La vida de Ana Shirley, huérfana desde los dos años, nunca ha sido fácil, pero un inesperado error la llevará a encontrar el hogar que nunca tuvo junto a los hermanos Cuthbert en su granja de Tejas Verdes. Ya entrados en años, los Cuthbert esperaban recibir del orfanato a un chico que aliviase el peso delas labores agrícolas, pero en su lugar llegó Ana. Tras el rechazo inicial, ambos quedan fascinados por la viva imaginación de esta pelirroja de 11 años y la riqueza de su personalidad. Así pues, abandonan su objetivo inicial de contar con alguien que les ayude, al encontrar en Ana a alguien a quien cuidar. Así nos presenta la editorial Edelvives este álbum ilustrado, ‘Ana de las tejas verdes’, un trabajo en el que el ilustrador Antonio Lorente aporta una novedosa mirada sobre este gran clásico de la literatura canadiense. Con él charlamos un poquito más sobre este trabajo.

Antonio Lorente 'Ana de las tejas verdes'

¿Cómo nace este proyecto? Antonio Lorente: “Realmente nace como una propuesta dentro de la editorial. En Edelvives hay un equipo muy grande de profesionales que barajan conmigo la posibilidad de realizar este proyecto y…¡menos mal! Ana ha sido todo un éxito y un gran acierto. Ya que no hay álbumes ilustrados de esta maravillosa historia”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se trata del primer tomo de la historia de Ana, el primer libro que dio a conocer esta peculiar protagonista. Es un álbum ilustrado con más de 300 páginas y repleto de ilustraciones”.

Háblanos de tu relación con este texto. ¿Cómo era y cómo ha cambiado a raíz de este proyecto?

“La historia me apasionó desde el principio, no fue difícil enfrentarme a este reto porque me enamoré de cada uno de sus personajes y de la personalidad de la pequeña Ana. Me lo he leído ya 3 veces y cada vez le encuentro más detalles y emociones al libro” afirma Antonio Lorente.

¿Cómo le diste forma al personaje principal? ¿Qué carácter le imprimiste? “Los personajes están descritos a la perfección dentro de la novela, por eso no he podido variar demasiado. Pero sí me gustaba la idea de marcar esa carita de “pilla” que tiene Ana, y va embelleciendo y calmando su rostro conforme madura el personaje en el libro”.

¿Cómo fue el trabajo de documentación/investigación para ilustrar este libro? “Fue un trabajo muy duro -confiesa Antonio Lorente-. Tuve que documentarme muchísimo de la moda, peinados, paisaje y entorno para desarrollar los dibujos correctamente. Ana está llena de detalles y transcurre en una época determinada, por eso tenía que medir al detalle para que no se me escapara nada”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? Además de los retratos, hay también algunos paisajes que nos fascinan ¿Qué hay de diferente respecto a otros trabajos? “El crecimiento del personaje. Jamás me había planteado este gran reto. Ana empieza con 11 añitos y termina con 16. Su fisionomía va cambiando y esto es algo a lo que no me había enfrentado nunca.

Sigo dándole especial fuerza a los retratos pero Avonlea (el pueblo de Ana) lo he tratado casi como un personaje más en la novela”.

¿Con qué técnicas trabajaste en este libro? “Mayoritariamente digital, aunque mi proceso no es siempre el mismo. A veces trabajo en óleo y digitalizo y otras empiezo directamente en digital. Según el día :)”.

Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “Empiezo siempre con el planteamiento en storyboard, de esa manera tengo claro la distribución de las escenas y personajes”.

¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “Cada proyecto me aporta algo, de Ana diría que he dado mucha importancia a los fondos y eso era algo que solía dejar en segundo plano. Me ha gustado mucho enfrentarme al reto del crecimiento de Ana, que era una de las cosas que más me asustaban de este trabajo”.

¿En qué estás trabajando ahora? “¡Es otro clásico que os gustará mucho! Solo puedo adelantar que hará muy buena pareja en la estantería con Ana. :)”.