hemos coincidido ya más de una vez. Con él hemos charlado de este proyecto y, en las siguientes líneas, os invitamos a ir subiendo con nosotros los peldaños de esta escalera.
¿Cómo surgió este proyecto? “Surgió durante el primer año que asistí a Ilustratour, en el taller de Martin Salisbury, en 2011 si recuerdo bien”.
¿Qué nos cuentas en este libro? “Es una historia muy sencilla, creo que en eso radica su encanto. Solo existen dos personajes, uno actúa y el otro observa, hasta que por fin se hace la pregunta que nos hacíamos todos desde el inicio del álbum. Finalmente se resuelve la trama con un poquito de humor”.
¿A dónde nos va a llevar esa escalera? “A cada uno a donde quiera llegar, precisamente de eso trata, de la confianza en uno mismo para hacer lo que cree imposible. A mí me ha llevado a publicar el segundo álbum, cosa que nunca hubiera pensado que iba a pasarme, y sin embargo, bastaron un par de personas que confiasen en mí más de lo que lo hacía yo mismo. Parece ser que finalmente es un poco autobiográfico”.
¿Qué dirías que tienen de característico las ilustraciones de este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente respecto a otros trabajos? “Como característico destacaría sus colores vivos e intensos. Por otra parte, solo tengo un trabajo anterior con el que comparar este álbum: Conducir es fácil, que publiqué con A buen paso, y son completamente diferentes en técnica y apariencia, aunque creo que sí los une una parte lúdica que tienen tanto uno como el otro”
¿Con qué técnica están hechas? “Está pintado con témperas y algún detalle lo perfilo a lápiz, rotulador o con lo que necesite en el momento, el ordenador quedó solo para digitalizar, no como herramienta de dibujo”.
¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “Se puede llamar proceso de elaboración o proceso de aprendizaje, yo no tenía casi experiencia (ahora solo un poco más, no te creas…) y cada paso me lo cuestionaba. No sabía con qué técnica abordarlo ya que hacía bastante que no dibujaba y una buena parte del tiempo la dediqué a probar técnicas y colores. Por otra parte conté con los consejos del equipo de Kalandraka, que confiaron en el proyecto cuando era solo una idea a lápiz y me ayudaron a darle forma y significado, por eso pienso que fue todo un aprendizaje”.
Te hemos visto metido de lleno en la piel del personaje, con pico y escalera en mano…
“Cosas que pasan… ¿Sabes cuando a veces sientes el deseo de hacer algo y a menudo te frena la vergüenza? Pues bien, a mí lo segundo no me pasa, jajaja. Es cierto que para algunos puede que haga el ridículo en algún momento, lo asumo, pero para mí ridículo sería no hacer algo que realmente deseo solo por el qué dirán”.
¿Cómo es la respuesta de los lectores ante este libro? “El feedback que me ha llegado es muy positivo, tanto de blogs especializados como de particulares. Algunas personas incluso me envían fotos de sus hijos con el libro, antes de echarse a dormir, diciéndome que les encanta, que cada noche lo tienen que leer. Es muy bonito pensar que en cierto modo estás presente cuando un padre o una madre comparten ese momento tan íntimo con sus hijos”.
¿En qué andas metido ahora? ¿Algo nuevo? “Pues justo ahora acaba de salir de imprenta mi tercer álbum, esta vez de la mano de Thule, y estoy metido de lleno rematando el cuarto… ¿quién me lo iba a decir a mí?”